Glam rock de acá. El actor de Los exitosos Pells en el escenario, al frente de una banda compuesta por colegas actores. Fusión de disciplinas, que le dicen, y a sala llena.LA BANDA DE ROCK MÁS TEATRAL EN EL ND/ATENEO
Un grupo de actores (se) divierte con versiones insólitas de clásicos de todos los tiempos. El protagonista de Los exitosos Pells muestra facetas desconocidas.
Por Christian Sánchez
El sábado, Ambulancia –o la banda de actores liderada por Mike Amigorena – concluyó su primer par de funciones en el teatro ND/Ateneo , que tendrá su segundo capítulo el 12 y 13 de junio. En el show, los primeros en salir fueron los músicos y a ellos se les sumaron de a poco la cantante Muriel Santa Ana y el actor de Los exitosos Pells. A partir de allí comenzó a brotar una seguidilla de canciones conocidas en versiones (casi) irreconocibles que, junto a los pasos actorales, es una de las grandes características de las presentaciones.
Aunque todas sus coordenadas son de una banda de rock, en rigor no lo es; pero tampoco es una obra de teatro. ¿Qué es entonces? Todo a la vez, una fusión de disciplinas, o como dice el eslogan: “Un viaje para mirar música”. Pero, para crear más confusión, la dirección está a cargo de Sergio D’Angelo, un hombre del teatro.
Ambulancia se formó cuando Mike, Mariano Torre y Luciano Bonanno pasaban por un período de poco trabajo. Luego se sumaron Julián Vilar, Víctor Malagrino y Muriel Santa Ana, la chica de la banda con quien Mike compartía horas de grabación en la tira Una familia muy especial. D’Angelo se incorporó más tarde para organizarlos y encargarse de armar el espectáculo. Actualmente, Mariano Torre –el flamante protagonista de Casi ángeles– es reemplazado por Rodrigo Quirós.
Con un Amigorena en pollera, medias blancas y maquillaje glam rock, se define una estética emparentada con Genesis, de Peter Gabriel; donde la teatralidad camina de la mano de la musicalidad. Entre tema y tema, el cantante/actor genera las risas del público mientras dispara recitados en los que se mezclan desde la canción de Pepino (el mítico payaso de Titanes en el ring) hasta discursos de campaña de De la Rúa y Carlos Menem. También se construyen cuadros teatrales ajustadísimos durante la ejecución de algunas canciones. Todo mientras se suceden las raras versiones de piezas como “Tainted Love” –que grabó en la década del 60 Gloria Jones y versionó más tarde Marilyn Manson–; “I don’t want to lose your love tonight”, de The Outfield; “Vení, Raquel”, de los Decadentes –con rasgos de Spinetta–; “Du, du, du, de da, da, da”, de The Police –en tiempo de chacarera–; y “Boys don’t Cry”, de The Cure, que se transformó en una especia de hit de la banda.
El trabajo actoral de los músicos se evidencia a lo largo de la presentación. Cada uno encuentra poses y gestos calculados que, por momentos, consiguen simultaneidad y plagan la escena de sutiles detalles. Los sucesivos enroques instrumentales son quizás lo más llamativo: todos ejecutan diferentes instrumentos con una rigurosidad que los coloca por sobre más de una banda de la escena rockera local. Lo mismo sucede con el muy buen desempeño de Mike y Muriel como cantantes.
Si bien Ambulancia: Sonido Prêt-à-Porter encontró el éxito en diversos escenarios, parte del público, mayoritariamente femenino, se acerca a los conciertos con curiosidad cholula para ver qué hace el “chico de la tele”; lo que genera algunos alaridos por medio de los que las asistentes le declaran su amor.
Más allá de eso, el espectáculo logra en una hora y media llevar a la audiencia del teatro a la música y de la música al teatro, desplegando humor y buenas canciones.
Fuente: Crítica
Aunque todas sus coordenadas son de una banda de rock, en rigor no lo es; pero tampoco es una obra de teatro. ¿Qué es entonces? Todo a la vez, una fusión de disciplinas, o como dice el eslogan: “Un viaje para mirar música”. Pero, para crear más confusión, la dirección está a cargo de Sergio D’Angelo, un hombre del teatro.
Ambulancia se formó cuando Mike, Mariano Torre y Luciano Bonanno pasaban por un período de poco trabajo. Luego se sumaron Julián Vilar, Víctor Malagrino y Muriel Santa Ana, la chica de la banda con quien Mike compartía horas de grabación en la tira Una familia muy especial. D’Angelo se incorporó más tarde para organizarlos y encargarse de armar el espectáculo. Actualmente, Mariano Torre –el flamante protagonista de Casi ángeles– es reemplazado por Rodrigo Quirós.
Con un Amigorena en pollera, medias blancas y maquillaje glam rock, se define una estética emparentada con Genesis, de Peter Gabriel; donde la teatralidad camina de la mano de la musicalidad. Entre tema y tema, el cantante/actor genera las risas del público mientras dispara recitados en los que se mezclan desde la canción de Pepino (el mítico payaso de Titanes en el ring) hasta discursos de campaña de De la Rúa y Carlos Menem. También se construyen cuadros teatrales ajustadísimos durante la ejecución de algunas canciones. Todo mientras se suceden las raras versiones de piezas como “Tainted Love” –que grabó en la década del 60 Gloria Jones y versionó más tarde Marilyn Manson–; “I don’t want to lose your love tonight”, de The Outfield; “Vení, Raquel”, de los Decadentes –con rasgos de Spinetta–; “Du, du, du, de da, da, da”, de The Police –en tiempo de chacarera–; y “Boys don’t Cry”, de The Cure, que se transformó en una especia de hit de la banda.
El trabajo actoral de los músicos se evidencia a lo largo de la presentación. Cada uno encuentra poses y gestos calculados que, por momentos, consiguen simultaneidad y plagan la escena de sutiles detalles. Los sucesivos enroques instrumentales son quizás lo más llamativo: todos ejecutan diferentes instrumentos con una rigurosidad que los coloca por sobre más de una banda de la escena rockera local. Lo mismo sucede con el muy buen desempeño de Mike y Muriel como cantantes.
Si bien Ambulancia: Sonido Prêt-à-Porter encontró el éxito en diversos escenarios, parte del público, mayoritariamente femenino, se acerca a los conciertos con curiosidad cholula para ver qué hace el “chico de la tele”; lo que genera algunos alaridos por medio de los que las asistentes le declaran su amor.
Más allá de eso, el espectáculo logra en una hora y media llevar a la audiencia del teatro a la música y de la música al teatro, desplegando humor y buenas canciones.
Fuente: Crítica
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