viernes, 5 de febrero de 2010

La salvaje psicodelia de The Siniestros Enmascarados regresa a La Plata

A las 23 en diagonal 78 entre 8 y 61 de La Plata

“La idea original fue recuperar el sonido del rock primitivo”, explicó el cantante Juan Irio

Desde la segunda fecha de aparición Thes Siniestros Enmascarados, la banda platense que se formó en el 2004, subió al escenario con antifaces y los rostros casi en su totalidad cubiertos, lo que llamó en demasía la atención de la gente que llegaba a los recitales a ver a esos músicos salvajes que en sus presentaciones mezclaban los ritmos rockeros de los '60 con climas psicodélicos.

“La idea de juntarnos fue para hacer la música que nos gustaba y el motivo principal fue recuperar el sonido del rock and roll primitivo, el baile, la furia, el garage y la psicodelia de las bandas de esos años”, confesó a Diagonales el bajista y cantante de la banda, Juan Irio, en la charla previa a la presentación de esta noche, a las 24, en el escenario de Pura Vida (Diag. 78 entre 8 y 61).

“Hacemos una mezcla de esas músicas y ritmos con sonidos definidos por la banda, no tanto por los influjos ajenos sino por la banda en sí. Después también incorporamos ritmos mexicanos, influencias gauchescas, siempre en el plano de la psicodelia”, continuó Irio quien comparte con Martín Remiro “Il Marto” (guitarra y voz) y Flavio Marianetti, “Flav” (batería), la formación de la banda.

En su segunda aparición en público, realizada en Punta Alta y Bahía Blanca, los artistas decidieron usar las máscaras en sus rostros. Allí nació la idea de mantener el misterio y el anonimato a través de estos antifaces. “Hay un montón de gente que veíamos que no tenía una sola banda y con ninguna alcanzaba a definirse como propia. La gente tocaba en una banda y a la vez en siete grupos más. Mantener el anonimato con la gente contribuía a darle cierta mística y cierta identidad al trío musical. Después terminó transformándonos en esos tres personajes. No se trata de ningún disfraz ni nada de eso, nos gusta salir a tocar con las máscaras y los tres de arriba somos los mismos abajo del escenario”, continuó el artista.

–¿Entonces nunca se sacan las máscaras?

–Al principio nos las sacábamos porque no las soportábamos, nos daban muchísimo calor. Pero con el correr de las presentaciones, empezamos a aguantarlas y ahora las tenemos siempre a cuestas.

–¿El primer disco fue una producción independiente, el segundo no, cuáles fueron las contras de esta elección?

–El primero (N.d.R ¡Rimovértigo! -2008) fue independiente, lo movimos bastante entre los tres y nos permitió tocar en Argentina y en varias provincias del interior. También en Uruguay, en Chile y eso dio sus frutos e hizo que se interesaran varios sellos por nosotros, entre ellos Skater que es un que es un sello de gente amiga. Nos permitió descomprimir un poco el trabajo extra musical para la segunda producción (N.d. R: Campos de Satán- 2009). De esa manera nos abocamos más a lo musical, a lo artístico, a la gráfica de la banda. La aparición de los sellos permitió que la banda fuera realmente una banda y no un grupo empresario como por ahí había sido en el primer disco. Esos fueron los beneficios, las contras fueron que al delegar en otros, uno también delega los tiempos. No cedés ninguna cuestión artística ni siquiera económica, por el momento no hay nada negativo.

–¿Fueron notando el cambio de público a medida que pasaba el tiempo?

–Sí, por suerte nunca tuvimos recitales con poca gente. Y como es una banda llamativa, hacía que mucha gente la quisiera ver. A medida que pasaban los recitales, en Buenos Aires, en el interior, notábamos que había gente que ya nos conocía. Lo que sentíamos que la banda le gustaba a la gente, todavía falta mucho por recorrer. Pero la banda tiene su público, algunos hasta van con máscaras a los recitales y se prenden a bailar.

–¿Cómo será la presentación esta noche?

–Pura Vida es uno de los pocos lugares que hay en La Plata para tocar y sentirse cómodo, donde el músico se ve beneficiado. Más allá de que es un lugar chico, es un lugar donde el músico se siente cómodo. El show serán con canciones del disco nuevo, pero también supongo que anticipando canciones del disco que tenemos en mente para este año. Además es la primera presentación en La Plata del año, tiene ese sabor especial del inicio de todo un ciclo que trae nuevas ideas y rumbos.

–¿Tienen pensado algún disco?

–Sí, en agosto grabaremos el tercer disco, que lo estamos preparando desde finales del año pasado que también será conceptual y va a romper un poco la idea que la gente tiene de la banda porque van a haber cuestiones más tranquilas, que no se exploraron mucho. Somos una banda muy enérgica y vamos a explorar este otro costado. Con temas que hasta ahora no habíamos tocado como el enamoramiento, y va a tratar de un grupo de forajidos que andan en auto por la carretera y se meten en pueblos y van violando gente y robando cosas, hasta que uno de ellos se enamora de una de las chicas del pueblo y huye con ella y es perseguido por todos los forajidos. El disco va a tratar sobre la persecución de todos estos forajidos que persiguen a la pareja de enamorados.

–¿Pero todo el disco tendrá esta temática o un solo tema?

–Todo el disco. Todavía no tenemos ni nombre ni las canciones, aunque tenemos algunos temas, se sumarán otros y dejaremos catorce canciones en total.

–¿Cuál es la temática que rodeó a las otras producciones musicales?

–El primero era más urgente, porque eran las primeras canciones de la banda. Hablaba de personajes siniestros, historias puntuales. El segundo es un disco conceptual, narra la historia de un gaucho que baja a los infiernos, habla mucho de los pecados. Nuestra idea siempre es explorar eso, todo un disco que se centra en una temática en general y no temas sueltos, lo que nos permite trabajar los climas como un grupo de canciones y no como producciones sueltas, lo que hace que sea más colorido a la hora de cantar.

–¿Después de Pura Vida por dónde siguen?

–Viajamos a Buenos Aires, Bahía Blanca y a fines de marzo y principios de abril estaremos en Brasil y Chile tocando allá.

Fuente: Diagonales

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