Tango de burdel, salón y calle se estrena en el Maipo
Por Constanza Bertolini
De la Redacción de LA NACION
Buenos Aires, 1860. La situación es portuaria y está habitada por un grupo de inmigrantes de diversas procedencias que ensayan mazurcas, tarantelas, habaneras. Entre dos personajes, una rubia polaca y un morocho italiano, se empieza a tejer una relación. Sin proponérselo, inventarán el primer paso de lo que más tarde se conocerá como tango. "Algo sensual, erótico y fascinante a la vez", anota Elio Marchi en el guión original de la nueva producción del Ballet Argentino, que llegará esta noche al Maipo después de su estreno mundial en Mar del Plata y una minitemporada en Italia.
La blonda de Tango de burdel, salón y calle es Eleonora Cassano, protagonista del cuadro inicial que incluye un episodio de celos y una lucha que derivará en puñalada justo con el apagón de la escena. Otra mujer estará convocando las miradas de la platea, Cecilia Figaredo, cuya emborrachada aparición en un prostíbulo de ficción ya genera comentarios. Está claro: todo está dispuesto aquí para que una de las dos, alternativamente, se destaque en los momentos de la obra.
Escrita por Marchi, coreografiada y puesta en escena por Ana María Stekelman, con vestuario de Renata Schussheim y música de Julián Vat, la pieza plantea una sucinta historia del tango; un desarrollo cronológico del género, traducido en dos actos, que va de aquel comienzo entre barcos y equipajes a un grotesco fresco de burdel, de los grandes salones a la decadencia en manos del rock, del resurgimiento gracias a Piazzolla al más actual y electrónico fervor.
Excepto por la factura musical, que ha ido variando, este mismo equipo fue el motor de varios éxitos de la compañía de danza de Julio Bocca y Ricky Pashkus (que sumó a Raúl Candal como director residente): Adiós hermano cruel, El hombre de la corbata roja y Felicitas, amor, crimen y misterio... Ahora, con un Ballet Argentino que tras la jubilación de Bocca, la salida de Hernán Piquín y algunos otros egresos en su seno carece de una figura masculina fuerte, esta puesta sin más escenografía que un telón de fondo y tres baúles podría parecer más pequeña, pero no. e_SDLqTengo la sensación de que no sabemos hacer producciones pequeñas ?disipa la idea Marchi?. El germen de Tango de burdel... es un pedido de Verona. Cuando pensé en una hora y media de parejas bailando tango, me dio un aburrimiento feroz. Además, detesto los espectáculos for export. Entonces, me puse a investigar y se me ocurrió esta idea que era inicialmente para ocho bailarines y tres músicos, pero empezamos a trabajar y sumamos una orquesta, una cantante, dos parejas de bailarines de tango y terminaron siendo veinte en escena", cuenta el autor.
Por su parte, Stekelman cree que algo "mágico" sucede entre este grupo creativo y el público. En el debut, en Mar del Plata, el 15 de agosto, comenta la coreógrafa, el teatro Auditorium completo aplaudió de pie la novedad y, al final, la gran Estela Maris se acercó a felicitarla. "«¿Viste cómo se fusiona el tango con lo moderno?», le dije, y ella me contestó. «No sé, yo lo que vi es danza». Fue el mejor elogio, el de mi maestra." Stekelman se concentró en mostrar las muchas posibilidades del tango. "Mi intención es que no sea algo obvio, que se siga plácidamente y que, a la vez, sea un show."
El paso previo al de esta noche fue, según las críticas italianas, maravilloso. Cassano comenta con entusiasmo las cuatro funciones ofrecidas en el teatro Romano, con entradas agotadas, y advierte que, finalmente, la obra creada por pedido extranjero no tiene los códigos del tango de exportación, tanto por lo histórico como por lo musical y el lenguaje de movimiento. Además, la reconocida bailarina agrega: "Como intérprete, creo que quedó una obra muy completa y bella. Me encantan los diferentes papeles que tengo y el momento del burdel es uno de los que más me gusta".
Tras las funciones de hoy y el próximo miércoles en el Maipo, se irán con la música a otra parte. El Ballet Argentino, la Orquesta China Cruel (originalmente de señoritas, pero aquí con un hombre en bandoneón) y la cantante Karina Levine desembarcarán el 25 y el 26 de septiembre en el Teatro Argentino de La Plata y, en diciembre, cruzarán el charco por otro par de funciones en el Teatro Solís Montevideo. Y el verano traerá seguramente más tango para bailar en el burdel, en el salón, en la calle... y en las playas.
Para agendar
Tango de burdel, salón y calle . Espectáculo del Ballet Argentino.
Teatro Maipo . Esmeralda 443. El miércoles 26 de agosto y el 2 de septiembre, a las 20.30. Entradas entre 50 y 140 pesos.
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