El catalán llegó para acompañar, el sábado próximo, el estreno de la obra Bastardas. Pero tiene más proyectos en la Argentina. Su trabajo junto a Robert Redford en el Festival de Sundance.
Leni González
En Barcelona, lo definen como agitador cultural y movilizador de conciencias. “En fin, como una maquinaria de progreso”, dice el catalán Andrés Morté, uno de los fundadores del grupo performático Fura dels Baus, que está en Buenos Aires para el estreno de Bastardas, el próximo sábado, una obra de teatro-audiovisual realizada a partir de los textos poéticos de Sylvia Plath, que dirige junto al argentino Esteban Mihalik.
“Me costó dos años traer a Andrés para acá. Yo soy actor y nos conocemos hace años, cuando trabajé en Barcelona, donde dirigí a los actores de Bastardas, una obra que quería hacer acá”, acota, a su lado, Mihalik, conocido como “el Coyote Unquillo”, uno de los malos, ya muerto, en la tira Vidas robadas, de Telefe.
Aunque la referencia obligada para ubicar artísticamente a Morté sea mencionar a la Fura –inspiradora, entre otros, del local De La Guarda–, su paso por el grupo fue en los inicios, del 84 al 87: “Éramos en total diez y yo era el único que no actuaba; hacía la síntesis de los ensayos, una especie de guionista o redactor creativo. Con el tiempo nos peleamos todos y ahora ya no es lo mismo”.
Hoy Morté se desempeña como profesor de la Escuela Superior de Cinematografía de Cataluña (Escac) y productor de Escándalo Films. Especialista en vanguardias e industrias culturales, a los 50 ya fue director del Mercat de les Flors (como el San Martín porteño) y trabajó para el Sundance Institute con Robert Redford. “Hicimos un acuerdo para desarrollar un polo de talentos, de nuevos guionistas. Cuando me llamaron, estaban interesados en el cine latinoamericano, pero para 2002 pasaron a la órbita del empresario George Soros, que comenzó a financiarles documentales de temáticas del Este”, dice.
–¿Qué sabía Redford del cine latinoamericano?
–Y, el conocimiento que puede tener un americano sobre el mundo (risas). Digamos que poco, salvo lo muy conocido como (Fernando) Meirelles, en ese momento (el director brasileño de Ciudad de Dios). Pero él marcó un antes y un después en las oportunidades que abrió para el cine independiente norteamericano. Lo demás, más que un conocimiento profundo, era un posicionamiento ideológico. En Park City, Utah (donde se hace el festival desde los ochenta), no había lugar para el fashion ni la alfombra roja, era una patada para los conservadores y mormones de la zona. Ahora no es lo mismo: ya entró la industria.
Morté visita seguido Mendoza adonde lo invitan para dar clases y talleres. Por eso sumó a la ciudad cuyana para su producción audiovisual Una mirada al territorio, que se verá en 2010: “Son 12 documentales sobre 12 ciudades (Tánger, Florencia, San Pablo, Hammamat, Manila, El Paso, Dakar, Estambul, Shanghai, Ciudad Juárez, Barcelona y Mendoza) realizados por colectivos sin experiencia, sin relación con el audiovisual, durante diez días. El de Barcelona lo hizo un grupo de filipinas, y el de Mendoza, unas estudiantes mendocinas”.
El catalán volverá a Buenos Aires el año próximo para el montaje de 5 & Collage, otra de las puestas de cruce teatral y fílmico. La obra nació de la libre adaptación de opiniones de cinco directores de cine –Buñuel, Fellini, Fassbinder, Cocteau y Cassavetes– que en la Argentina interpretarían Juan Gil Navarro, Adrián Navarro y su amigo Carlos Kaspar.
Fuente: Crítica
En Barcelona, lo definen como agitador cultural y movilizador de conciencias. “En fin, como una maquinaria de progreso”, dice el catalán Andrés Morté, uno de los fundadores del grupo performático Fura dels Baus, que está en Buenos Aires para el estreno de Bastardas, el próximo sábado, una obra de teatro-audiovisual realizada a partir de los textos poéticos de Sylvia Plath, que dirige junto al argentino Esteban Mihalik.
“Me costó dos años traer a Andrés para acá. Yo soy actor y nos conocemos hace años, cuando trabajé en Barcelona, donde dirigí a los actores de Bastardas, una obra que quería hacer acá”, acota, a su lado, Mihalik, conocido como “el Coyote Unquillo”, uno de los malos, ya muerto, en la tira Vidas robadas, de Telefe.
Aunque la referencia obligada para ubicar artísticamente a Morté sea mencionar a la Fura –inspiradora, entre otros, del local De La Guarda–, su paso por el grupo fue en los inicios, del 84 al 87: “Éramos en total diez y yo era el único que no actuaba; hacía la síntesis de los ensayos, una especie de guionista o redactor creativo. Con el tiempo nos peleamos todos y ahora ya no es lo mismo”.
Hoy Morté se desempeña como profesor de la Escuela Superior de Cinematografía de Cataluña (Escac) y productor de Escándalo Films. Especialista en vanguardias e industrias culturales, a los 50 ya fue director del Mercat de les Flors (como el San Martín porteño) y trabajó para el Sundance Institute con Robert Redford. “Hicimos un acuerdo para desarrollar un polo de talentos, de nuevos guionistas. Cuando me llamaron, estaban interesados en el cine latinoamericano, pero para 2002 pasaron a la órbita del empresario George Soros, que comenzó a financiarles documentales de temáticas del Este”, dice.
–¿Qué sabía Redford del cine latinoamericano?
–Y, el conocimiento que puede tener un americano sobre el mundo (risas). Digamos que poco, salvo lo muy conocido como (Fernando) Meirelles, en ese momento (el director brasileño de Ciudad de Dios). Pero él marcó un antes y un después en las oportunidades que abrió para el cine independiente norteamericano. Lo demás, más que un conocimiento profundo, era un posicionamiento ideológico. En Park City, Utah (donde se hace el festival desde los ochenta), no había lugar para el fashion ni la alfombra roja, era una patada para los conservadores y mormones de la zona. Ahora no es lo mismo: ya entró la industria.
Morté visita seguido Mendoza adonde lo invitan para dar clases y talleres. Por eso sumó a la ciudad cuyana para su producción audiovisual Una mirada al territorio, que se verá en 2010: “Son 12 documentales sobre 12 ciudades (Tánger, Florencia, San Pablo, Hammamat, Manila, El Paso, Dakar, Estambul, Shanghai, Ciudad Juárez, Barcelona y Mendoza) realizados por colectivos sin experiencia, sin relación con el audiovisual, durante diez días. El de Barcelona lo hizo un grupo de filipinas, y el de Mendoza, unas estudiantes mendocinas”.
El catalán volverá a Buenos Aires el año próximo para el montaje de 5 & Collage, otra de las puestas de cruce teatral y fílmico. La obra nació de la libre adaptación de opiniones de cinco directores de cine –Buñuel, Fellini, Fassbinder, Cocteau y Cassavetes– que en la Argentina interpretarían Juan Gil Navarro, Adrián Navarro y su amigo Carlos Kaspar.
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