Entre ellos, la Estación de Trenes de Romero y la "Casa de Benoit"
A lo largo de la historia platense, sobran los ejemplos de edificios con incalculable valor patrimonial que cayeron bajo el peso de la desidia, la falta de mantenimiento y la ausencia de políticas oficiales de preservación. Ahora, el municipio y organizaciones no gubernamentales buscan revertir esa tendencia mediante proyectos de recuperación de dos construcciones emblemáticas de la Ciudad: la "Casa de Benoit" y la estación ferroviaria de Melchor Romero.
Por estos días, la casilla del parque Lisandro de La Torre -ex Uriburu, sector cerrado del Saavedra- desde la que según se cree Pedro Benoit supervisó el nacimiento de La Plata comienza a resurgir, literalmente, desde su cenizas. El modesto bungalow de madera de tiempos fundacionales es considerado uno de los testimonios más antiguos que se conserva en la Ciudad; pero durante décadas sufrió intrusiones, pintadas e incendios, que lo sumieron en una decadencia que no pocos observadores auguraban terminal.
Sin embargo, la reacción vecinal ante el más reciente de los ataques fue un impulso clave para la restauración, que después de un proceso licitatorio gestionado por la Provincia quedó a cargo de la empresa DYK S.A.; y ya se concretó la primera etapa, consistente en la "evaluación de daños" y la remoción del material suelto de mampostería. En los próximos días, se completará la segunda: reconstrucción de las paredes, el piso -horadado por las llamas en varios puntos- y la instalación eléctrica; montaje de un nuevo techo y construcción de vereda perimetral.
Según manifestaron los profesionales que coordinan la recuperación, "lo más complejo será poner 'a cero' todas las tablas -pisos, paredes y ventanas- originales, para luego aplicarles un tratamiento de protección". Al mismo tiempo, con la instalación de una garita de vigilancia y la asignación de agentes de seguridad privada a las inmediaciones de la casa, la Comuna intentará dar respuestas a antiguos reclamos -frecuentemente canalizados a través de la Asociación de Amigos del Parque Saavedra- por medidas preventivas contra el vandalismo.
ESTACION FERROVIARIA
Mientras la Casa de Benoit muestra los primeros signos de la puesta en valor, en Melchor Romero el futuro de la antigua parada ferroviaria ubicada en 517 y 171 sigue siendo una incógnita. Pero un conjunto de entidades de la zona apuntala el sueño de reconstruirla. No es un edificio más: su fecha de inauguración -el 12 de julio de- 1882- fue adoptada nada menos que como el día de fundación de la localidad.
En tres semanas de 2002, entre el 25 de mayo y el 14 de junio, un grupo de veinte personas devastó y saqueó la estación sin que ninguna autoridad hiciera nada al respecto. Increíblemente, como metáfora de un país cuyos gobernantes le dieron la espalda a lo público -especialmente los trenes- por mucho tiempo, desapareció un edificio entero: sólo quedaron dos paredes y algunos escombros.
Los romerenses, nucleados en la Junta Comunal, el Hospital Alejandro Korn, la Fundación Emmanuel, la Parroquia Inmaculada Concepción, la Junta Vecinal de La Granjita, la Cooperadora del Centro de Formación Profesional 411, la Asociación de Productores Agropecuarios y el club Royal Palquiza, presentaron en el Concejo Deliberante sendos proyectos pidiendo la reconstrucción de la estación, la preservación del galpón de Cargas, que data de 1884, y de una casa que es anterior a 1920.
"Se puede decir que el costo no sería alto, especialmente si tenemos en cuenta el valor- histórico, y que el lugar- podría aprovecharse para cumplir una función social" evalúa Néstor Gutiérrez, presidente de la Junta Comunal: "por supuesto, que la aspiración de máxima es la reactivación del ramal, pero recuperar la estación se transformaría en un buen primer paso".
PERDIDAS
A lo largo del siglo XX, y en lo que va del XXI, La Plata perdió muchas construcciones tan antiguas como valiosas. Entre ellas, el Arco de Entrada al Bosque -1 entre 51 y 53-, el Tribunal de Cuentas y el Ministerio de Gobierno -en 7, 8, 58 y 59-, y el Mercado -ubicado entre 48, 49, 3 y 4-.
Fuente: El Día
Por estos días, la casilla del parque Lisandro de La Torre -ex Uriburu, sector cerrado del Saavedra- desde la que según se cree Pedro Benoit supervisó el nacimiento de La Plata comienza a resurgir, literalmente, desde su cenizas. El modesto bungalow de madera de tiempos fundacionales es considerado uno de los testimonios más antiguos que se conserva en la Ciudad; pero durante décadas sufrió intrusiones, pintadas e incendios, que lo sumieron en una decadencia que no pocos observadores auguraban terminal.
Sin embargo, la reacción vecinal ante el más reciente de los ataques fue un impulso clave para la restauración, que después de un proceso licitatorio gestionado por la Provincia quedó a cargo de la empresa DYK S.A.; y ya se concretó la primera etapa, consistente en la "evaluación de daños" y la remoción del material suelto de mampostería. En los próximos días, se completará la segunda: reconstrucción de las paredes, el piso -horadado por las llamas en varios puntos- y la instalación eléctrica; montaje de un nuevo techo y construcción de vereda perimetral.
Según manifestaron los profesionales que coordinan la recuperación, "lo más complejo será poner 'a cero' todas las tablas -pisos, paredes y ventanas- originales, para luego aplicarles un tratamiento de protección". Al mismo tiempo, con la instalación de una garita de vigilancia y la asignación de agentes de seguridad privada a las inmediaciones de la casa, la Comuna intentará dar respuestas a antiguos reclamos -frecuentemente canalizados a través de la Asociación de Amigos del Parque Saavedra- por medidas preventivas contra el vandalismo.
ESTACION FERROVIARIA
Mientras la Casa de Benoit muestra los primeros signos de la puesta en valor, en Melchor Romero el futuro de la antigua parada ferroviaria ubicada en 517 y 171 sigue siendo una incógnita. Pero un conjunto de entidades de la zona apuntala el sueño de reconstruirla. No es un edificio más: su fecha de inauguración -el 12 de julio de- 1882- fue adoptada nada menos que como el día de fundación de la localidad.
En tres semanas de 2002, entre el 25 de mayo y el 14 de junio, un grupo de veinte personas devastó y saqueó la estación sin que ninguna autoridad hiciera nada al respecto. Increíblemente, como metáfora de un país cuyos gobernantes le dieron la espalda a lo público -especialmente los trenes- por mucho tiempo, desapareció un edificio entero: sólo quedaron dos paredes y algunos escombros.
Los romerenses, nucleados en la Junta Comunal, el Hospital Alejandro Korn, la Fundación Emmanuel, la Parroquia Inmaculada Concepción, la Junta Vecinal de La Granjita, la Cooperadora del Centro de Formación Profesional 411, la Asociación de Productores Agropecuarios y el club Royal Palquiza, presentaron en el Concejo Deliberante sendos proyectos pidiendo la reconstrucción de la estación, la preservación del galpón de Cargas, que data de 1884, y de una casa que es anterior a 1920.
"Se puede decir que el costo no sería alto, especialmente si tenemos en cuenta el valor- histórico, y que el lugar- podría aprovecharse para cumplir una función social" evalúa Néstor Gutiérrez, presidente de la Junta Comunal: "por supuesto, que la aspiración de máxima es la reactivación del ramal, pero recuperar la estación se transformaría en un buen primer paso".
PERDIDAS
A lo largo del siglo XX, y en lo que va del XXI, La Plata perdió muchas construcciones tan antiguas como valiosas. Entre ellas, el Arco de Entrada al Bosque -1 entre 51 y 53-, el Tribunal de Cuentas y el Ministerio de Gobierno -en 7, 8, 58 y 59-, y el Mercado -ubicado entre 48, 49, 3 y 4-.
Fuente: El Día
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