"La boca amordazada", una obra escrita por Patricia Zángaro que sube a escena este sábado a las 21.30 en El Núcleo, 6 Nº 420 entre 40 y 41 de La Plata.
Desporjarse de todo el artificio del teatro. Romper con la cuarta pared. Sacar al espectador de su lugar convencional y movilizarlo, interpelarlo, hacerlo reflexionar con objetos imaginarios y con el cuerpo como protagonista. Estos son algunos de los objetivos que busca concretar el grupo Trashumante, dirigido por Gabriel de la Canal, con "La boca amordazada", una obra escrita por Patricia Zángaro que sube a escena este sábado a las 21.30 en El Núcleo, 6 Nº 420 entre 40 y 41.
"Básicamente trata de la antesala de muerte de una mujer que va a ser lapidada en público por infidelidad. Ese es el disparador", explica Gabriel de la Canal sobre esta pieza trágica en la que, asegura, "no hay nada explícito".
"Tratamos de prescindir de lo obvio para que el público pueda sacar sus propias conclusiones", detalla María Victoria Sainz quien, junto a María Eugenia Ramallo, protagonizan esta obra que toca temas como la represión y el prejuicio, visto no sólo desde la víctima sino también desde el derecho humano.
La propuesta estética continúa la línea de "El corazón delator", el trabajo anterior del grupo: poca escenografía y mucha expresión corporal.
"Tratamos que el tiempo y el espacio -agrega Gabriel- no sean elementos específicos. Queremos decir a través del cuerpo. Antes de empezar a trabajar el texto, hicimos una investigación arriba del escenario sobre todas las posibilidades de expresión que el cuerpo podía manifestar y recién después le incorporamos el guión".
Sobre el porqué de la elección de esta obra en particular, los integrantes de Trashumante sostienen: "Porque contiene cosas que a nosotros nos gustaría decir. Y la forma en la que la encaramos refleja todo lo que hay detrás de escena".
Con la coreografía de Yamila Cruz Valla y la fotografía e iluminación de Maxi Panizza, las funciones se repiten durante todos los sábados de noviembre a las 21, en El Núcleo, y los viernes 13, 20 y 27, a las 21.30, en el Pasaje Dardo Rocha, 50 entre 6 y 7.
Fuente: El Día
Desporjarse de todo el artificio del teatro. Romper con la cuarta pared. Sacar al espectador de su lugar convencional y movilizarlo, interpelarlo, hacerlo reflexionar con objetos imaginarios y con el cuerpo como protagonista. Estos son algunos de los objetivos que busca concretar el grupo Trashumante, dirigido por Gabriel de la Canal, con "La boca amordazada", una obra escrita por Patricia Zángaro que sube a escena este sábado a las 21.30 en El Núcleo, 6 Nº 420 entre 40 y 41.
"Básicamente trata de la antesala de muerte de una mujer que va a ser lapidada en público por infidelidad. Ese es el disparador", explica Gabriel de la Canal sobre esta pieza trágica en la que, asegura, "no hay nada explícito".
"Tratamos de prescindir de lo obvio para que el público pueda sacar sus propias conclusiones", detalla María Victoria Sainz quien, junto a María Eugenia Ramallo, protagonizan esta obra que toca temas como la represión y el prejuicio, visto no sólo desde la víctima sino también desde el derecho humano.
La propuesta estética continúa la línea de "El corazón delator", el trabajo anterior del grupo: poca escenografía y mucha expresión corporal.
"Tratamos que el tiempo y el espacio -agrega Gabriel- no sean elementos específicos. Queremos decir a través del cuerpo. Antes de empezar a trabajar el texto, hicimos una investigación arriba del escenario sobre todas las posibilidades de expresión que el cuerpo podía manifestar y recién después le incorporamos el guión".
Sobre el porqué de la elección de esta obra en particular, los integrantes de Trashumante sostienen: "Porque contiene cosas que a nosotros nos gustaría decir. Y la forma en la que la encaramos refleja todo lo que hay detrás de escena".
Con la coreografía de Yamila Cruz Valla y la fotografía e iluminación de Maxi Panizza, las funciones se repiten durante todos los sábados de noviembre a las 21, en El Núcleo, y los viernes 13, 20 y 27, a las 21.30, en el Pasaje Dardo Rocha, 50 entre 6 y 7.
Fuente: El Día
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