12-07-2010 / El artista platense expone en el Mumart un recorrido por sus 60 años con la pintura
Hasta el 5 de agosto, la muestra Enrique Arrigoni - 60 años con la pintura se presenta en el Museo Municipal de Arte - Mumart (ubicado en el Pasaje Dardo Rocha, 50 entre 6 y 7).
Esta muestra, que incluye 68 obras, “es una selección retrospectiva que comienza con obras del ‘50 y continúa hasta la actualidad”, cuenta Enrique Arrigoni a Diagonales.
“Tomo al año 1950 como el despertar de mi idilio con el arte, porque es el comienzo de mi transitar ininterumpido por el sendero de la pintura; pero a partir de los años '60 descubro el por qué de mi auténtica vocación”, dice el artista en el texto publicado en el catálogo de su muestra. Y enseguida explica esas razones: “Un viaje por nuestro continente me ayuda a conocer y valorar Suramérica, que de ahí en más pasará a ser la fuente de inspiración de todo mi quehacer, y en sus criaturas arraigadas a la tierra, he encontrado el motivo de mi sentir y mi pensar; tratando de alcanzar una comunicación testimonial con su gente, su problemática, sus costumbres, su hábitat y su paisaje que no limita frontera. América es única, con un color que nos hermana e identifica”.
La exposición Enrique Arrigoni, 60 años con la pintura tiene al hombre como personaje central y está dividida en tres series, cada una ubicada en una de las amplias salas del Pasaje Dardo Rocha.
–¿En qué consiste cada una de las series de la muestra?
–Son tres: Ancestros, Paisajes y Periferia. Ancestros es más simbólica, que incluye obras decorativas, con guardas. En Paisajes hay obras sobre el río, la lluvia y la montaña. Y en Periferia la mayoría de las pinturas son personajes en la villa, entre ellas está una gran obra, un tríptico de 1990, titulada La nueva república, que la hice cuando el país pasaba por una crisis social bastante fea.
–¿Cómo realizó la selección de sus pinturas para esta muestra?
–Son 68 obras en total y traté de poner lo más representativo. Lo primero que pensé fue la temática, seleccioné estas tres series pero podrían haber sido otras. Después tuve en cuenta el lugar, lo más difícil suelen ser los marcos de las obras, aunque el Pasaje Dardo Rocha tiene un lugar muy amplio y son tres inmensas salas las que albergarán estas obras.
–¿Cuál es el eje de su obra?
–A mí me interesa América y me interesa el hombre. Podría haber elegido otras series, en todas está presente el tema del hombre, y casi todos los países de Suramérica tienen las mismas problemáticas. Mi temática fue y es el paisaje americano: el río, la montaña, la llanura, la periferia, tomando como eje al hombre. Siempre digo que trato de ubicarme en el centro social de la época y tomo al hombre como eje de mi lenguaje.
–Su obra tiene también un sentido social...
–En mis obras reflejo lo que siento sobre lo que veo. Pero no busco una intención política. Me interesa mostrar una realidad, pero al ver mi obra cada uno tendrá su mirada.
Seis décadas con la pintura. Enrique Arrigoni obtuvo importantes premios y distinciones, tanto en el país como en el exterior. En 1990, su obra fue seleccionada para representar al país en la Exposición Internacional de Hamburgo, Alemania.
Eran los años ‘50, cuando comienza a tomar a la pintura como parte de su vida, de su quehacer. Y de ahí en más no dejó de trabajar.
En aquella época viajaba a la Boca para estudiar con el profesor Juan Bassani.
“En los comienzos de la carrera artística uno está en una etapa de búsqueda hasta que se encuentra el camino; en esa época surgían nuevas tendencias en el arte, la pintura clásica o impresionista iba desapareciendo”, suele contar Arrigoni al recordar sus comienzos.
En sus obras el dibujo y el color se transforman con gamas que suelen tornarse austeras y que brindan a sus composiciones una simbología propia de la tierra argentina y latinoamericana, enmarcadas en la dura realidad social de estas tierras.
En 1965, ingresó en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de La Plata y cursó pintura rural bajo la orientación de los maestros Francisco De Santo, Adolfo Deferrari, Carlos Aragón y Carlos Achero.
Su obra resume una trayectoria de décadas en la que ha sido fiel a una estética solidaria con el hombre del continente americano.
Dueño de una visión del mundo que le es propia e intransferible, sabe plasmar su obra con fuerza y destreza.
Sus temas del río, sus barcas, flores, las casas sobre pilotes y personajes que conforman su mundo pictórico son implacables en su factura y en el dominio de los condicionantes plásticos al servicio del conjunto en su totalidad.
El arte de Enrique Arrigoni se inspira en la realidad latinoamericana y mama la esencia del hombre de la región. Y como el propio artista dice en el catálogo de la muestra que hasta el 5 de agosto presentará en el Mumart: “Hoy, a 60 años de pintor y a 50 de mi descubrimiento de un arte de plena inspiración latinoamericana, mi vocación se afianza con mayor firmeza, para continuar creando con un lenguaje auténtico y universal un arte con raíces telúricas que me identifica plenamente con mis hermanos ancestrales”.
Fuente: Diagonales
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