"La historia de un hombre es una metáfora que lo inmortaliza". Con esa premisa la dramaturga y directora platense Jazmín García Sathicq pone en escena mañana a las 20.30, en el Centro Cultural El Núcleo, 6 entre 40 y 41, "Habla de mar aire de vida".
"La obra pretende poner en juego el punto en que una historia pasa a ser mito, es decir, hasta dónde llega la realidad y hasta dónde se mitifica a partir de lo narrado por otra persona", explica la directora que ya cuenta con varias obras estrenadas en nuestra ciudad y que además acaba de reponer "Eterno e imborrable" en el Pasaje Dardo Rocha.
La obra, que está protagonizada por Ramón Woites, Darío Javier García Grasso y Natalia Risso, narra la historia de un hombre que sueña recurrentemente con una sirena que indica un camino en el mar. Creyendo que el sueño le marca un destino a seguir decide partir en una barca para poder significar su sueño con el camino a construir en su vida.
"Para hacer el viaje contrata a un peón que será su Capitán en tanto que él será el Comandante. En la obra nunca se revela su nombre porque él va tomando distintos apodos espontáneos (construye su identidad a partir de cómo lo llaman en determinados momentos de la vida). En el viaje los dos hombres comienzan a exponer su filosofía de vida, y aquí aparece un contraste que termina siendo un enriquecimiento filosofal para cada uno", agrega la directora.
"Durante el camino el Comandante va intentando reconocer señales o signos que puedan resignificar el sueño cuando de pronto chocan con una mujer flotando en una tabla. El la significa en su historia al darse cuenta de que nunca le había dado una oportunidad al amor e intenta incluirla en su vida, es decir amarla. Pero ella tiene sus razones para no querer estar dentro de la historia de él", indica García Sathicq.
La obra plantea, según la directora, cómo se construye la identidad propia y a partir un ámbito determinado, cada personaje al estar en un ámbito preciso comienza a construir su identidad y aquí el espectador duda sobre si lo que está viendo es la realidad o el mito de la historia que sobrevivió al hombre y cobró vida, pero que, por ser mito, pierde rasgos de veracidad.
"En definitiva es una reflexión sobre cuánto de la identidad se construye a partir de los mitos, de la mirada de los otros y de lo que cuentan los otros", argumenta y sostiene que "la historia de estos tres personajes a la que se accede a partir de lo que ellos dicen nunca es totalmente narrada, hay indicios de que hay algo más que no está dicho y que debe captar el espectador, que así es quien termina de construir la historia o subhistoria. Mito o realidad, sea una y otra posibilidad deja latente el maravilloso concepto en juego: 'La historia de un hombre es una metáfora que lo inmortaliza'".
Fuente: Diario El Día
"La obra pretende poner en juego el punto en que una historia pasa a ser mito, es decir, hasta dónde llega la realidad y hasta dónde se mitifica a partir de lo narrado por otra persona", explica la directora que ya cuenta con varias obras estrenadas en nuestra ciudad y que además acaba de reponer "Eterno e imborrable" en el Pasaje Dardo Rocha.
La obra, que está protagonizada por Ramón Woites, Darío Javier García Grasso y Natalia Risso, narra la historia de un hombre que sueña recurrentemente con una sirena que indica un camino en el mar. Creyendo que el sueño le marca un destino a seguir decide partir en una barca para poder significar su sueño con el camino a construir en su vida.
"Para hacer el viaje contrata a un peón que será su Capitán en tanto que él será el Comandante. En la obra nunca se revela su nombre porque él va tomando distintos apodos espontáneos (construye su identidad a partir de cómo lo llaman en determinados momentos de la vida). En el viaje los dos hombres comienzan a exponer su filosofía de vida, y aquí aparece un contraste que termina siendo un enriquecimiento filosofal para cada uno", agrega la directora.
"Durante el camino el Comandante va intentando reconocer señales o signos que puedan resignificar el sueño cuando de pronto chocan con una mujer flotando en una tabla. El la significa en su historia al darse cuenta de que nunca le había dado una oportunidad al amor e intenta incluirla en su vida, es decir amarla. Pero ella tiene sus razones para no querer estar dentro de la historia de él", indica García Sathicq.
La obra plantea, según la directora, cómo se construye la identidad propia y a partir un ámbito determinado, cada personaje al estar en un ámbito preciso comienza a construir su identidad y aquí el espectador duda sobre si lo que está viendo es la realidad o el mito de la historia que sobrevivió al hombre y cobró vida, pero que, por ser mito, pierde rasgos de veracidad.
"En definitiva es una reflexión sobre cuánto de la identidad se construye a partir de los mitos, de la mirada de los otros y de lo que cuentan los otros", argumenta y sostiene que "la historia de estos tres personajes a la que se accede a partir de lo que ellos dicen nunca es totalmente narrada, hay indicios de que hay algo más que no está dicho y que debe captar el espectador, que así es quien termina de construir la historia o subhistoria. Mito o realidad, sea una y otra posibilidad deja latente el maravilloso concepto en juego: 'La historia de un hombre es una metáfora que lo inmortaliza'".
Fuente: Diario El Día
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