Esta tarde, a las 19, en el Museo Indigenista Yanu Kúntur (516 Nº 2479 entre 19 y 20) se llevará a cabo la ceremonia del encendido del Fuego Nuevo en la que participarán diversos grupos del rescate de la tradición.
La red Arkris y el Museo Yana Kúntur presentan la segunda edición del Fuego Nuevo. Esta original y ancestral ceremonia del fuego nuevo es originaria de las culturas mayas y azteca que capitalizaron ese energía de las pléyades para iniciar el fuego nuevo.
El programa para esta tarde, constará de una charla, un repertorio de canciones originarias de los pueblos. El encendido del Fuego Nuevo y el cierre de la jornada. De la que podrán participar aquellos que lo deseen con entrada libre y gratuita.
¿Qué es la festividad del Fuego Fuevo? El Fuego Nuevo era la más importante ceremonia calendárica llevada a cabo por los pueblos del México Antiguo. Era una oportunidad para que todos los moradores se reunieran, y es, probablemente, el mejor símbolo de la unidad de Anahuac, ya que todos los pueblos participaban.
Su celebración se realizaba anualmente, en el momento en que las Pléyades alcanzaban el centro del cielo a la media noche. Esto ocurre en la actualidad entre el 19 y 20 de noviembre.
La representación de esta ceremonia se remite al renacimiento del fuego cósmico y la apertura de un nuevo ciclo. También significaba una oportunidad para que las personas recapitularan su existencia e hicieran votos para el futuro.
Las Pléyades, como el resto de las estrellas, tienen un movimiento de rotación aparente por el cielo de 26.000 años de duración. De manera que eran una excelente señal para orientar a nuestro planeta con respecto al centro de la galaxia. Al escoger a las Pléyades, los antiguos mexicanos estaban simbolizando el alineamiento de los seres humanos con el cosmos.
El alineamiento de las Pléyades ocurre cada año, de modo que la ceremonia tenía una frecuencia anual. Pero cada 52 años se hacía una festividad mayor, ya que ese es el lapso de tiempo en el cual coinciden el año sagrado y el año civil de los mesoamericanos.
Cinco días antes de que las Pléyades pasaran por el centro del cielo, los moradores apagaban todos los fuegos y se retiraban a vivir en chozas de ramas o tiendas de campaña.
Durante ese tiempo solo comían vegetales crudos, en señal de purificación y para mantener un contacto con la naturaleza. Una vez que las Pléyades ascendían al cenit, una sacerdotisa encendía un gran fuego en la cumbre de una pirámide o montaña y los pobladores acudían con veladoras a fin de transportar esos fuegos hasta sus casas.
Fuente: Diagonales
La red Arkris y el Museo Yana Kúntur presentan la segunda edición del Fuego Nuevo. Esta original y ancestral ceremonia del fuego nuevo es originaria de las culturas mayas y azteca que capitalizaron ese energía de las pléyades para iniciar el fuego nuevo.
El programa para esta tarde, constará de una charla, un repertorio de canciones originarias de los pueblos. El encendido del Fuego Nuevo y el cierre de la jornada. De la que podrán participar aquellos que lo deseen con entrada libre y gratuita.
¿Qué es la festividad del Fuego Fuevo? El Fuego Nuevo era la más importante ceremonia calendárica llevada a cabo por los pueblos del México Antiguo. Era una oportunidad para que todos los moradores se reunieran, y es, probablemente, el mejor símbolo de la unidad de Anahuac, ya que todos los pueblos participaban.
Su celebración se realizaba anualmente, en el momento en que las Pléyades alcanzaban el centro del cielo a la media noche. Esto ocurre en la actualidad entre el 19 y 20 de noviembre.
La representación de esta ceremonia se remite al renacimiento del fuego cósmico y la apertura de un nuevo ciclo. También significaba una oportunidad para que las personas recapitularan su existencia e hicieran votos para el futuro.
Las Pléyades, como el resto de las estrellas, tienen un movimiento de rotación aparente por el cielo de 26.000 años de duración. De manera que eran una excelente señal para orientar a nuestro planeta con respecto al centro de la galaxia. Al escoger a las Pléyades, los antiguos mexicanos estaban simbolizando el alineamiento de los seres humanos con el cosmos.
El alineamiento de las Pléyades ocurre cada año, de modo que la ceremonia tenía una frecuencia anual. Pero cada 52 años se hacía una festividad mayor, ya que ese es el lapso de tiempo en el cual coinciden el año sagrado y el año civil de los mesoamericanos.
Cinco días antes de que las Pléyades pasaran por el centro del cielo, los moradores apagaban todos los fuegos y se retiraban a vivir en chozas de ramas o tiendas de campaña.
Durante ese tiempo solo comían vegetales crudos, en señal de purificación y para mantener un contacto con la naturaleza. Una vez que las Pléyades ascendían al cenit, una sacerdotisa encendía un gran fuego en la cumbre de una pirámide o montaña y los pobladores acudían con veladoras a fin de transportar esos fuegos hasta sus casas.
Fuente: Diagonales
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