miércoles, 18 de noviembre de 2009

“El espacio público está en una disputa permanente”

TEATRO › DANIEL CONTE Y EL ENCUENTRO NACIONAL DE TEATRO CALLEJERO DE GRUPOS

En el Complejo Cultural Chacra de los Remedios, la quinta edición del ciclo irá más allá de la frontera argentina, con la participación de artistas de México y Colombia. Y se buscará un espacio de discusión y diálogo sobre la creación.

Por Facundo Gari

En la ciudad es mucho, mucho el ruido. Tanto, que las voces se pierden entre los edificios: los noctivagos lo advierten cuando caminan Avenida Corrientes y distinguen claramente los susurros de unas cuadras más arriba, esos que apenas se escuchan al sol, menos por el rojo bajo la aguja de los decibeles que por falta de atención. Y esto es precisamente lo que entienden quienes hacen de la calle un escenario: el alboroto es ley en estas junglas; lo variable es el interés de los transeúntes. “Ya en un parque, la gente toma mate, escucha música, juega al fútbol... Entonces, toma protagonismo la cuestión técnica del intérprete, el uso de los tonos de su voz y su valor energético. Ante tanta interferencia, la única forma de llamar la atención es generar un clima no cotidiano”, apunta Daniel Conte, actor, director e iluminador integrante de La Runfla, grupo coordinador del Quinto Encuentro Nacional de Teatro Callejero de Grupos, cuya inauguración será hoy a las 19.30 en el Complejo Cultural Chacra de los Remedios (Av. Directorio y Lacarra, Parque Avellaneda). La apertura de la muestra, que se extenderá hasta el próximo domingo con actividades gratuitas al aire libre (ver aparte), estará a cargo de las agrupaciones integrantes de la Red Operativa de Teatro Callejero de Grupos, que presentarán en forma conjunta el espectáculo Transitando las miserias, un “recorrido por el parque y la hipocresía, la ambición y la injusticia”, según adelanta Conte en diálogo con Página/12.

Si se habla de novedades a propósito de las ediciones anteriores (la última ocurrida en noviembre de 2007), el artista hace hincapié en los “espacios de diálogo” con los que contarán los cinco días de teatro y asfalto. “La nota estará puesta en que los espectadores se acerquen y conozcan a los grupos, y reflexionen sobre las obras”, explica. De los trece profesionales que aportarán sus conocimientos en charlas debate y mesas-foro, se destacan las participaciones del director artístico del Festival Internacional de Teatro de Calle de Zacatecas, mexicano, Bruno Bert; la dramaturga, licenciada en Artes y profesora Araceli Mariel Arreche; el presidente de la Asociación de Investigación y Crítica Teatral de Argentina (Aincrit), Carlos Fos; la investigadora del Centro de Historia y Teoría Teatral (Chitt), Marcela Bidegain; la docente de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader) Lorena Verzero; el director de La Runfla, Héctor Alvarellos; y la artista plástica María Claudia Martínez, que el próximo sábado a las 11 presentará el proyecto “Escultura monumento al teatro callejero”. Además, el Taller de Teatro Participativo del Frente de Artistas del Borda (FAB), fundado en 1984 por el psicólogo social Alberto Sava, tomará parte de una charla al finalizar la presentación de su Tribus bordeanas, obra en la que emos, skinheads y góticos serán punto de partida hacia un acercamiento a los manicomios.

Respecto del nutrido espectro de colectivos que actuarán durante la cita –que cuenta con el apoyo del Instituto Nacional de Teatro, el Fondo Metropolitano de Cultura y el Ministerio de Cultura porteño–, Conte precisa una diferencia: “Por un lado están las agrupaciones de profesionales, compuestas por actores que desarrollan su profesión en el lenguaje del teatro callejero como opción estética”. Entre éstos se cuentan Caracú (1997), que realiza grotescos basados en obras costumbristas de dramaturgos nacionales de principio del siglo XX; La Runfla (1991), cuyo principio histórico es “hacer del espectador partícipe de la puesta”; el santafecino La Tramoya (1990), que abordará la problemática de la trata de menores; el mendocino La Rueda de los Deseos-Teatro Inquieto, de danza-teatro; Tercercordónteatro (2000), fundado en la ciudad de Moreno por Mariela Campanoni y Alfredo Perusso; y Teatro de la Intemperie (2001), que concibe al teatro como “modificador de los espacios cotidianos”.

Continúa Conte: “Por otro lado están los grupos comunitarios, compuestos por vecinos, que le confieren la dimensión de herramienta de inclusión social y denuncia de problemáticas locales”, como Alma Mate, del barrio de Flores, y Mate Murga, fundado por la directora Edith Scher. Y si bien el “nacional” del nombre del encuentro hace pensar sólo en espectáculos vernáculos, también los habrá colombianos. Primero se presentará el Grupo Ensamblaje Teatro, nacido en Manizales en 1984, que indaga en las relaciones entre el teatro y las fiestas populares; y luego será el turno del Grupo Tecal, uno de los más prestigiosos de su país, con residencia en Bogotá. “Que haya grupos de Colombia y que Bert venga de México tiene que ver con la intención que tenemos de consolidar el encuentro como un espacio latinoamericano”, subraya el actor. No obstante, entre todos estos, uno de los más esperados por los errabundos adultos será el grupo Tierra Verde, que conformado por niños y adolescentes, y coordinado por el mismo Conte en el C. C. Chacra de los Remedios, presentará la pieza La leyenda de Robin Hood, de Mauricio Kartún.

A la hora de señalar el propósito del encuentro, el artista marca lo inmediato como distintivo: “La reunión de los grupos preocupados por la apropiación y la revalorización del espacio público a partir del hecho creativo”, aunque tal proposición pueda sonar a amenaza para algunos prestidigitadores de la opinión pública. “El espacio público está en disputa permanente, por disposiciones gubernamentales y problemáticas sociales”, analiza. Pero, además, anota un par de diferencias entre el teatro callejero y el que usualmente se exhibe en las salas: “En el primero se produce una relación genuina fuera de toda convención entre el actor y su público; y el sentido de ser del actor cambia frente a un espectador sin prejuicios”. Aunque sea uno que haga mucho ruido.

Fuente: Página 12

No hay comentarios: