"SOMOS POPULARES NO MASIVOS, Y SABEMOS QUE SI NO NOS PRODUCE GRINBANK, ES DIFICIL LLENAR EL GRAN REX".
"El Chino", alma mater del grupo Los Amados, habla de su último espectáculo, "Karavali", que continúa con éxito en el Xirgu.
La charla con el Chino Alejandro Viola tiene como punto de partida un espectáculo que se estrenó días atrás en la calle Corrientes. El meollo del diálogo es la sensación de "obra-estrenada-con apuro-sin-el-suficiente-trabajo-de-ensayo". Claro, esta cuestión sirve para trazar un paralelo con "Karabali, ensueño Lecuona", la lujosa obra que Los Amados exhiben en el bello teatro Margarita Xirgu. "Nosotros estuvimos un año y medio preparando este show. Yo me encanrgué de una exhaustiva investigación sobre Ernesto Leocuona (célebre compositor cubano que vivió entre 1895 y 1963, autor de temas como "Siboney" y "Siempre en mi corazón"), además de invertir mucho tiempo escuchando la mayor cantidad de material. No es cuestión de salir al escenario y arriesgar, por lo menos no es mi estilo", justifica el Chino, explicando lo compleja que fue la puesta a punto de esta pieza. "Vos pensá que la mayoría de las canciones que teníamos eran de los años 30, con muchas versiones. Por suerte existe internet, que me ayudó un montón".
Los Amados eligieron al cubano Lecuona para celebrar sus veinte años de vida, con ese sello tan particular: romanticismo, humor y poesía en clave de parodia kitsch. Y lograron su cometido: hacer un espectáculo contundente, en el que intensificaron la faceta musical y rompieron los moldes respecto de lo que venían haciendo. "La verdad -acota Viola- es que era el momento, noté que el grupo está muy unido".
Por supuesto que el vestuario (Cristina Villamor) es un segmento mayúsculo (foto), sobre todo para ellos, que rinden culto a la exageración. "Yo me siento orgulloso de Los Amados, que creo ya está instalado en la escena de Buenos Aires. Sabemos que no estamos para competir con Artaza, pero yo me conformo con que digan que somos buenos artísticamente".
Vie. y Sab., 21. dom., a las 20. $40.
Margarita Xirgu, Chacabuco 875
Fuente: La Razón
"El Chino", alma mater del grupo Los Amados, habla de su último espectáculo, "Karavali", que continúa con éxito en el Xirgu.
La charla con el Chino Alejandro Viola tiene como punto de partida un espectáculo que se estrenó días atrás en la calle Corrientes. El meollo del diálogo es la sensación de "obra-estrenada-con apuro-sin-el-suficiente-trabajo-de-ensayo". Claro, esta cuestión sirve para trazar un paralelo con "Karabali, ensueño Lecuona", la lujosa obra que Los Amados exhiben en el bello teatro Margarita Xirgu. "Nosotros estuvimos un año y medio preparando este show. Yo me encanrgué de una exhaustiva investigación sobre Ernesto Leocuona (célebre compositor cubano que vivió entre 1895 y 1963, autor de temas como "Siboney" y "Siempre en mi corazón"), además de invertir mucho tiempo escuchando la mayor cantidad de material. No es cuestión de salir al escenario y arriesgar, por lo menos no es mi estilo", justifica el Chino, explicando lo compleja que fue la puesta a punto de esta pieza. "Vos pensá que la mayoría de las canciones que teníamos eran de los años 30, con muchas versiones. Por suerte existe internet, que me ayudó un montón".
Los Amados eligieron al cubano Lecuona para celebrar sus veinte años de vida, con ese sello tan particular: romanticismo, humor y poesía en clave de parodia kitsch. Y lograron su cometido: hacer un espectáculo contundente, en el que intensificaron la faceta musical y rompieron los moldes respecto de lo que venían haciendo. "La verdad -acota Viola- es que era el momento, noté que el grupo está muy unido".
Por supuesto que el vestuario (Cristina Villamor) es un segmento mayúsculo (foto), sobre todo para ellos, que rinden culto a la exageración. "Yo me siento orgulloso de Los Amados, que creo ya está instalado en la escena de Buenos Aires. Sabemos que no estamos para competir con Artaza, pero yo me conformo con que digan que somos buenos artísticamente".
Vie. y Sab., 21. dom., a las 20. $40.
Margarita Xirgu, Chacabuco 875
Fuente: La Razón
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