Estados Unidos reconoció el error: Sacco y Vanzetti fueron exonerados de manera simbólica el 23 de agosto de 1977. Pero de poco y nada sirvió el perdón a los dos hombres, condenados a la pena de muerte y ejecutados en la silla eléctrica 50 años antes, en Massachusetts, por el robo armado y asesinato de dos personas ocurrido en 1920 en la ciudad de South Braintree.
Lo que pasó en aquel juicio utilizado por el poder para acallar las voces de los trabajadores y los inmigrantes –que comenzaban a defender sus derechos–, es mostrado de manera casi documental por una obra de teatro escrita por Mauricio Kartún, que ahora se presenta en La Plata con dirección y puesta en escena de la marplatense Viviana Ruiz.
“La obra es una buena oportunidad para refleJsxionar sobre cómo el sistema intenta penalizar a los luchadores para sacarlos del sistema, con la excusa de juzgar un robo y un asesinato del que son inocentes”, afirmó a Diagonales el actor platense Diego Aroza, integrante del elenco. Además, es una buena posibilidad para pensar otros temas muy actuales, como la justicia y la pena de muerte.
En el caso de Sacco y Vanzetti, en el mismo momento del juicio había protestas masivas en contra de su condena y ejecución en Nueva York, Londres, Amsterdam y Tokio, huelgas en toda Sudamérica y disturbios en París, Ginebra, Alemania y Johannesburgo. Lo que no pudo evitar que se consumara la injusticia.
La obra Sacco y Vanzetti se presenta todos los fines de semana de abril y mayo en el teatro Armando Discépolo (12, entre 62 y 63), a cargo de La Comedia de la Provincia de Buenos Aires, viernes y sábados a las 21 y domingos a las 20.
El elenco principal está compuesto por Fernando Santiago (Bartolomeo Vanzetti), Fernando Martín (Nicola Sacco), Verónica González (Rosa), Natalia Marcet (Luiggia) y Javier Guereña (Juez Thayer).
Al presentar el espectáculo, Ruiz aseguró que “haber sido invitada a dirigir por la Comedia de la Provincia de Buenos Aires fue todo un desafío.En primer lugar, la contradicción de trabajar para el Estado, un Estado al que cuestionamos desde nuestra propuesta estética e ideológica, por otro lado, la posibilidad de poner en escena una obra que critica las bases fundamentales del capitalismo”. Y agregó: “Acepté sabiendo que sólo iba a llevar a cabo mi trabajo si no era cuestionada mi propuesta estética e ideológica. Así es que les propuse poner en escena una obra que es un verdadero canto a la libertad”.
ACTORES. Los actores platenses Aroza y Guereña hablaron con Diagonales sobre la obra. El primero encarna a uno de los testigos en el juicio, mientras que el segundo es el juez del caso, un personaje que la historia recuerda como funesto.
“La obra intenta reproducir el juicio, es una obra artística, por lo que no es totalmente textual y hay algunos diálogos inventados, pero basados en las cartas que Sacco y Vanzetti enviaron a sus familiares, por lo que son totalmente verídicos, con la certeza de que la situación existió”, contó Aroza.
Según Guereña, una de las particularidades de la obra es que el público se encuentra en la posición de sentirse también parte del jurado. El actor contó que “aunque no es muy común en el público platense, que es más bien tímido, la obra ha permitido algún que otro comentario de la platea”. Guereña escuchó algún acotación dirigida a su personaje el Juez, como cuando a su aclaración de imparcialidad le dijeron “¿Ah, sí?, ¡mirá vos!”. Y justificó: “Se ve cómo las autoridades dan vuelta la presunción de inocencia y mandan a Sacco y Vanzetti al cadalso, confabulados, siguiendo órdenes del máximo poder económico del sistema”.
Aroza explicó que “los anarquistas de principios del siglo pasado son los fundadores de los derechos de los trabajadores y la obra muestra cómo la justicia juzga determinado delito cuando en realidad penaliza otra cosa, en este caso la ideología. Y, además, infundiendo el miedo”.
POLíTICO. Mientras que la directora admite la contradicción que tuvo a la hora de decidir si trabajar o no para la Comedia, Aroza aseguró que “está muy bueno que el Estado se haga cargo de este tipo de obras, sobre todo en este país, donde nadie ve de dónde viene la cuestión de fondo sobre temas como la baja de la edad de imputabilidad. Y de pronto salen a pedir que los chicos de 15 años vayan presos, en lugar de analizar qué les pasa”.
En el caso del juicio contra Sacco y Vanzetti, Aroza aseguró que “el gobierno de los Estados Unidos necesitaba atacar a la organización sindical y se buscaba ejemplificar con este juicio; pero este tipo de acciones son sistemáticas y constantes por un sistema que busca justificar los fines más oscuros”. Y Guereña agregó: “El poder obstaculiza la verdad en pos de sus intereses”.
Foto: Julieta Di Marziani
Fuente: No publicable
No hay comentarios:
Publicar un comentario