Hierba Roja teatro presenta esta noche y los viernes 7 y 24 de abril a las 22 en El Núcleo (6 entre 40 y 41) el unipersonal Féminas, obra que este año resultó ganadora de la comedia municipal de La Plata. La misma cuenta con la dirección de Carolina Donnantuoni, la actuación de Ayelén Dias Correia, y tiene textos de Dario Fo y Franca Rame."Este trabajo es la conjunción de dos monólogos trabajados en distintos tiempos de manera independiente hasta la unión de los mismos –dice la directora–. Cuando comenzamos a encarar el segundo monólogo construimos la idea de la unión y conjunción de los mismos. Tienen varios puntos de contactos, protagonizados por un personaje femenino, una joven en un caso, una más grande en el otro, que tienen temas en común, que tocan el lado de la mujer en el mundo en el que vivimos".
–¿Féminas muestra el lugar de la mujer en la sociedad?
Carolina Donnantuoni: –Es la posición que ocupa la mujer en el mundo actual, cómo estamos atravesadas por las instituciones, sobre todo la familia, la Iglesia y el trabajo. Hicimos un par de trabajos previos para ver cómo era la respuesta a de la gente. Porque los dos monólogos están conectados por un pequeño evento donde Ayelén, como actriz, se mueve en el espacio, encontrándose, formándose en el personaje. En realidad la obra cuenta cómo una actriz ensaya y cómo se encuentra con los personajes.
–¿Entonces es la representación de la actriz de lo que trata la obra?
Ayelén Dias Correia: –La dirección y el espectáculo están puestos en la mirada de una actriz, yo, no la representación de una actriz. La idea es mostrarle al espectador lo que una actriz puede hacer. El principio y el final muestran lugares muy cotidianos de una actriz.
C.D.: –Este tipo de teatro es puro en sí mismo. No hay escenografía, hay elementos que arman un espacio pero son usados por la actriz. Este teatro está por sobre todas las cosas, pensado en el actor. Poder con el cuerpo convertir el espacio y transformar la escena. Si tuviera que sintetizar la obra diría que se trata de una actriz que debe interpretar una madre perseguida por la policía que se oculta en una iglesia y está obligada a hacer una confesión, dando cuerpo así a los hechos que la han llevado hasta allí; y una joven mujer que se entrega a un delirante racconto mientras busca las llaves de su casa tras despertar de una pesadilla y descubrir, demasiado tarde, que el reloj no sonó a la hora esperada. Las criaturas entrelazan tiempo, espacio, música, luz, objetos, y aparecen lentamente a través del cuerpo-voz de la actriz para luego esfumarse.
–Entonces lo que se destaca es la labor principal de la actriz
C.D.: –Sí, para mi lo que implica, principalmente, es el trabajo de ella. Hemos trabajado mucho para poder llegar a esto. Para cualquier actriz hacer dos personajes en una misma obra de teatro, mujer joven y adulta, es una tarea ardua. Esos puntos de unión interrelacionan a los personajes, pero en algún punto también se diferencian, porque son personas diferentes también. La escenografía es muy sencilla, despojada. Consta de unos caballetes y un vestuario acotado. La idea es hacer una obra pequeña en ese sentido donde la obra acontezca por el arte del teatro en sí.
Fuente: Diario Diagonales
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