El arte de volar del argentino Pichón Baldinu (De La Guarda) conquistó el mundo con su espectáculo Villa Villa . Hoy está al frente de la compañía Ojalá!, con la que ya estrenó Hombre vertiente en la Expo Zaragoza 2008 y prepara un nuevo desafío.
Andá pensando qué vas a hacer cuando seas grande, no vas a vivir colgado todo el tiempo", era una frase que Pichón Baldinu solía escuchar de su madre. Es que desde muy chico siempre le fascinó la idea de tener los pies en el aire. "Volar es una sensación única", dice el hombre que marcó un punto de inflexión en el terreno de las artes combinadas tanto en nuestro país como en el exterior, primero con la mítica La Organización Negra, donde expresaba sus sentimientos posdictadura, y luego con la ya clásica agrupación de De la Guarda, ambas junto a su ex coequiper Diqui James. "Buscábamos cambiar las cosas, no queríamos hacer el teatro clásico en un escenario, dándoles sólo importancia a los textos que se repiten de memoria -cuenta Baldinu-. No queríamos caer en un lenguaje intelectual; por el contrario, apuntábamos al cuerpo, a los sentidos, al alma. Buscábamos y sigo buscando sacudir al espectador, ir directo a los sentidos." Obviamente, lo que ofrecían no era considerado teatro, sino que se presentaba como una performance, algo raro que llamaba la atención. "Costó, y mucho, que consideraran nuestra propuesta como una forma de hacer teatro, diferente, sí, pero una forma de hacer teatro." Con La Organización Negra consiguieron comunicarse con el público a través de la exaltación, de la persecución y la violencia; en cambio con De la Guarda se buscó llegar a la gente desde lo festivo. "Ofrecíamos una celebración cargada de ritmo, con una gran entrega y, por supuesto, mucho vuelo. Con De la Guarda (nace en 1993 y al poco tiempo se agregó el músico Gaby Kerpel) decidimos liberar todas nuestras inquietudes."
Siempre quiso ser actor y, sin embargo, sólo cursó un año en el Conservatorio de Arte Dramático. "Lo que pasa es que yo era muy volado", dice entre risas. "El aire es mi espacio, siempre lo fue."
En sus comienzos Baldinu dirigía, producía y también actuaba, pero poco a poco, lo fue dejando. "Me volqué más a la producción y a la dirección, cuando la compañía comenzó a crecer e hicimos los primeros viajes al exterior." Con De la Guarda hicieron giras por Estados Unidos, México, Alemania, Holanda, Japón, Corea, Israel, Moscú y Australia, entre tantos lugares. "Siempre nos movía el espíritu de cautivar al público desde los sentidos, trastocando espacios, porque nuestras propuestas no conocían fronteras."
Y poco a poco comenzaron a estar en boca de todos, incluidos Madonna, Michael Jackson, Sting, Cameron Diaz, Mick Jagger, Harrison Ford, Leonardo DiCaprio, todos hablaban de De la Guarda. El tiempo transcurrió y los creadores del popular grupo decidieron tomar caminos diferentes. Diqui James, con su nueva formación, Fuerzabruta, y Pichón con diferentes propuestas, entre ellas la experiencia que realizó como diseñador de las escenas aéreas de Tarzán , el musical de Broadway producido por la Disney, que a pesar de no haber sido un éxito en las taquillas sorprendió por sus movimientos aéreos. "Fue un gran desafío y lo sigue siendo", reconoce Baldinu a poco de estrenar en Hamburgo el musical de la Disney. Su nueva compañía se llama Ojalá!, y su carta de presentación fue el espectáculo Hombre vertiente , en Expo Zaragoza 2008, que espera estrenar en Buenos Aires. "Ya no sólo abusamos del aire sino también del agua."
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