viernes, 20 de noviembre de 2009

"Me siento un político con la película"

El director platense estrena hoy en la ciudad su segunda película, El Torcan, sobre la vida del cantante de tango Luis Cardei.

Otra etapa acontece en la vida del joven realizador platense Gabriel Arregui. Ahora tiene tres hijos, le gusta el tango y es un militante de su cine. Lejos, pero con un excelente recuerdo, quedó su ópera prima, Mataperros (2002), esa loca road movie atravesada por referencias televisivas, estética de videoclip y un Diego Capusotto representando a un Jorobado de Notre Dame, que dirigió y guionó junto con Sebastián Díaz.

El Torcan es un biopic nacido del profundo interés de Arregui por el cantor, la ternura del vínculo con su hijo, su personalidad carismática, su vida sufrida pero llena de vitalidad y optimismo. Viajó, conoció a la familia, reconstruyó su vida, armó su largometraje. “Quería hacer una película de tango tipo The Wall, pero no terminó siendo eso”, dice Gabriel en diálogo con Hoy. “Yo ya lo tenía en la mente a él desde la época de Mataperros. Yo quería que el personaje del verdulero ciego lo haga Cardei. En ese momento no me pude conectar con él y me quedó flotando”.

A medida que fue conociendo más sobre su vida, su interés por el tango cambió. “Antes de esta película, el tango no me llegaba (...), después me puse a escuchar mucho más...”, aclara Arregui.

Es Oski Guzmán el protagonista ideal para el personaje, no sólo por su parecido y sus talentos sino por su conexión con el tango, acompañado por Ingrid Pelicori (madre), Claudia Disti (esposa) y Alfredo Cardei, el hijo del cantor que se interpretó a sí mismo.

-Es un público distinto al de tu película anterior...

-Mataperros apuntaba a un público más joven, adolescente. En cambio, esta es una película para gente un poquito más asentada, un adolescente terminado. No quita que un adolescente la vaya a ver. Tengo un vecinito de 12 años que la vio y me vino a abrazar todo emocionado. Yo no lo podía creer.

-¿Tiene esto que ver con un estado tuyo, por ahí estás en otra etapa y te interesa contar otras cosas?

-Cuando empecé a filmar Mataperros tenía una nena, ahora tengo dos nenes más. Hay cosas que en esencia no cambian, por ejemplo si decías que no ibas a robar, no vas a robar. Pero hay cosas en tu interior que sí, a mí no me gustaba el tango y ahora sí.

-¿Por qué un biopic y no un documental?

-Me parece que con el documental se hubieran perdido un montón de cosas ricas. Sobre todo la infancia, que es una de las cosas que más me gustan de la película. Aparte, todavía no me veo haciendo un documental. Me gustó más la idea de filmar cosas irreales.

-¿Cómo se filma una película de época en Argentina sin mucho presupuesto?

-Y... Se acotan las cosas como para tener todo bien claro. Fui a buscar las locaciones con mucho tiempo. Ya tenía todo muy cerradito, muy armadito. El laburo de preproducción fue muy grande, el de ensayo de maquillaje fue fundamental, ya que había personajes que avanzaban casi 30 años de su vida. El equipo de arte laburó muy bien, vestuario, fotografía. Yo sabía que el único modo de llevar la película adelante era organización, trabajo previo, suerte y ganas.

-¿Qué cambios sentís en tu rol de director de Mataperros a El Torcan?

-Estoy mucho más tranquilo, me apoyé mucho más en el equipo, aprendí a delegar mucho más las cosas. Además, trabajar con actores profesionales, gente que te hacía la toma perfecta.

La película estuvo en festivales de El Cairo, India y Pinamar. Arregui cuenta que el público en Egipto es muy expresivo, muy musical, y que la película estuvo en competición con muy buena recepción del público que le pedían CDs de Cardei. “Tenía cuatro CDs que me los sacaron de las manos”. En un ascensor del hotel se encontró con el realizador mexicano Arturo Ripstein, la única persona con la que pudo hablar español. No podía creer que estuviera hablando de cine con ese director.

-¿Para dónde sigue la película?

-Estuvo en Tucumán, Córdoba, Chaco, un pueblito de Buenos Aires. Estoy apoyando la movida con lo que puedo, con internet, con amigos. Tengo bastantes cines, no me puedo quejar, las cuatro copias ubicadas después de dos semanas de estrenar, para el cine nacional es bastante complicado. Parezco un político de la película, dice Arregui después de describir sus hazañas como distribuidor del filme.

-Y... Cuando es tan difícil, tenés que militar la película...

-Seguro, la voy a militar a full.

La película se estrena hoy a las 18 en el Cine Select de La Plata. Y a pesar de que Arregui está “a full”, ya tiene dos proyectos en camino.

Fuente: Hoy

No hay comentarios: