jueves, 3 de septiembre de 2009

Y encima, actúa bien

Monica Bellucci

SE ESTRENA "LAS VIDAS PRIVADAS"

Monica Bellucci, además de aportar su inacabable belleza, inicia, a los casi 45 años, su etapa más interpretativa. Encarna a Luisa Ferida, una popular actriz italiana, adicta a los excesos, que estuvo ligada al fascismo.

Por javier firpo

Mañana desembarca en la cartelera comercial una gran historia, que por tratarse de un hecho real ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial cobra una mayor dimensión.

Se estrena "Las vidas privadas", de Marco Tullio Giordana, aquí conocido por otro importante film, "La mejor juventud". Evidentemente Giordana es degustador de "largo-metrajes", ya que "La mejor..." dura cuatro horas, mientras que "Las vidas..." supera los 150 minutos... Quizás aquí, en la tamaña longitud, radique el único granito del film que tiene como brillantes protagonistas a Monica Bellucci y Luca Zingaretti, visto en "Mi hermano es hijo único".

Giordana eligió un tema tan atractivo como muy poco conocida fuera de Italia: la vida de Osvaldo Valenti y Luisa Ferida, dos actores de medio pelo, enfermos de narcisismo, más reconocidos por sus vidas licenciosas (entiéndanse escandaletes vinculados al sexo, la droga y el alcohol) que por sus filmografías. Eran algo así como estrellas baratas del cine italiano de los teléfonos blancos.

En tiempos bélicos, de muerte y hambre, ellos sólo flotaban en su superficialidad, en la abundancia y el ocio, y jamás se involucraron políticamente. Hasta que en 1943, cuando estalla la guerra civil en Italia, Valenti y Ferida deciden seguir al Duce Benito Mussolini, apoyando, desde su liviandad, al regimen fascista. Fueron colaboracionistas "de color", manipulados para que expusieran sus inocentes -y conocidos- rostros a fin de amortiguar cualquier tortura del régimen. Por lo atrapante de estos personajes, sorprende que el cine italiano no los eligiera anteriormente.

Asoma una actriz

Debajo de semejante geografía, hay una destacada intérprete. A los 45 años y aún con una envidiable silueta veinteañera, puede quedarse tranquila Monica Bellucci de que su futuro actoral no dependerá sólo de descorrer el bretel. En la previa llamó la atención que Giordana hubiese optado por Bellucci, pero una vez vista su labor, se explica el porqué de la decisión. La actriz vuelca su contundente presencia física y le ofrece a su Luisa Ferida un justo equilibrio entre la ragazza que quiere ser famosa a cambio de lo que sea, la que está perdida por los excesos y la que vislumbra el peor de los finales.

Italiana de nacimiento, francesa del corazón ("Francia me dio todo lo que Italia me negaba") y residente en Londres, Monica, casada hace diez años con el actor Vincent Cassel, es la diva más emblemática de la península después de Sophia Loren y Claudia Cardinale, sus referentes. Hoy se considera una trotamundos del celuloide, que no tiene pruritos ni prejuicios, que va de Mel Gibson a Giusseppe Tornatore, sólo por la experiencia de contar con un rodaje más.

Monica empieza a reinventarse, hay vida artística más allá de arruguitas y curvas que decaen... Seguramente ya no será partícipe de aquellos calendarios nudistas que la llevaron al reinado de las sex-symbol europeas. Ahora qué le importa... Ella pretende que cineastas de la talla de Nanni Moretti, Ettore Scola o el propio Tornatore -que ya la dirigió en "Malena"- la tengan en cuenta para "Il ritorno". Su Luisa Ferida es el inicio de una nueva etapa en su trayectoria, en la que parece algo menos pendiente de sus voluptuosidades, ofreciendo más de sí. Por supuesto que Marco Tullio Giordana, a fin de bajar los decibeles de esta tragedia, acordó con Monica llevar a cabo sensuales escenas, por supuesto que cuidando los ángulos.

Fuente: La Razón

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