La nueva producción fílmica del realizador de Godzilla y Día de la Independencia da su versión sobre el vaticinio del fin del mundo proclamado por la civilización mexicana maya.¿Qué haría Ud. si le aseguraran que, en poco tiempo más, el mundo tal como lo conocemos desaparecerá? Inquietante por donde se lo aborde, ese es el futuro que presentó el cineasta alemán Rolan Emmrich, en el filme que se estrena esta semana, 2012, y que dice que podrían restar algo menos de 3 años para que el planeta Tierra llegue a su fin.
¿Pero no es acaso esa una propuesta de ciencia ficción? Sí y no tanto. Es que la cinta del realizador de Día de la Independencia y Godzilla, que volvió al ruedo con sus superproducciones, esta vez se basará en un parámetro más fehaciente que en sus anteriores y plagadas de efectos especiales producciones. Lo que hizo fue dar su versión personal de la profecía que aventuraron los mayas para el 2012.
Hoy en día, el augurio de la civilización mexicana se impuso en versiones bien disímiles (según la fuente desde donde provenga). Desde un desastre natural hasta una guerra mundial devastadora, pasando por visitas extraterrestres o fenómenos cósmicos impredecibles, en lo que casi siempre se coincide es en que 2012 será la fecha final de un ciclo y un nuevo despertar de la humanidad.
Las interpretaciones más fidedignas hablan de un cambio de conciencia. Aunque lo que Roland Emmerich plasmó en su filme se asemeja más a un apocalpisis reload. Los que se salvarán del cataclismo se cuentan en el argumento con todo lujo de detalles, ya que través de su pantalla imagina, por ejemplo, que de golpe y plumazo desaparece todo el estado de California en Estados Unidos, con su gobernador Arnold Schwarzenegger incluido, o que una ola gigante sepulta la cordillera del Himalaya.
El fin del mundo -sin hacer referencia a los mayas, que sí hablaban de otro estado de conciencia- es un tema cliché del cine. Películas como La Profecía, Señales, I’m Legend, La Guerra de los Mundos, The Happening, The Core, El Día Después de Mañana, Armageddon e Impacto Profundo (entre otras tantas) trillaron la consigna. El apocalipsis de Roland Emmerich se cierne sobre la tierra en forma de erupciones volcánicas, tifones y glaciares.
En cambio, alrededor del vaticinio de la civilización mexicana, los especialistas advierten que “las predicciones mayas se están cumpliendo: está aumentando la temperatura de la tierra, los polos se deshielan y los cultivos están alterados. A medida que nos acerquemos al fin del ciclo todos estos cambios se harán más evidentes”. Se habla de un cambio espiritual, de un viraje del materialismo a una vida más ligada a la esencia.
Volvamos a Emmerich. En la ficción de las salas de cine, los encargados de poner a salvo al planeta serán John Cusack, Thandie Newton y Danny Glover -interpretando al presidente de los Estados Unidos-¿Se cumplirá la profecía? ¿Será el filme un rescate cinematográfico o sólo un hundimiento de una elevada visión de culturas antiguas?
Fuente: Hoy
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