martes, 16 de junio de 2009

Gesine Danckwart

Nació en 1969 y creció en un ambiente rural. Trabajó en varios cargos en teatros en Viena, Muelheim y Berlin. Estudió ciencias teatrales y fundó un teatro independiente en la capital alemana. Escribió 6 obras en dos años, recibiendo un premio de la ciudad de Berlin y de la fundación Grass. Además de escribir, dirigió puestas de obras propias y actuó. Hoy es una de las más conocidas autoras jóvenes de teatro de Alemania. Sus obras son “Summerwine”, “Girlsnightout”, “Traummaschine”, “Arschkarte” , “Köder” y ahora “Täglich Brot”.

Su teatro

Danckwart intenta en sus obras reflejar en una manera distorsionada la tristeza y los pocos momentos de felicidad de nuestra vida. El ser humano y sus deseos están en el foco de cada de sus obras. Sus personajes no hablan en una manera común y directa. Se trata más de textos que están pasando a través de los actores. Ellos tienen los problemas que puede tener cualquiera, y muchas veces están alejados de su interioridad, sufriendo problemas de aceptación hacía ellos mismos. Danckwart usa especialmente los sentimientos de las mujeres para mostrar la tragedia de la vida cotidiana de gente que tiene el potencial de ser felices pero que no lo logra; a causa de la falta de comunicación particularmente en el aspecto de la relación hombre-mujer, que nunca llega a ser completamente satisfactoria.

"Täglich Brot" ("Pan de cada día")

Cinco solteros, que "quieren salir adelante", luchan con y para sí mismos, para no sucumbir en la marea de la competencia. Y esto los hace - independientemente del perfil de autorrepresentación respectivo - simpáticos para empezar. La obra vive del efecto de reconocimiento: una elegante mujer que ha triunfado en su carrera intenta forzar su vida solitaria en cauces ordenados, un portador de camiseta sin trabajo, que primero se lamenta, después actúa de agitador y finalmente propaga su recomienzo, una estudiante siempre simpática, que en busca de la suerte se pasa el día soñando despierta, el enervante tipo de una agencia, que siempre lleva la nariz alta, pero se desespera con el protector de pantalla del ordenador, y una camarera abotargada con camiseta del KFC, que se queja amargamente de la monotonía de su vida. Individualmente o en dinámica de grupo vierten en palabras sus (¿nuestras?) identidades perturbadas, frase tras frase. Y día tras día, después de que el despertador, que silba como la sirena de una fábrica, les devuelve a la pesadilla que se llama vida: "Este es el rostro del que tengo que escapar. Algo más de algún modo diferente sería mejor".
(Pamela Jahn en "Der Tagesspiegel")

La crítica opina

El texto de Gesine Danckwart se compone de monólogos, que a veces se atreven a salir del interior, en ocasiones desembocan en diálogos, pero que por miedo a la decepción se interrumpen en el momento decisivo. Entre las sillas, las islas de puestos de trabajo en el mar chapoteante del tiempo, queda mucho espacio para asociaciones, también para la dinámica utilizada hasta la saciedad entre silencio reflexivo, hiperactividad y exabruptos histéricos. En la alternancia de frustración y pequeñas victorias se oculta la tristeza. Pero acecha en las cabezas, el espíritu se bloquea, se consume en banalidades. Hace mucho que no se trata ya del pan de cada día en el sentido original. Cinco solitarias historias diarias se han escrito sobre la lucha por la autoestima y el éxito, contra el reconocimiento de lo absurdo de los servicios realizados y de la propia existencia.
("Dresdener Neueste Nachrichten")

Gesine Danckwart ha compuesto cinco voces sobre trabajos y carreras, sobre sueldos del miedo y en qué se gastan, por ejemplo en "voy a permitirme un poco de crema", sobre el vacío y la soledad, ya sea con o sin trabajo. En la mayoría de los casos introvertidos y autistas, a veces fríamente distanciados en tercera persona, raras veces tímidamente dialogantes. Si no hubiera tanta musicalidad ligera y tanto ingenio semántico en juego, aparecería una imagen aterradora y desgarradora de las almas que se autoesclavizan voluntariamente en el capitalismo. (...) El (texto) es el mejor que Gesine Danckwart ha escrito hasta ahora. Porque tiene un tema -hombre y trabajo- que no pierde de vista, pero con hábiles variaciones en tiempo y ritmo.
(Eva Behrendt en "Theater heute" 06/01)

Datos técnicos

Estreno Theaterhaus Jena, abril 2001
Dirección Christiane Pohle
Personaje 3 mujeres, 2 hombres
Derechos S. Fischer Verlag GmbH
Theater und Medien
Hedderichstr. 144
60596 Frankfurt am Main
Tel. 069/ 60 62 339, Fax 069/ 60 62 335
theater@s-fischer.de
Traducciones Biblioteca de teatro

Fuente: alternativateatral, goethe

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