Pese a la crisis, las galerías de arte crecieron 220% en el último año. Los expertos hablan de un nuevo circuito.Por Gabriela Cabezon Camara
Ni el temblor financiero ni los sacudones políticos evitaron que el mapa del arte se agrande. Y cambia de polo: crece para el sur, con corazón en San Telmo. La frontera la marcó Proa. Adriana Rosenberg, su directora, decidió en 1996 instalar el Museo en La Boca. Funcionó como una avanzada por la altísima calidad del arte que trae y muestra. Y porque hizo llegar el arte al límite sur de la ciudad.
Por entonces las galerías preferían su sede tradicional de Retiro y Recoleta, con extensiones en Palermo: poco había para ver entre Ruth Benzacar, el Centro Cultural de España en Buenos Aires (CCEBA) y Proa. Eso cambió. Tanto, que ya se habla de un nuevo circuito del arte, con centro en San Telmo donde las galerías pasaron de ser dos en 2004 a 16 en 2008 y 35 este año: crecieron 220% en 12 meses.
Y no sólo eso. En Barracas, -Montes de Oca 169- se instaló el Centro Cultural MOCA a fines del año pasado. El CCEBA mudará su sede al ex Padelai, en el corazón de San Telmo, en cuando esté remodelado.
Se puede hablar, entonces, de un nuevo polo del arte. Eso afirma Agustín Montes de Oca, de la revista especializada Mapa de las Artes (www.mapadelasartes.com): "San Telmo es el centro de este circuito en formación, ya que nuclea la mayoría de las galerías de arte contemporáneo de la Ciudad", explica.
Hernán Zavaleta, propietario de Zavaleta Lab, se mudó hace un año. Antes, su local estaba en la zona tradicional: Arroyo y Esmeralda. ¿Por qué el cambio? "Siempre me gustaron los cascos viejos de las ciudades, porque tienen esa mezcla de gente elegante y bohemia, artistas y extranjeros". Zavaleta habla de un circuito de arte contemporáneo en formación: para él, comienza "en Plaza San Martín y se extiende hasta La Boca. Es una zona de arquitectura mucho más linda que Palermo, que se ha convertido en un Shopping sin techo, perdiendo toda la gracia".
Damián Masotta, de la galería Masotta Torres -que se inauguró en 2007 y que en estos días muestra Lisérgico Pastoril, la alucinante obra de Miguel Ronsino-, cuenta que ellos eligieron San Telmo porque "creemos que es el polo cultural de la vanguardia en Buenos Aires, donde se han reunido importantes galerías. Además, aquí están los talleres de los más grandes artistas argentinos (Luis Felipe Noé y Marcia Schwarz, por nombrar dos)". Enfatiza, como su colega Zavaleta, "la importancia que tienen los cascos históricos de las ciudades como sede del arte actual en todas las capitales".
En este polo sur hay quienes van más lejos. Es el caso de Chez Vautier, la galería que tiene sede en Parque Patricios, frente al Parque Ameghino. Es un departamento en un gran edificio que alguna vez fue una fábrica: las enormes ventanas y los techos altos recuerdan espacios neoyorquinos. Y eso es lo que pretende Alejandro Vautier, ex montador del Malba que se jugó por su propia galería. Va bien, aunque "todavía les cuesta un poco venir a los coleccionistas: no tienen idea de dónde queda Parque Patricios. Pero de a poco se van arrimando". Abren los sábados por la tarde y muestran arte del más joven.
Adriana Rosenberg afirma "se está generando un crecimiento notable en la zona sur, en esta etapa está centralizado en San Telmo. La Boca y Barracas comienzan a recuperar sus edificios y con esto los artistas de a poco están llegando. Me parece que se puede consolidar un cordón Puerto Madero-San Telmo y Barracas- La Boca".
Más arte es más ciudad.
Fuente: La Razón
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