Caracas.- Suele pensarse que ya la sociedad venezolana superó los tabúes alrededor del desnudo, pero muchos indicios demuestran que no es así. Incluso en el gremio artístico fue difícil encontrar quien asumiera los roles de una obra donde los actores deben estar sin ropa sobre la escena, al menos 45 minutos. Se trata de Al natural, escrita por José Vicente Díaz Rojas, quien decidió tocar dos temas que lo apasionan (el naturalismo y el nudismo) a través de una comedia de enredos.
Carlos Roa, uno de los productores y actores de la pieza, recuerda como anécdota que incluso actores y actrices que han hecho pequeños desnudos en cine y teatro se negaron a participar en el proyecto, bajo el argumento de que era mucho tiempo de actuación sin vestuario, con iluminación al 100%. Otras personas aceptaron actuar, pero luego desistieron por temor a conflictos familiares.
Por otra parte, explica Roa, es difícil encontrar salas que accedan a presentar una pieza con estas características. No obstante, Teatrex, en su espacio Soupé de medianoche, programó esta obra para adultos, donde las risas y el erotismo, aportan el toque picante al plato.
Y es que ese prejuicio para aceptar el cuerpo tal cual como es, constituye uno de los puntos focales de un texto cuya excusa es la historia de un par de hermanos en conflicto. Renato, el idealista, quiere establecer un centro nudista en la casa de playa que le dejó su padre al morir; su hermano, Alí, el materialista, quiere montar un resort. Poco a poco van surgiendo disparatadas situaciones y personajes que para entrar, tendrán que despojarse totalmente de sus ropas, pero también de prejuicios y lugares comunes: el mejor amigo de Alí se niega a quitarse todo por temor a que su miembro viril lo delate ante la bella socia de Renato; por otro lado, llega al lugar -para hacer un trabajo sobre el nudismo- una pareja de reporteros, cuya dama está vinculada con el mejor amigo de Alí...
"Yo creo que el teatro es principalmente entretenimiento, si puedes levantar alguna llaga por añadidura, está bien", dice el también periodista Carlos Roa, quien respeta a todo aquel que escribe sobre los temas que le apasionan. "José Vicente es un idealista, un fiel creyente en el naturalismo y el nudismo, y escribió sobre eso".
Roa y los demás actores tuvieron que investigar e, incluso, visitar una playa nudista venezolana que, precisamente, por prejuicios e incomprensión del entorno, se mantiene en el bajo perfil junto a quienes practican esta filosofía de vida.
"Lo que está en el fondo de esta comedia es el juicio que hacemos hacia nuestro propio cuerpo, por qué tanto pudor y complejos, hay gente que apenas sale de la ducha ya busca desesperadamente una toalla; hay otros que llegan a deformarse a punta de cirugías. Yo me acepto con mis cauchitos y mis canillas flacas", comenta Carlos Roa, quien descubrió incluso que en algunos lugares se está usando el nudismo como terapia para la anorexia y la bulimia.
El productor y actor desestima que el desnudo sea sencillamente un gancho para llevar a la gente a la sala a cuenta de explotar el morbo. "Si eso viene como consecuencia, genial, pero no ha sido esa la intención. Los desnudos están plenamente justificados, además la pieza es válida, dramatúrgicamente hablando".
Roa, quien trabaja con el texto desde principios de año, define Al natural como una obra "vanguardista, audaz y transgresora".
Al natural se presenta esta noche, a las 11:45 p.m., en Teatrex de El Hatillo.
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Fuente: El Universal
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