Daniel Santoro, el gran artista visual
Diseñó la escenografía, las luces y el vestuario de un texto de Tantanian
Por Alejandro Cruz
De la Redacción de LA NACION
La casa museo del maestro Daniel Santoro está compuesta por imágenes de vacaciones peronistas de futuro perfecto, la serie del descamisado gigante como si fuera un King Kong porteño, una indescriptible maqueta de una miniciudad con conflictos sociales incluidos, miles de Playmobil que colecciona su mujer María Pinto (también pintora), cientos de piedras semipreciosas, innumerables cuadros apilados, libros suyos y ajenos, premios, las maravillosas maquetas de su hijo Luciano y pinceles que configuran un "desenfrenado mundo barroco", como dice el curador Raúl Santana sobre su obra.
El taller de Daniel Santoro es un enorme museo vivo -en proceso y en crisis- sobre la iconografía peronista. En uno de los tantos rincones hay unas fotos de su último trabajo: la escenografía y el vestuario de la obra Muñequita o juremos con gloria morir , el texto de Alejandro Tantanian que, con puesta de Juan Carlos Fontana, se estrena hoy en el Teatro del Abasto.
Su inserción en el mundo de la escenografía se produjo en los años 80, cuando ingresó en el Teatro Colón, donde estuvo más de 10 años. "En aquel momento era el trabajo lógico para un pintor que necesitaba ganarse el pan. En ese tiempo el lenguaje escenográfico era muy pictórico y con el tiempo se fue haciendo más volumétrico, más escultórico. Ahora, con las nuevas tecnologías, la pintura queda cada vez más relegada."
Sin embargo, en 2003, el director Román Podolsky lo llamó para hacer el arte de una personal versión de Las criadas , de Jean Genet. Un año después, hizo la escenografía y el vestuario de Eva Perón , el maravilloso texto de Copi. Entre aquel texto y el que se estrena hoy hay varios puntos de contacto. Por lo pronto, uno: la omnipresente figura de quien se consideró la abanderada de los descamisados.
"El tema de la escenografía teatral es algo que siempre tuve presente. Mis maquetas son siempre necesidades de espacialización, de que ese espacio se torne realidad. Mi obra no funciona en un espacio abstracto, reclama un territorio real. En ese sentido, el texto de Alejandro Tantanian hace posible mi trabajo", dice quien confiesa su fantasía de que, alguna vez, alguien lo convoque para trabajar en el Colón.
En su trabajo pictórico Santoro arma historias en una especie de dramaturgia estética. Un entramado en el cual el peronismo juega un papel fundamental. Pero él lo explica mejor: "El peronismo es una buena veta porque es nuestro gran relato histórico. Es un generador de mitologías, de leyendas y de todo tipo de relatos. Eso funciona en la fractura entre la civilización y la barbarie, lo latinoamericano y lo europeo, las alpargatas y los libros. A su manera, Tantanian apoya su relato en esa fractura. Centra su relato en el cuerpo de Eva, que es un cuerpo presente y ausente. En realidad, es un cuerpo embalsamado".
Para el artista plástico nacido un año antes de la caída del segundo gobierno de Juan Domingo Perón, los cuerpos embalsamados representantes de los grandes relatos políticos del último siglo no son un dato menor. "Lenin y Mao fueron embalsamados con la intención de perpetuar sus ideas -acota-. Sus tumbas se convirtieron en especies de parques temáticos del marxismo-leninismo y del maoísmo. Pero el cuerpo de Eva no; tuvo un tránsito distinto. Primero desapareció, y luego apareció pero no está. O está en una tumba lateral del cementerio de la Recoleta, porque si vas ahí, cosa que he hecho, te encontrás con un cartel con una flecha que dice «Sarmiento», como si el eje fuera él. Pero todos los turistas van a ver a Eva y no saben quién es Sarmiento. Esa intención de ocultamiento tiene algo de perverso, y ahí, en ese ocultamiento, tanto Copi como Tantanian se nutren para construir sus obras."
Para el director (y también periodista) Juan Carlos Fontana, la puesta de Muñequita o juremos con gloria morir se trata de una continuidad de su trabajo anterior: Slaughter , obra del uruguayo Sergio Blanco. Los dos textos se enmarcan en la línea de teatro político y en su necesidad de hablar de nuestro tiempo.
En esa línea andaba Fontana con sus actores (Cruz Zaikoski, Alfredo Urquiza y Carmen Boadas) cuando recordó el texto que Tantanian escribió a pedido del actor argentino radicado en Europa Marcial Di Fonzo Bo. Aquel texto, estrenado en Toulouse en 2003, contó con la dirección de Matthias Langhoff, uno de los grandes puestistas europeos, que vino a la Argentina varias veces para el Festival Internacional. En medio del proceso de escritura, Marcial le regaló a Tantanian el libro Manual del niño peronista, de Santoro. La obra se escribió en diálogo con esas imágenes.
En ese monólogo, Tantanian -quien acaba de llegar de Alemania, donde montó Amerika - se refiere a la manipulación de los cuerpos en la Argentina que han sido enterrados, trasladados o desaparecidos lejos de la patria. Tiempo después, el que volvió a entablar diálogo con algunas pinturas del artista plástico fue Fontana. Casi casualmente, se abría (o cerraba) un nuevo círculo.
"El texto me encantó porque transita por una ambigüedad muy interesante. No es un texto que haga juicios de valor, sino que son visiones, descargas. Hay algo de iracundia que circula por la obra, que tiene que ver mucho con mi obra, que, decididamente, no es política -apunta Santoro-. Antes el texto era una especie de monólogo loco, irritado, exaltado. Ahora, en manos de Juan Carlos Fontana, se abrieron dos personajes: el de Muñequita, que no se sabe muy bien qué es, y el Descamisado, que es una especie de conciencia desdichada que habla de su pérdida mientras cuida un cajoncito donde está el cadáver de Eva. También está Carmen, que es un chica que parece ser una costurera que percibe el destino fatal de la historia."
Para el maestro Daniel Santoro, la obra que se estrena hoy es un texto sobre la violencia. "Se podría llamar Política y Violencia, aunque Tantanian lo llamó Teatro de la Memoria con la idea de la construcción mental de la memoria", sostiene. De una forma u otra, para él la presencia escénica del cadáver de Eva tiene la potencia suficiente para encarnar esas ideas. O, en palabras de Tantanian, "toda sociedad intenta un diálogo con sus muertos. Es por medio de esta operación mediúmnica que podemos visitar el pasado".
El desafío está planteado.
Para agendar
Muñequitas o juremos con gloria morir, texto de Alejandro Tantanian según puesta de Juan Carlos Fontana.
Del Abasto, Humahuaca 3549. Los jueves, a las 21.
Fuente: La Nación
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