"Las Indepilables del Parakultural. Biografía no autorizada de Gambas al Ajillo"
El libro publicado por el Centro Rojas es el testimonio de una década y detalla anécdotas de la "troupe" conformada por la autora, María José Gabin, y por Alejandra Flechner, Verónica Llinás y Laura Markert, una compañía teatral más que transgresora.
En el ´86 se inauguró el Parakultural. Ubicado en Venezuela y Balcarce, el mítico sótano y sala multimedia, "cuna" del movimiento teatral underground porteño, se identificó a partir de algunos de los grupos y solistas ("Gambas al Ajillo"; Batato Barea, Alejandro Urdapilleta y Alejandro Tortonese que hacían "Las poetisas"; "Los Melli", Omar Viola, Vivi Tellas, "Los redonditos de ricota" cuando todavía no eran tan conocidos), que convocaban a un público heterogéneo cada uno de los fines de semana en los que actuaban.
En esas noches en que convivían las crestas punk, con rockeros, noctámbulos y señoras con tapado de piel, "Gambas al Ajillo", integrada en su última etapa por María José Gabin, Alejandra Flechner, Verónica Llinás y Laura Markert, conformaban una de las compañías más transgresoras del ambiente cultural porteño. Demás está decir que luego de la separación definitiva del grupo en el ´94, ninguna otra compañía fue capaz de imitar ese estilo neogrotesco, desenfado que desafiaba ácidamente algunos de los arquetipos sociales establecidos.
Para su autora María José Gabin "Las Indepilables del Parakultural. Biografía no autorizada de Gambas al Ajillo", editado por "Libros del Rojas" -dependiente de la Universidad de Buenos Aires- no es un registro melancólico de un grupo que ya no funciona como tal, aunque cada una de sus integrantes han conquistado un reconocimiento popular a través de sus magníficas actuaciones individuales. "En principio escribir el libro surgió como un juego de reunir anécdotas, historias que nos habían pasado y resultaba muy cómico contarlas. Poco después de convirtió en una especie de ejercicio, un recuerdo de lo que habíamos vivido y disfrutado juntas", dice la actriz y bailarina María José Gabin, a la que últimamente se la vio actuar en televisión en "Buenos vecinos" y en "Provócame" y se prepara para debutar en enero con Verónica Llinás y Alejandra Flechner en "Monólogos de la vagina", en el Paseo La Plaza. EL PRINCIPIO DEL FIN El detonante de este primer trabajo literario que cuenta con fotos, críticas, bosquejos de algunos de los guiones del grupo y una espontánea pintura de la época, además de un prólogo escrito por Alejandro Urdapilleta, surgió después de uno de los últimos shows que la troupe hizo en Mar del Plata en el 91. "Llevamos "La debacle show" que había sido un éxito en el Empire de Buenos Aires (contó con puesta en escena de Antonio Gasalla) y en esa ciudad se convirtió en un fracaso -afirma la actriz-. Volvimos sin trabajo, sin un peso y quebradas entre nosotras. Ponerme a escribir las primeras dieciocho páginas de este libro en aquel momento fue algo así como un acto de salvataje.
Más tarde con la colaboración de María Moreno y Tamara Kamenszain desarrollé historias, inventé situaciones e intenté comunicar lo que se vivía artísticamente en aquel momento en Buenos Aires, por eso al libro podría leérselo como un material bibliográfico de la época", analiza la actriz. Al principio, en el ´86, las "Gambas al Ajillo" fueron cinco: Alejandra Flechner, Viviana Pérez, María José Gabin, Laura Markert y Verónica Llinás. Al año siguiente Vivian Pérez desertó y pasaron a ser un cuarteto. "Nunca dijimos hasta acá llegamos -añade la autora-, los hechos fueron indicándonos que era hora de dejar e iniciar cada una otro camino.
Eso sucedió después de hacer "Las gambas gauchas", en el Maipo, en el ´94, en el que ya no estaba Verónica (Llinás) y Andrea Politti reemplazo a Laura (Markert)", indica Gabin, quién es hija del pintor Pérez Celis y a la que se considera una heredera de la tradición humorística de Niní Marshall. -¿Cómo se conocieron? -Las cinco teníamos una formación en teatro, danza, clown, acrobacia, piano y canto y con Alejandra, Verónica y Laura nos conocimos en algunos cursos en los que habíamos coincidido, en el taller de Angel Elizondo y por haber participado del Grupo de teatro fantástico de Silvia Vladimivsky.
Fuente: La Prensa
No hay comentarios:
Publicar un comentario