LEONARD COHEN, DE REGRESO A LOS 75 AÑOS
Quien alguna vez fue una leyenda de la generación pop y que "desapareció" por un tiempo en un monasterio zen realiza una gira por Europa.
Luego de ser estafado por valores millonarios por su ex manager y ex amante, un "corte de digestión" no es un obstáculo para que el músico Leonard Cohen continúe con su gira mundial. Este 21 de septiembre le toca festejar sus 75 años en el estadio olímpico Palau Sant Jordi, en Barcelona y el 13 de noviembre será su última presentación en los EEUU.
Cohen tuvo que cancelar este viernes una de sus presentaciones en Valencia luego de desvanecerse en plena actuación. Interpretaba la cuarta canción de su concierto, "Bird on a wire", cuando se apoyó en la tarima sobre la que estaba instalada la batería y se desplomó sobre el escenario. En las tres primeras canciones, Cohen se había puesto en cuclillas en varias ocasiones. Hoy fue dado de alta y confirmó que la gira seguiría sin cambios.
Cohen, el poeta del rock, el maestro de las canciones tristes y referente de varias generaciones de músicos seguramente haga escuchar clásicos como "Suzanne", "So Long, Marianne" y "First We Take Manhattan (Then We Take Berlin)". Canciones melancólicas de amores perdidos, de sufrimiento y de la búsqueda de Dios.
Con su voz oscura y áspera y su swing lento, no es fácil encasillarlo musicalmente en un género. Sus letras son pequeñas odas perfectamente pulidas. "Admiro a la gente que escribe sus canciones en un café o un taxi... Nunca lo logré", dijo alguna vez.
Y eso que Cohen no quería ser músico, sino escritor. Nacido en Montréal como hijo de un inmigrante judío, editó su primer disco, "Songs of Leonard Cohen", en 1967. Para ese entonces, ya se había hecho de un nombre con varios libros de poesía y dos novelas, "El juego favorito" y "Hermosos perdedores". "No quería escribir para cobrar. Quería cobrar por lo que escribía".
"Mi fama como galán es un chiste", dijo alguna vez. "Ese chiste me permitió reírme amargamente de las decenas de miles de noches que pasé solo". Sin embargo, tuvo dos hijos con la pintora sueca Suzanne Elrod, mantuvo un tiempo una relación con la actriz Rebecca De Mornay y vive (y trabaja) en tanto desde hace años con una de sus antiguas voces de coro, Anjani Thomas ("Blue Alert").
Admirador de Federico García Lorca, encabezó el álbum homenaje "Poetas en Nueva York", grabado en 1986 junto a otros artistas como Luis Llach, Chico Buarque y Patxi Andion, con "Take this Waltz", una versión musical del "Pequeño vals vienés" del poeta granadino. Años antes, en 1974, ya había bautizado Lorca a su hija.
Su relación con el budismo zen puede haber aportado a su paz interior. Si bien es judío practicante, poco antes de su 60º cumpleaños asistió durante cinco años al monasterio budista Mount Baldy, en Los Angeles. En 1996 fue nombrado monje bajo el nombre de Jikan. "Lo primero que uno aprende es a dejar de quejarse", contó luego. "Es una buena lección, una especie de campamento de aprendizaje".
Fuente: EFE y DPA, Crítica
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