miércoles, 15 de julio de 2009

Liliana Daunes, una voz multiplicada en el dial

Daunes lleva más de 30 años poniendo su personal tono a diferentes ciclos radiales Foto: LA NACION / Marcelo Omar Gómez

De Juana Pimienta, en Nacional, y otras pizcas femeninas

Por Alicia Petti

Es una voz muy reconocible de la radio, con más de 30 años de trabajo, militancia y pasión. Sus programas tienen mucha producción, guiones en los que nunca falta la poesía, la música y una pertenencia feminista. De lunes a viernes, de 22 a 23, Liliana Daunes conduce por Radio Nacional (AM 870) Juana Pimienta , que lleva su sello y aglutina su condición de mujer y todo lo que acontece a la cultura latinoamericana. En Radio de la Ciudad, los sábados, de 20 a 22, anima La rosa blindada , otro ciclo poblado de preguntas y respuestas femeninas, y los sábados es columnista de Eduardo Aliverti, en Marca de radio, por La Red.

-¿Cómo te definirías?

-Yo digo que soy una laburante, y en estos últimos tiempos me gusta nombrarme como artesana de la comunicación. Juego un poco con esto de tener algunos programas en el aire, en los que uno va buscando formas en las que se note el bordado o la puntadita para decir una u otra cosa. Me recibí de locutora en el ISER en 1978, en plena dictadura, y comencé a trabajar en esos años y a estudiar teatro con Alejandra Boero. Paralelamente hice giras con una de las versiones que se hicieron de Canciones para mirar , de María Elena Walsh. De alguna manera, todo eso me salvó de muchas angustias y de lo que me provocaba darme cuenta de lo que estaba pasando.

-Hablemos de Juana Pimienta .

-Estoy muy contenta, porque la plataforma de Radio Nacional da la posibilidad de llegar a provincias, ciudades y pueblos que siempre fueron un área más pequeña de alcance. Juana Pimienta , que ya lleva once años, está pensada como una mujer que pudo haber nacido en cualquier punto de América; la América indo-blanqui-negra, para que quede bien claro lo pluricultural que es el continente. La canción que forma parte de la cortina musical del programa dice que es una "negra fina", que le gusta bailar y que tiene conciencia de lo bello y de los errores. Sabe que está bailando en la cubierta del Titanic. La Juana tiene entusiasmo y cree en la vida, y la lucha de los pueblos; es de las que piensa que, si remamos todos juntos, podemos llegar. Se preocupa por tener siempre alguna persona invitada que proponga alguna forma de belleza a través de su arte.

-Un programa sobre cultura latinoamericana...

-La idea es tener una mirada de América latina desde lo cultural. Hay dos momentos de profundización en lo político, que trae una de las columnistas, Claudia Korol, para saber cómo están las cosas en Brasil, Bolivia, Paraguay. Para "Los miércoles fuera de órbita" viene una narradora y el cuento que ella cuenta nos lleva a alguna instancia en la que la coyuntura no está tan presente. Otros días, cuando hay invitados, se crea una intimidad que disfrutamos, porque, además de presentar un disco nuevo, también proponemos que participe gente que todavía no ha grabado nada, pero que está haciendo cosas interesantes. Del programa participa Daniel Heffes, que los lunes trae "Los que no se consiguen", aquellas viejas canciones que forman parte del imaginario colectivo. El se encarga de digitalizar algunos vinilos. Hago secciones como "Las suculentas", en la que se rescatan mujeres de la historia, y la "Cronopia viajera", donde aprovechamos a alguien que viene de gira y le preguntamos acerca de su viaje. En el equipo están Diana Tarnofsky, como narradora, y en la producción Marina Getino, Leonardo Acevedo y Rodrigo Lamarado.

-¿Cuál es tu pertenencia?

-Si tengo una pertenencia, es feminista. Como trabajadora de la comunicación, es un lugar desde el que me paro para mirar al mundo. Es una ideología que me interesa desarrollar porque es muy crítica al sistema. Hablo contra todas las opresiones: de clase, de género, de cualquier tipo. Y me gusta formar parte del feminismo.

-¿Cómo conociste a alguien tan significativo para la radio como Eduardo Aliverti?

-Con Eduardo nos encontramos casi al principio de mi carrera radial, en la FMR (La FM de Rivadavia). Luego surgió el llamado de Continental para hacer Anticipos , un programa de esos que llaman a dos jóvenes para que hagan un poco de periodismo. Con Eduardo lo fuimos transformando en un lugar de toma de conciencia, donde se miraba la realidad con un sentido crítico. También hice Estaciones , hasta que nos comunicaron que no podíamos seguir porque la poesía era subversiva. Con la llegada de la democracia, seguimos conectados y en Belgrano realizamos Sin anestesia . En Radio de la Ciudad conduje La rosa de los vientos , que luego fue La rosa blindada , pero dedicado a la generación de intelectuales de la década del 60. Los sábados, de 20 a 22, sigue La rosa? tirando pétalos y espinas.

Fuente: La Nación

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