lunes, 2 de noviembre de 2009

Recordando a Eugéne Ionesco

El gran escritor rumano-francés, Eugéne Ionesco, será homenajeado en el centenario de su nacimiento

Por EDUARDO GIORELLO

Todas estas actividades, que serán con entrada libre y gratuita, se llevarán a cabo en el "Actors Studio" (Avenida Díaz Velez 3842), entre el 2 y el 8 de noviembre.

Como un gran tributo al célebre dramaturgo rumano-francés Eugéne Ionesco se lanza una semana de actividades teatrales en Buenos Aires, en torno a su trascendente legado literario. Habrá conferencias ilustradas con escenas de sus obras, mesas redondas, exhibición de filmes rodados en Francia, la reconstrucción de una escenografía de Saulo Benavente para "Amadeo", cursillos de actuación de personajes de Ionesco para estudiantes de teatro y el estreno de un acto teatral: "Asesino sin salario", con traducción, versión y dirección de Francisco Javier, con la actuación de Carlos Silva, Roberto Sáiz, Gabriel Rossi y Claudia Zima, con escenografía y vestuario de Carlos Di Pasquo y efectos sonoros de Ramón Orihuela. En la variopinta producción de Eugéne Ionesco, "Asesino sin salario" constituye un vehemente reclamo por la paz existencial.

Organizado por el Instituto de Artes del Espectáculo de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, este gran homenaje a Ionesco también motivó la publicación de un libro de Francisco Javier titulado "Volver al principio", donde el autor reseña su contacto con la obra del gran dramaturgo.

Algunas de las actividades se destacan: Francisco Javier hablará del mundo alucinado de Ionesco, mientras Dora Baret y Duilio Marzio interpretarán una escena de "Santiago o la sumisión" (Lunes 2, a las 19); "El lenguaje teatral de irrisión" charla de la que participarán Agustín Arezzo, director de "El hombre de las valijas" y el actor Francisco Cocuzza y la actriz Catalina Speroni, interpretes de "Las sillas", organizado por la profesora Ana Seoane y la "Recuperación de los personajes de Ionesco" por Juan Carlos Gené, intérprete de "Rinocerontes" y Rodolfo Graziano y Ema Ledo intérpretes de "Amadeo o cómo quitárnoslo de encima".

Eugéne Ionesco nació en Slatina, Rumania, en 1909 y falleció en París en 1994. Al año siguiente de su nacimiento, su familia se traslada a Francia. En 1925, Ionesco regresa a Rumania y estudia literatura francesa en la Universidad de Bucarest. En 1939, vuelve a París y en 1950 se inicia como dramaturgo con "La cantante calva". A partir de allí, el escritor crea una serie de obras que ocupan la cartelera parisina sin interrupción durante toda la década. Gallimard publica sus obras y en los años siguientes se producen los estrenos más trascendentes de su carrera como dramaturgo con piezas como "Rinocerontes", interpretada por Jean-Louis Barrault. En 1970 es nombrado Miembro de la Academia Francesa. En el Festival Internacional de Buenos Aires de 1996, el director Jorge Lavelli presenta una de sus últimas creaciones: "Macbett". Creador del llamado "Teatro del Absurdo" estrenó innumerables piezas dramáticas en todo el mundo, traducidas a los más dispares idiomas.

Nicolás Bataille, director de "La cantante calva", en el Teatro de La Huchette en 1957, recuerda: En un encuentro con Ionesco me explicó: "Quería aprender inglés, me procuré un volumen del método Assimil y descubrí un mundo que se expresaba de una manera sorprendente. Entonces hice hablar a mis personajes ingleses como franceses que estudian inglés." Y con el título de "El inglés sin esfuerzo", "anti-drama", Ionesco puntualiza que la obra era una crítica del teatro burgués de comienzos de siglo."

Francisco Javier en su trabajo "Volver al principio" explicita: "El espacio escénico se despoja de toda vinculación inmediata con los espacios de la vida cotidiana. Los creadores del espectáculo no pueden reproducir el salón, el jardín.se ven abocados a crear el ámbito de la relación del absurdo, el mundo absurdo." Toda una definición de un teatro de choque, iconoclasta, anti-burgués y explorador del lenguaje hasta sus últimas consecuencias. Ionesco revive en este homenaje con toda su virulenta lucidez, lanzando una mirada de asombro y profunda conmiseración por el ser humano y sus misterios existenciales.

Fuente: El Día

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