Desde este viernes, en el Avenida
La soprano protagoniza La viuda alegre, la opereta de Franz Lehár en una producción de Juventus Lyrica
No es difícil encontrársela en distintos espectáculos cada semana. Desde hace más o menos tres años a esta parte, la soprano Soledad de la Rosa es una protagonista habitual de gran parte de las galas, conciertos, recitales y espectáculos líricos que pululan por la ciudad de Buenos Aires. De hecho, el martes de esta semana estuvo encabezando la propuesta de cámara de las últimas Soirées Musicales del Sofitel, y desde hoy protagonizará La viuda alegre , la opereta de Franz Lehár que sube a escena en el Avenida, con producción de Juventus Lyrica (papel que alternará Eugenia Fuente).
"La verdad es que me cansa hacer siempre lo mismo; me encanta la variedad, hacer un concierto barroco y poder saltar -como ahora- a La viuda... ; eso me refresca, me mantiene ágil. De alguna manera, es ir en contra de una especialización, pero de eso a que te encasillen hay un tramo muy corto. En un tiempo me tenían encasillada con el personaje de Reina de la Noche, de La flauta mágica, y no podía hacer otra cosa, y cuando eso cambió, me encantó poder demostrar todas las facetas que estoy en condiciones de alcanzar. Además, me gusta experimentar con la voz, con los estilos musicales. Pero es cierto que, si tengo que elegir, debo decir que me encanta la ópera que te exige más tiempo de preparación para llegar al personaje", dice, expansiva, esta soprano cordobesa que está lejísimos de tener algún aire de diva caprichosa. Aunque no le queda ningún rastro cordobés en su acento, tiene un tono campechano y entrador en la charla, que provoca natural simpatía; la misma que puede percibir cualquiera que se haya cruzado -como espectador- con esta cantante que no sólo se destaca por su bella voz, sino también por la impronta actoral a la que no le quita el cuerpo. "Este es mi debut en el rol y en una opereta que se caracteriza en que tiene muchas más partes habladas y escenas de baile en las que no cantás ni una sola nota, algo más parecido a lo que puede ser una comedia musical", detalla De la Rosa sobre las particularidades de la obra en la que trabajó esos aspectos con la dirección de Ana D´Anna y Gui Gallardo (la dirección musical está en manos de Carlos Calleja). En la preparación del papel también fue importante el trabajo sobre el idioma alemán, ya que esta puesta de Juventus se realizará en la lengua original y no en castellano, como suele presentarse.
Soledad canta "profesionalmente" desde los 3 años de edad, cuando empezó a participar en un programa de radio de Córdoba, en el que cantaba tangos. A los cinco, sus padres -a instancias de las insistentes recomendaciones que les hacían los conductores del ciclo radial-, la llevaron a estudiar canto; luego llegaría un colegio dedicado a la educación musical, la participación como solista en distintos coros, y así hasta los 17 años, en que viajó a Buenos Aires para preparar el ingreso al Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, en el que entró un año más tarde.
Y ahí empezó otra parte de su historia, en la que no puede quedar afuera el hecho de que forma parte del Coro Polifónico Nacional, trabajo que le da la tranquilidad económica y una base para poder elegir qué hacer y qué no: "Tengo un problema: no sé decir que no, por lo que a veces acepto trabajos que no son tan rentables, pero que me interesan por las obras, los compositores, los organizadores, o un rol que muero por hacer".
Como el que interpretará hoy en Avenida junto al barítono argentino radicado en Francia, Armando Noguera, quien será el Conde Danilo.
-¿No te gustaría cantar en el exterior?
-Este año estuve en Suiza y en Portugal, y ahora tengo una propuesta para ir a cantar a Francia y a Bélgica. Pero es algo que yo no busqué; es un rebote de lo que hago acá. Y eso me pone orgullosa; me hace feliz.
Para agendar
La viuda alegre, opereta de Franz Lehár.
Teatro Avenida, Avenida de Mayo 1222. Hoy, a las 20.30, y el domingo, a las 17.30. Otras funciones: 3 y 5 de septiembre.
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