Los solistas platenses y su incansable militancia poética ganan nuevos espacios en la ciudad. En la avanzada, hablamos con el cantautor -que se presentará mañana junto con Pablo Krantz en 54, entre 5 y 6- sobre el vasto universo de cantautores al que pertenece.Desde hace ya un buen tiempo, hay quienes hablan de la canción como género.
Dejando atrás la postura clásica, que la explica como “una composición musical que contiene letra”, son muchos los que desafían el concepto redefiniéndolo como el de un género que atraviesa a todos los demás.
Mientras Jorge Drexler o Kevin Johansen se refieren a la canción como un genero indestructible, capaz de conjugar la sonoridad con sentido, y artistas como Sergio Pángaro prefieran subrayar su origen y cualidades francesas (de chansón entendida como la actividad de los cantautores, o trovadores del siglo xx ), los teóricos ortodoxos se muestran reticentes a la idea de una categoría que trascienda toda categoría.
Evitando las discusiones semióticas alrededor del tema, lo cierto es que en La Plata los músicos a los que se los señala como sus cultores ganan espacio día a día. Desde hace ya algún tiempo, la capital del indie rock comenzó a compartir su exclusivo patrimonio musical con numerosos solistas. La aceptada militancia de músicos como Javier Punga, Antolin, Prietto o los numerosos artistas del ciclo Tocate Mil, dan cuenta de ello.
Desde el marco teórico que se lo mire, Diego Martez se presenta como un militante indiscutido de la causa. Su obra, y sobre todo, sus presentaciones en vivo, materializan el concepto romántico de la canción como género: presentando un universo acústico de líricas intimistas, comulga profundamente con giros folclóricos y las pasiones rockeras que rodean su vida de melómano. A horas de presentarse junto a Pablo Krantz, otro referente del universo cancionero, indagamos en su mundo pasional de poesía catártica e insondables cadencias.
¿Por qué músicos como vos consideran que la canción es de por sí un género?
-Es algo muy difícil de responder. Creo en ella como un género que atraviesa todos los géneros. Puede tener un aire de zamba, bossa, flamenco, sin abandonar la esencia de canción. De por si se transforma en algo regional, folclórico, de país, de pueblo, barrio… Sus estructuras pueden cambiar también. No hablamos de algo cuadratizado. Personalmente, nunca me senté a investigar qué pasa matemáticamente con la canción. Creo que desnudarse frente a un papel y la guitarra es lo que vale.
¿Siempre adheriste a esa idea de desnudez ?
-Fue progresivo, primero empecé tocando con una banda de rock. Ya saben, batería, distorsiones, los peligrosos… después apareció Martez, después me fui más a la canción, mi 1er disco solista y…
-¿Que destacarías de la situación de tocar solo?
-Los climas. Las diferentes intenciones que pueden transmitirse inmediatamente. Estas dentro de una cápsula durante 45 minutos, vos y tus canciones. Trato que todos los recitales sean distintos. Mi trabajo va por ese lado. Está la idea de lograr generar un clima íntimo. Me gusta generar un encuentro... Si fuese actor, estaría hablando de romper la 4ta pared (Pared imaginaria, situada frente al escenario, a través de la cual la audiencia ve la actuación). Frente a esto, el público puede responder o no. Hay momentos en que uno usa diferentes caballitos de batalla, intentando generar choque, demostrando fortaleza con eso.
-En tus temas hay guiños de raíces folclóricas, ¿De dónde vienen?
-De escuchar, de descubrir el género. No es a propósito, uno compone y va asimilando lo que le gusta, hay raíces folk, vidalas, zambas, nunca algo estructuralmente definido, no podes decir que haces zamba u otro estilo definidamente, son influencias. Me gusta investigar sobre las voces con aires norteños.
-¿Qué opinas de la escena musical platense?
-Creo que por La Plata hubo un regreso a la canción, en los últimos años …todos somos cantautores (risas). Hubo un resurgimiento, hará 4 años que no todo es ver bandas de rock. Descubrí algunos músicos, me gustó mucho la Orquesta de Perros. Hay gente con muy buenas ideas, y es bueno que salgan a hacerse cargo. Creo que en La Plata hay muchas bandas maravillosas, y muchas otras berretas… digo, siempre ante los parámetros de mi gusto.
Fuente: Hoy
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