lunes, 13 de julio de 2009

En medio de la gripe A, revive el fantasma del dengue

Cinco comunas ya reclamaron colaboración al gobierno de Scioli para eliminar las larvas del mosquito transmisor. Otras lanzan recomendaciones para limpiar y evitar acumulación de agua. La Provincia está inmersa en la pandemia de gripe A. Los especialistas recomiendan actuar ahora

Todos los especialistas en dengue coinciden en que esa infección viral podría volver con fuerza el verano próximo. Tomando nota de ello, y de las recomendaciones para eliminar a la larva del mosquito aedes aegypti antes de que vuelvan las altas temperaturas, varios municipios bonaerenses ya hacen fila para pedirle asistencia a la Provincia, que por ahora se focaliza en la gripe A.

Según pudo averiguar Hoy, al menos cinco comunas se dirigieron en los últimos días a la administración de Daniel Scioli para solicitar el reparto de los elementos necesarios para la fumigación. Los reclamos le llegan directamente al ministerio de Desarrollo Social, que conduce Daniel Arroyo.

De ese modo, mientras se mantiene el alerta por la pandemia de influencia N1H1, en los municipios y en la población hay una inquietud que crece por la aparente inacción oficial respecto del tema del dengue. Es más, mucha gente considera un hecho que tras la gripe A, el aedes aegypti volverá a ser el protagonista el próximo verano.

El ministerio de Salud de la Nación -cuando aún era conducido por Graciela Ocaña- dio por finalizada el 20 de junio pasado la peor epidemia de dengue que afectó al país en toda su historia.

Pero los especialistas en esa infección viral y en control de mosquitos advierten que no se deben bajar los brazos durante el invierno: el dengue podría volver a golpear fuerte el próximo verano por la persistencia de los huevos y la posibilidad de que los mismos fecunden ni bien suba la temperatura.

La epidemia de dengue, que es una enfermedad viral que se transmite por el mosquito aedes aegypti, se desató en enero pasado en Salta y Jujuy. El brote original había comenzado en Bolivia. Luego, con las temperaturas altas, la falta de medidas de prevención y detección temprana, el problema sanitario se fue trasladando hacia el resto del país, hasta llegar a la Provincia, La Plata y Capital Federal en abril pasado.
¿De vuelta?

Todos los especialistas consultados por este diario coincidieron en que el desastre podría volver a producirse. “El próximo verano podría desarrollarse otro brote de dengue, si es que una persona viene al país con el virus”, dijo Nicolás Schweigmann, investigador en control de mosquitos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y el Conicet. “Por eso, es importantísimo que funcionarios, docentes, escolares, médicos, y la sociedad se pongan a trabajar contra el dengue durante este invierno”, acotó.

La clave es que la ciudadanía en general tome conciencia de la importancia de eliminar los recipientes con agua acumulada que no usa, que limpie a los que sí les sirven y que cepille las paredes de las casas.

De esta manera, se descartan los huevos de mosquitos que se encuentran latentes. Los entendidos insisten en que también es clave impulsar una campaña masiva de concientización y que los maestros deben incorporar en forma continua el tema del dengue en la currícula escolar y enseñar cómo detectar las larvas.

Incluso recomiendan terminar cuanto antes con los depósitos de autos abandonados, prohibir el uso de recipientes con agua en los cementerios y reglamentar el funcionamiento de las gomerías de todo el país.

Nada de eso se está haciendo desde el Estado. Por ello, en plena pandemia de gripe A, en muchos sectores crece la preocupación por lo que viene. El temor concreto es que se ingrese en un círculo vicioso de dengue en el verano y gripe en invierno, con una población atemorizada y la multiplicación de las muertes.

Para evitarlo, nada mejor que la prevención. Por ello, por ejemplo, la semana pasada el gobierno de Tucumán acordó con los intendentes de dicha provincia una campaña de invierno para combatir al mosquito transmisor del dengue.

“Es muy importante trabajar en invierno, porque el bichito (por el mosquito transmisor del dengue) todavía está, entonces vamos a ir casa por casa, vamos a dar recursos a comunas y municipios para descacharrar, limpiar y de esa manera matar al bichito que puede estar en agua estancada. Si no hacemos nada, cuando regrese el verano vuelve el dengue a la Provincia, pero si lo hacemos seguramente bajará la cantidad de casos por dengue (sic)”, recalcó José Alperovich.

Instan a las autoridades a adoptar medidas urgentes

Especialistas en dengue advierten la necesidad de aprovechar los meses de invierno para llevar adelante campañas educativas en escuelas, sociedades de fomento y a través de los medios de comunicación. También recomiendan apuntar ahora a la eliminación de todos los lugares propicios para que se mantengan los huevos del mosquito.

Todos se preguntan qué acciones están llevando adelante la Provincia en ese sentido, que por ahora parece concentrada únicamente en la pandemia de gripe A. Si ahora no se traza una estrategia con acciones concretas, en el verano otra vez se actuará sobre la emergencia sanitaria del dengue sin haberse anticipado a ella.

El infectólogo Emilio Cecchini le dijo a Hoy que “es necesario trabajar masivamente en una tarea social a gran escala de remoción de aguas estancada y paralelamente es necesario preparar un plan concreto de fumigación con vistas a lo que serán las elevadas temperaturas hacia el próximo verano”.

Consultado respecto de la necesidad de dedicarse ahora a la influencia N1H1, el especialista consideró que “una cosa no quita a la otra. Aunque estemos en medio de una pandemia, las autoridades sanitarias en general deberían haber acciones oficiales para remover los lugares donde se produce acumulación de agua y, de ese modo, evitar que aniden los huevos y las larvas del mosquito”, destacó.

Piden acciones

Similar es el pensamiento del profesor adjunto de la cátedra de Zoología General y Patología de Insectos de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP, Juan José García, que precisó a este diario que “son varias las acciones que hay que tomar: seguir hablando con la comunidad, hacer hincapié en las escuelas y centros de fomento principalmente. Es un tema que llegó para quedarse. Hay que instruir a las autoridades sanitarias de los municipios. Hay que formar gente en los municipios”, acotó.

El también investigador de la CIC y de Centro de Estudios Parasitológico y Vectores (Cepave), reconoció que la Provincia es muy grande y se trata de un tema complejo, pero recomendó seguir el ejemplo de los Estados Unidos donde se descentraliza el tema hacia los distritos.

Según este entomólogo, “se debería prohibir el uso de agua en los cementerios, por ejemplo, y las gomerías adentro”, explicó para finalizar advirtiendo: “En octubre comienza a subir la población del mosquito transmisor del dengue, que alcanza un pico máximo entre febrero y marzo”.

Ya se confirmaron casos en Catamarca

A pesar de que Nación dio por terminada la epidemia, fueron confirmados 4 casos de dengue en la ciudad de Recreo, departamento La Paz, a unos 200 kilómetros de la capital de Catamarca, y se especificó que “están medicados, controlados y en observación permanente”.

Según declaraciones radiales de la directora del Hospital Interzonal de Recreo, Marcela Contreras, se confirmó la existencia de 4 pacientes que han contraído el virus del dengue, asegurando que “todos fueron atendidos del modo correspondiente y fueron enviados a su domicilio en aislamiento".

La médica aseguró que los pacientes tenían los síntomas típicos de la enfermedad, sobre todo fiebre alta, pero por tratarse de una característica que también se puede atribuir
a una influenza, los casos fueron tomados como “sospechosos” y se aplicó el protocolo sanitario para corroborar qué virus había causado el cuadro febril.

Las bajas temperaturas no matan a las larvas

Contrariamente a lo que muchos creen, con la llegada del invierno y del frío se produjo la desaparición del mosquito transmisor del dengue. Sin embargo, las larvas permanecen en lugares donde hay acumulación de agua soportando las bajas temperaturas.

Oscar Lencinas, director del Instituto Pasteur, señaló que el frío sólo afecta a parte de la población adulta de insectos, como está ocurriendo por estos días en pleno invierno.

Por ello insistió en la necesidad de que en el invierno se siga con la lucha contra la enfermedad, debido a que está comprobado que “el frío no mata a las larvas, sino que las mismas sobreviven”.
“Estamos preparando un proyecto para después de julio, cuando termina la actividad de los mosquitos, para ir casa por casa, trabajando con la gente e invitándola a que limpie su terraza”, sostuvo el profesional de la salud.

Además, opinó que “sería importante que se declare el alerta nacional de dengue”, para que de esta manera se cuenten con más herramientas y con una mayor rapidez en notificación y confirmación de casos en todo el país. Pese a ello, por ahora las autoridades sanitarias focalizan su atención en la gripe A y poco se hace en la prevención del dengue que volverá a golpear antes de fin de año.

Una experiencia piloto para tener en cuenta

Clorinda, la ciudad más afectada en Formosa durante un brote de dengue en 2000, está situada en una de las zonas de alto riesgo de una potencial transmisión de la enfermedad en Argentina.
Allí la Fundación Mundo Sano desplegó una experiencia de control del mosquito transmisor del dengue durante cinco años. Dicho trabajo fue recientemente legitimado en el mundo científico con la publicación de un artículo en la revista norteamericana PLoS (Public Library of Science), una de las más prestigiosas publicaciones del mundo en su especialidad.

El trabajo fue posible gracias al activo compromiso de la comunidad local, consiguió que se redujeran los niveles de infestación de mosquitos, para así disminuir la probabilidad de ocurrencia de casos autóctonos.

El programa se basó en la aplicación sistemática de larvicidas combinado con esfuerzos comunitarios de reducción de las fuentes de reproducción de los insectos, y contó con componentes de promoción y educación para la salud.

Las intervenciones de control tuvieron impactos significativos en los índices larvarios, lograron una sostenida aceptación comunitaria, formaron parte fundamental en la prevención de los brotes de dengue durante 2003-2006, y limitaron en gran medida el brote de 2007, que sólo se manifestó con casos importados.

El programa incluyó 120.000 búsquedas en viviendas de lugares para el desarrollo de mosquitos y 37.000 aplicaciones de larvicidas.

Desarrollada con bastante anterioridad al brote epidémico de dengue de principios de este año, la experiencia constituye un valioso aporte a tener en cuenta entre las distintas acciones de prevención que tanto el Estado, en sus diferentes niveles, como la sociedad civil, pueden desplegar para evitar la propagación de la enfermedad.

Fuente: Hoy

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