Jan Fabre, junto a una de sus obras en 2008 en el Louvre, que le dedicó una exposición / AFP
FÉLIX IGLESIAS | VALLADOLID
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Jan Fabre, artista plástico, dramaturgo, coreógrafo y todo aquello que le permita crear y provocar, fue refrendado ayer por la mayoría del jurado del premio internacional de la Fundación Cristóbal Gabarrón de Artes Plásticas 2009 como merecedor de este galardón, que en años anteriores recayó en James Rosenquist, Peter Eisenman, Anthony Caro, Richard Serra, Yoko Ono, Markus Lüpertz y Martín Chirino. El nuevo galardonado conoció la noticia en Grecia, donde se representó una de sus obras.
En la lectura del acta del jurado se señaló que su trayectoria artística le «hace acreedor del reconocimiento internacional por su espíritu innovador, al tiempo que es capaz de mostrar el dominio de las distintas técnicas, materiales y expresiones». De hecho, el presidente del jurado, Miguel Ángel Cortés, llegó a definir al creador de los Países Bajos como «transgresor» y con «puntos de provocación».
En la argumentación del fallo también se destacó de Fabre «su carácter polifacético, abierto a distintas disciplinas artísticas, desde las artes escénicas a las visuales».
Vínculo con Juan Muñoz
A la relación del dramaturgo Fabre, del que hace unos días se pudo disfrutar en Salamanca, con motivo del V Festival Internacional de las Artes de Castilla y León, su espectáculo «La orgía de la tolerancia», con el Fabre artista plástico se refirió Patricia Molins de la Fuente al subrayar los íntimos vínculos entre ambas disciplinas, como «han demostrado Calixto Bieito y Rodrigo García», aunque la relación más próxima la estableció con el desaparecido Juan Muñoz, también muy vinculado a la escena.
Nacido en Amberes (Bélgica) en 1958, Jan Fabre abarca distintas disciplinas artísticas, como son las instalaciones, esculturas, dibujos, películas y performances, junto a su faceta de dramaturgo y coreógrafo. A lo largo de su ya larga trayectoria, la obra plástica del artista belga ha recalado en bienales del prestigio de Venecia, Sao Paulo, Lyon o Estambul, así como en la Documenta de Kassel, además de los más prestigiosos museos del mundo. En 2008 expuso en el Louvre.
Sin embargo, en España su faceta de creador plástico es menos conocida, aunque la galería madrileña Espacio Mínimo le tiene casi como artista de cabecera. Hace unos años se pudo ver obra suya también en la DA2 de Salamanca con motivo de la exposición colectiva «Barrocos y Neobarrocos I. El Infierno de lo Bello» en 2005, así como en la II Bienal de Arte Contemporáneo de Madrid de 2008.
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