JORGE COSCIA PRESENTO ANOCHE SU GABINETE
Ante unas 500 personas, entre artistas, intelectuales y allegados, el secretario de Cultura subrayó la continuidad con la anterior gestión, aunque marcando una línea de renovación en las direcciones. En la ceremonia se cantaron el Himno Nacional y la marcha peronista.
Por Silvina Friera
La sala Miguel Cané de la Secretaría de Cultura, quedó chica. Difícil calcular cuánta gente había en la presentación del gabinete del secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia. Tal vez más de 500 personas, contando a los que se quedaron de pie, dentro y fuera de la sala, y aquellos que ni siquiera pudieron traspasar la escalera de acceso al edificio de la calle Alvear y se resignaron a conversar en la vereda. Periodistas y fotógrafos se encontraron con una muralla humana inexpugnable. Apretujados, cantaron el Himno Nacional la embajadora Magdalena Faillace, Graciela Borges, Claudio Gallardou, Guillermo Fernández, el siempre imponente Daniel Santoro, el más fácil de reconocer entre la multitud; en primera fila Nelly Omar, Eduardo Luis Duhalde, Horacio González, Canela, Hugo Levin, Luis D’Elía, Alejandro Awada, Tom Lupo, Susana Rinaldi, Roberto “Tito” Cossa, Elsa Oesterheld, Atilio Stampone, Sergio Renán, Boy Olmi, David Blaustein y Mario “Pacho” O’Donnell, entre tantos otros.
Cuando se acercaron las estrofas finales, algunas manos formaron la letra V y se agitaron con fervor al son del “oh juremos con gloria morir”. El gesto anunciaba lo que vendría. Pegadita a la canción patria, al comienzo tímidamente, un par de voces se animaron a entonar la marcha peronista. Y la cantaron completa, de principio a fin. “Deberíamos habernos reunido en la Biblioteca Nacional, en el Teatro Cervantes o en la cancha de Argentinos Juniors”, bromeó Coscia, jugando de local.
“Esta marcha expresa un sentimiento profundo que comparto porque formo parte de una tradición política, y es bueno que esta tradición política se asuma. Lo malo es cuando las tradiciones políticas no se confiesan sino que se ocultan. Quienes hoy cantamos la marcha somos parte de una tradición política que ha luchado por la libertad de todos y no sólo por la libertad de los peronistas.” Por las dudas, Coscia pidió que nadie confundiera ese sentimiento de pertenencia política con la exclusión. “Es exactamente lo contrario –aclaró–. Porque formó parte de una tradición política que ha sido la gran excluida de la Argentina.” ("Sería bueno que les avise a los demás "compañeros" que dejen de excluir, ya que siempre los únicos que "muerden" son los mismos que cantan la "marchita", tengan o no tengan talento, es bueno que se entere que actualmente, los grandes excluidos somos muchos artístas -desde hace muchos años-, que tenemos libertad de pensamiento" ) El cineasta aprovechó para recordar, dentro de esa tradición en la que se inscribe, a Arturo Jauretche, Raúl Scalabrini Ortiz, Homero Manzi, Cátulo Castillo, Hugo del Carril, Discepolín y Rodolfo Walsh. “Soy parte de un gobierno que está desde 2003; yo vengo a suceder a mi antecesor, el doctor José Nun, vengo a tratar de profundizar muchas de las cosas que se han realizado en la gestión anterior.”
Coscia presentó a los integrantes de su gabinete, subrayando la continuidad con la anterior gestión, pero con una línea de renovación en algunas áreas, especialmente en las direcciones. José Luis Castiñeira de Dios, en la Dirección de Artes, que “les ha puesto música a tres de mis películas y ahora le pondrá música a esta gestión también”, subrayó el cineasta. Rodolfo Hamawi, a cargo de la Dirección de Industrias Culturales, “con quien venimos hace unos años trabajando con la ley que permita crear el Instituto Nacional del libro, un trabajo que nos enseñó la importancia de construir consensos para generar leyes”, precisó el secretario. El equipo se completa con Mónica Guariglio, responsable de Cooperación Internacional; María Valeria Cerón, en Acción Federal; Alberto Petrina, en la Dirección de Patrimonio y Museos; y Julián Kopecek, a cargo de la unidad Bicentenario.
“La cultura es esencial en la construcción de un proyecto nacional. Los países son tan grandes como su proyecto cultural. La cultura y la política cultural deben formar parte de la construcción de un proyecto nacional que no deje a la cultura como una cuestión accesoria. De ahí que creo profundamente que hay que politizar la cultura y culturizar la política; de esta dialéctica se nutre una concepción que pone a la cultura en la proa del proyecto político del cual formo parte”, explicó el secretario.Coscia señaló que la cultura es una “formidable herramienta para la inclusión social” y anticipó que su gestión apuntalará la política cultural como parte de un proyecto latinoamericano. “No puede ser que no se entienda y que haya que convencer a propios y extraños del enorme poder de la cultura para la integración. No queremos ser sólo espectadores, queremos ser protagonistas”, dijo el secretario. Coscia anunció también el proyecto de crear un Instituto de la Cultura Argentina en el mundo, como los españoles hicieron con el Cervantes. “No camino solo, camino en el marco de un proyecto político”, concluyó.
Fuente: Página 12
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