martes, 14 de julio de 2009

Fabre, Jan Amberes, 1958

FOTOS - AFP

Artista belga. También es dramaturgo, coreógrafo y director teatral. Recibe su formación en la Escuela de Artes Decorativas y en la Real Academia de Bellas Artes de Amberes. Nieto del entomólogo francés Jean Henri Fabre, se interesa apasionadamente por los insectos, en cuyas costumbres encuentra reveladores paralelismos con el comportamiento humano. Su trabajo convoca temas eternos como la religión, lo prohibido, el sexo o la muerte, y se encuentra influido por el sustrato católico de su Bélgica natal. Internacionalmente se da a conocer con la polémica obra Je suis sang, un gigantesco fresco sobre el valor simbólico de la sangre que muestra en el Festival de Avignon de 2001. En su obra Swords, skulls and crosses del mimso año, utiliza cruces y espadas teñidas de azul de tinta de bolígrafo sobre las que graba nombres de insectos en latín y flamenco, así como cráneos recubiertos de caparazones de escarabajos que sostienen entre los dientes aves y roedores disecados. Sus obras han sido expuestas en galerías y museos de todo el mundo, así como en la Documenta de Kassel y en las bienales de Venezia, Sao Paulo o Estambul. En la actualidad vive y trabaja en Amberes.

Jan Fabre o el sacrilegio del Louvre

Lápidas y gusanos junto a Rubens: el artista belga lleva al museo su "terrorismo poético"

El sacrilegio Jan Fabre se ha instalado sin complejos entre las paredes del Louvre, junto a Rubens y Van der Weyden y ante el desconcierto casi general de los asiduos u ocasionales visitantes de la pinacoteca. El artista flamenco (Amberes, 1958) es, hasta el 7 de julio, el nuevo invitado del museo. Las salas dedicadas a presentar las más de 900 obras de la escuela flamenca que forman parte de la colección del museo parisiense han sido ahora ofrecidas al dibujante, pintor, performer, autor, dramaturgo, coreógrafo y editor Jan Fabre para que él instale ahí sus obras -existentes o creadas especialmente-, para que dialoguen con las del pasado, para que el presente se explique mejor gracias a sus orígenes.
París - 09/04/2008
Fuente: ElPaís

Un análisis de la realidad humana

La GAMeC de Bérgamo organiza una antológica de Jan Fabre en Venecia

A partir del próximo domingo, 10 de junio, da comienzo en Venecia la gran fiesta del arte que es la Biennale, que este año celebra su 52º edición y que, como es habitual, tendrá lugar en las sedes expositivas de los Giardini y del Arsenale, además de otras localizaciones de la ciudad italiana. Entre los eventos paralelos que se desarrollan con motivo de la Bienal merece la pena destacar la gran exposición dedicada a la figura de Jan Fabre (Amberes, 1958), uno de los artistas belgas más afamados e interesantes de las últimas décadas. Organizada por la Galleria d’Arte Moderna e Contemporanea de Bérgamo, que utilizará como sede para la muestra el fantástico edificio histórico del Palazzo Benzon, frente al Gran Canal, "Jan Fabre. Anthropology of a planet" recoge una selección de las mejores obras realizadas por este creador entre 1978 y 2006 –mostrando algunas de sus más voluminosas instalaciones, un gran número de dibujos y muchas piezas de tamaño mediano y pequeño-, en lo que constituye una muestra antológica de su trayectoria profesional que permitirá conocerlo con suficiente detalle, a aquellos que se acerquen por primera vez a su obra, y disfrutar en profundidad a los que ya están familiarizados con su trabajo.

Las múltiples facetas en las que el artista ha desarrollado su carrera, que pasan por el dibujo, la escultura, la instalación, algunas coreografías o el cine, dan idea del espíritu inquieto y el interés por indagar en nuevas técnicas de expresión que caracterizan la labor de Fabre desde finales de los años setenta, y, eso sí, siempre centrado en la investigación sobre el cuerpo y la esencia del ser humano. Su reflexión gira en torno a la naturaleza humana, frágil y mortal, y a la necesidad que cada uno tiene de hacerse fuerte y superar aspectos como la muerte, la enfermedad o el pecado, cuestiones bastante arraigadas en la tradición popular y religiosa de Flandes. Así, algunas de sus piezas exaltan la idea del ciclo nacimiento-vida-muerte-renacimiento, entendiendo que la muerte no es sino la esencia de la vida, desde la que ésta se restaura de nuevo. En este sentido, Fabre se vale en muchas ocasiones de los insectos para analizar esta idea, y en particular del escarabajo, que es el paradigma de la transformación y la regeneración, idea derivada de referencias encontradas en muchas vanitas realizadas por pintores flamencos en los siglos XVI y XVII. La mirada hacia el pasado y a la Historia del Arte forman parte también del universo imaginario de Fabre, siendo frecuente encontrar referencias a pintores como Rogier van der Weyden, confrontando presente y pasado y mostrando el interés que un creador actual manifiesta por maestros del pasado.

Metamorfosis, ciencia, tradición, tecnología y arte unidas para dar forma a la peculiar manera que Jan Fabre tiene de interpretar la esencia del hombre.

Del 9 de junio al 23 de septiembre de 2007, en el Palazzo Benzon de Venecia

El eterno vuelo del escarabajo

Vida y muerte se entrelazan en el montaje laberíntico de la Joan Miró sobre la trayectoria de Fabre

Obras: 150 piezas, entre películas, dibujos y esculturas.

Pies que se arrastran en un paso de baile, zumbido de un vuelo incesante, un bolígrafo azul rayando la pared... el mundo de Jan Fabre está plagado de símbolos y metáforas, visuales y sonoras, que crean un ciclo continuo de vida y muerte. Este polifacético artista flamenco, aclamado mundialmente desde la década de los setenta por sus performances teatrales y desde los ochenta uno de los primeros en fijar su temática en el ser humano, despliega ahora este universo laberíntico en la Fundación Joan Miró.

Su título es un estracto de la frase en latín Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae (Este es el lugar donde la muerte se alegra de ayudar a la vida), escrito con un bic azul sobre la reproducción de un rembrandt. Un lugar donde el nacer y el morir dialogan, donde se resume y se estructura un organismo de dimensiones cósmicas. A modo de gran retablo, la selección de sus piezas realizadas entre 1977 y 2002 se distribuyen en salas amplias y pequeñas alternativamente, mostrando dibujos, películas y esculturas, que forman un concepto de obra de arte total.

El cuerpo humano - su creación, funcionamiento y desaparición – es la constante en su obra, sea cual sea esta su técnica: el dibujo, en el que mezcla tinta con fluidos corporales; en los filmes, que dan vida a esos dibujos; o en las esculturas, que aluden a través de los omnipresentes escarabajos a la estructura del universo. Ciencia, tecnología y arte se unen para dar esencia a su visión y análisis del hombre como objeto de continua metamorfosis, mutación y en definitiva vida, incluso en su faceta más cruel.

Una investigación constante y atrevida que ha contado con colaboraciones de otros artistas: Ilya Kabakov, los filósofos Sloterdijk o Kamper, el escritor John Berger, los coreógrafos y bailarines Wim Vandekeybus y William Forsythe, etc.

Coincidiendo con la muestra, se puede ver, del 17 al 20 de julio, el espectáculo "Je suis sang" en el Teatre Grec de Barcelona.

Del 20 de junio al 12 de octubre de 2003 en la Fundación Joan Miró de Barcelona.

Fuente: masdearte

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