viernes, 19 de septiembre de 2008

Por amor a las armas

LOLA ARIAS Y ULISES CONTI

Una trilogía teatral devino en "El amor es un francotirAdor": Un fulminante disco de rock sobre corazones baleados. Txt. Mariano Del Aguila

Voy a entrar en tu casa con un bidón de nafta/ Cuidado, voy a prenderte fuego". Esta advertencia que Lola Arias canta con voz lánguida, casi de niña despechada, es el inicio de El amor es un francotirador, un fulminante disco de canciones de amor & desamor. Las letras le dan voz a una chica de armas tomar: "Esta chica es como un Llanero Solitario femenino, que sale a vengarse del mal, de quienes le hicieron daño. No hay una contrafigura femenina para el gaucho, una que salga a batirse a duelo. Si hubiese una mujer, sería así. Nada de la chinita que lleva el mate. Esta heroína de la pampa aparece en el disco. Y hace sus canciones sobre su caballo", explica.

Arias le puso su voz a las canciones que compuso con Ulises Conti, un músico todo terreno. La inspiración partió de una trilogía teatral, estrenada en 2006, que los ha llevado a varios festivales europeos.

-¿Cómo es que la obra se convierte en un disco?

U: -La obra está pensada a través de la música. Antes de estrenarla, pensamos en el musical. Lola cantaba en vivo, mientras tocaba la banda. Era claro que había una intención músical.

L: -Desde hace cinco años trabajamos juntos en la música de las obras de teatro que yo hice. El amor es un francotirador surge de la canción. Es el leit motiv de la trilogía.

Esa canción flota versionada en las tres obras: en Sueño con revólver, la banda la toca en el final. En la segunda parte, Striptease (que es protagonizada ¡por un bebé!), un actor canta un fragmento. En la tercera (El amor es...) la canta una chica.

-¿Los personajes le dan letra a las canciones?

L: -Hay un matiz literario en el disco. Son los personajes de un universo, de una pampa alucinada. Son más bien ficticios.

Conti y Arias integran La Compañía Postnuclear, un colectivo multidisciplinario que imagina montajes y diversas expresiones, en los escenarios más apocalípticos. Ahí, desarrollan la posibilidad de moverse entre ámbitos, que suelen ser visto como opuestos: teatro y rock. "Noto que hay mucho prejuicio en el mundo musical de Buenos Aires. A mí no me interesa cuidar el género o el sonido. Hago el disco que tengo ganas de hacer. Los Pasantes es opuesto a esto. Y mis otros discos son opuestos entre sí".

-En este caso, las canciones están entre el rock, los instrumentales y las baladas.

U: -El sonido surge a partir de la música que escuchábamos cuando eramos chicos.

L: -¡¿Cómo que cuando éramos jóvenes?!

U: -Bueno, seguimos escuchándolo, pero es más adolescente. Retomé ese sonido, pero no de una manera teatral o incidental. Me entusiasmaba la idea de plantear un set de rock, en teatro, que hubiese un baterista. Prefiero explorar el mundo garagero y noise, antes que hacerlo de manera más establecida.

Fuente: Clarín

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