lunes, 2 de noviembre de 2009

Por el mundo en bicicleta


La oncóloga platense Silvia Bonicatto ya lleva 21.000 kilómetros recorridos en bicicleta por distintos países del mundo. Sus travesías la llevaron a puntos tan disímiles como el desierto del Sahara, Estados Unidos o la Cordillera de Los Andes. De regreso de un reciente viaje que la llevó a recorrer la isla Maui, en Hawai, dice que viajar pedaleando repercute positivamente en la salud y permite conectarse mejor con el paisaje.

Más de 21.000 kilómetros. Esa es la distancia que lleva recorrida en bicicleta la oncóloga platense Silvia Bonicatto por distintos puntos del mundo, desde que tomó la decisión de salir pedaleando a cruzar el Sahara en Marruecos. Ese viaje le pareció tan apasionante que, dice, cambio radicalmente su forma de viajar. Ahora cada tanto elige salir con su bicicleta, siguiendo un circuito de hostels o bien durmiendo en carpas para disfrutar más de los paisajes y, de paso, sentirse mejor. A los 58 años y acompañada en sus travesías por Juan José Soria, Silvia cuenta que el secreto para que un viaje en bicicleta funcione está en la planificación y en la logística. Y hasta esboza una guía práctica para quienes, como ella, se animan a salir a recorrer el mundo pedaleando.


Recién llegada de Maui, una isla de Hawai que recorrió de extremo a extremo enfrentando vientos de más de 70 kilómetros por hora, destaca el impacto positivo que viajar en bicicleta provoca en la salud y pondera los paisajes de una geografía que califica de "paradisíaca".

"Uno de los aspectos más curiosos del viaje nos reveló que en Maui -que básicamente es una base norteamericana- hay un movimiento independentista que reivindica tradiciones tales como la riña de gallos. También está allí la tumba de Charles Lindbergh, el primer piloto que cruzó el Atlántico en un monomotor y que murió en el olvido en esa isla después de hacer declaraciones favorables al nazismo en algún momento de su vida", cuenta Bonicatto.

Para la platense, el viaje a Maui es uno más en su larga carrera de periplos en bicicleta. Una carrera que piensa continuar pronto, cuando cruce su bicicleta al Uruguay para recorrer con ella Montevideo y posteriormente la costa uruguaya.

"Viajar en bicicleta es sorprendentemente económico y saludable. El secreto es trazar un buen itinerario y organizar bien la logística, sin cosas de más. Si uno lo hace así, vive con más intensidad los paisajes y se conoce siempre otros aventureros que se largan a recorrer el mundo en bicicleta. En este caso, nos cruzamos con una pareja de norteamericanos que habían diseñado un viaje similar al nuestro", dice.

Los viajes de Bonicatto se iniciaron con el cruce del Sahara a la altura de Marruecos, más tarde siguieron con la realización del Camino de Santiago de Compostela, de Burgos a Santiago (Camino francés) y tres cruces de los Andes por tres diferentes pasos.

Más tarde encaró la vuela a Sicilia de Notto a Palermo; hizo 600 kilómetros de la Highway One entre San Francisco y Los Angeles, en Estados Unidos y recorrió la costa occidental de Costa Rica, uno de los viajes más dificultosos que le tocó enfrentar, ya que la mayor parte de la ruta era de ripio.

A estos itinerarios se sumaron una vuelta a la isla de Florianópolis, el Camino de los Siete Lagos y un viaje desde Trelew a Puerto Madryn y península de Valdez.

BICICLETA, SALUD Y ECOLOGIA

¿Por qué los viajes en bici? Bonicatto dice que es "por las características principales que reúne ese medio de transporte, como la de ser económico y no contaminante, saludable, divertido y que permite relacionarse con las personas de una manera diferente".

Bonicatto profundiza más y explica que mientras los viajes caminando tienen una limitación, por la escasa cantidad de kilómetros que pueden recorrerse, viajar en automóvil "también tiene algo en contra y es que uno no puede 'meterse' en el paisaje".

"Una persona medianamente entrenada, en bicicleta puede hacer travesías diarias de entre 60 y 120 kilómetros, aunque depende de las condiciones climáticas y del terreno. Y en esos kilómetros se nota la diferencia, porque puede percibir en detalle sonidos y características del ambiente que se recorre", explica.

Bonicatto se ajusta a una serie de medidas, antes de emprender cada viaje que aconseja a todos aquellos que quieran salir a recorrer destinos lejanos en bicicleta.

Entre ellos, recomienda llevar lo mínimo indispensable de ropa. La medida exacta, dice, "es lo que entra en un pequeño bolso que se pueda llevar en el portaequipajes de la bici".

También recomienda viajar en épocas cálidas o de pocas lluvias y elegir trayectos que tengan alternativas de transporte (colectivos o tren) por si llega a ocurrir algún inconveniente.

Verificar la dirección del viento es otra de las medidas recomendadas. También destaca como una previsión útil la de conseguir siempre los perfiles de las rutas para calcular los kilómetros a recorrer en base a las características del terreno (si es plano, montañoso, de asfalto o de ripio).

Fuente: Revista Domingo - El Día

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