Por: Laura Falcoff
La Compañía de Danza Contemporánea del IUNA acaba de estrenar una obra cuya coreografía pertenece a Agnese Vanaga y Juan Onofri, este último además creador de la idea y responsable de la dirección general. En cuanto a la idea, aquélla que dio origen a Pack (Dentro de algo) propone una indagación en ese rol tan propio de la danza que es el del partenaire. Este término francés significa "socio", "compañero" "pareja", pero en la danza designa al bailarín que levanta, sostiene, hace girar y/o traslada por el aire a otro bailarín. Tradicionalmente, el partenaire ha sido siempre un varón que acciona a una mujer, pero la danza contemporánea, particularmente en las últimas décadas y con el aporte de nuevas técnicas, amplió ese horizonte y la relación puede darse entre dos hombres, entre dos mujeres o con una mujer como partenaire de un hombre.
Los coreógrafos de Pack seguramente tomaron estas posibilidades para una exploración inicial y su efecto se ve en distintos pasajes de la obra. Pero trascendieron en mucho el propósito de la investigación, y el resultado es una creación muy interesante, que toma otras líneas de trabajo y logra anudarlas en un todo orgánico.
El inicio de la pieza está armado sobre desplazamientos del conjunto de bailarines hacia distintas zonas de luz que aparecen sucesivamente en el escenario. Vanaga y Onofri organizan con estos elementos una secuencia estable que, inesperadamente, rompe su previsibilidad. Este procedimiento rige otras escenas y revela una manera de pensar la obra que es felizmente coreográfica: aunque carente de todo argumento -al menos visible-, la alternancia de climas, la potencia dinámica, la originalidad en la elección de determinados recursos (sin que esa originalidad se ponga por delante de la obra misma), crean una narración sugestiva.
Un elogio aparte merece la Compañía del IUNA, conjunto integrado por estudiantes de danza del Departamento de Artes del Movimiento del Instituto Universitario Nacional de Artes. La compañía está dirigida por Roxana Grinstein, maestra y coreógrafa de larga trayectoria. Grinstein renovó este año el grupo de bailarines incorporado casi enteramente, logrando un conjunto muy bien preparado y evidentemente muy dúctil a las demandas de una obra como Pack.
Los elencos anteriores, aunque tenían algunos muy buenos intérpretes, no llegaron a poseer la consistencia que ya tiene este nuevo grupo. Cabe agregar que Onofri, un coreógrafo con apenas veinticinco años, parece comprender muy bien en qué consiste, además, ser director.
La Compañía de Danza Contemporánea del IUNA acaba de estrenar una obra cuya coreografía pertenece a Agnese Vanaga y Juan Onofri, este último además creador de la idea y responsable de la dirección general. En cuanto a la idea, aquélla que dio origen a Pack (Dentro de algo) propone una indagación en ese rol tan propio de la danza que es el del partenaire. Este término francés significa "socio", "compañero" "pareja", pero en la danza designa al bailarín que levanta, sostiene, hace girar y/o traslada por el aire a otro bailarín. Tradicionalmente, el partenaire ha sido siempre un varón que acciona a una mujer, pero la danza contemporánea, particularmente en las últimas décadas y con el aporte de nuevas técnicas, amplió ese horizonte y la relación puede darse entre dos hombres, entre dos mujeres o con una mujer como partenaire de un hombre.
Los coreógrafos de Pack seguramente tomaron estas posibilidades para una exploración inicial y su efecto se ve en distintos pasajes de la obra. Pero trascendieron en mucho el propósito de la investigación, y el resultado es una creación muy interesante, que toma otras líneas de trabajo y logra anudarlas en un todo orgánico.
El inicio de la pieza está armado sobre desplazamientos del conjunto de bailarines hacia distintas zonas de luz que aparecen sucesivamente en el escenario. Vanaga y Onofri organizan con estos elementos una secuencia estable que, inesperadamente, rompe su previsibilidad. Este procedimiento rige otras escenas y revela una manera de pensar la obra que es felizmente coreográfica: aunque carente de todo argumento -al menos visible-, la alternancia de climas, la potencia dinámica, la originalidad en la elección de determinados recursos (sin que esa originalidad se ponga por delante de la obra misma), crean una narración sugestiva.
Un elogio aparte merece la Compañía del IUNA, conjunto integrado por estudiantes de danza del Departamento de Artes del Movimiento del Instituto Universitario Nacional de Artes. La compañía está dirigida por Roxana Grinstein, maestra y coreógrafa de larga trayectoria. Grinstein renovó este año el grupo de bailarines incorporado casi enteramente, logrando un conjunto muy bien preparado y evidentemente muy dúctil a las demandas de una obra como Pack.
Los elencos anteriores, aunque tenían algunos muy buenos intérpretes, no llegaron a poseer la consistencia que ya tiene este nuevo grupo. Cabe agregar que Onofri, un coreógrafo con apenas veinticinco años, parece comprender muy bien en qué consiste, además, ser director.
Fuente: Clarín
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