miércoles, 17 de febrero de 2010

Una voz y poética que se vio antes de ser masiva

Un regreso limitado. Por sólo doce funciones, un clásico del off porteño

Un 8 para Hotel melancólico. Mariela Asensio se da el gusto de volver, sólo por doce funciones, con el trabajo que más satisfacciones le dio en el terreno del off.

Natalia Laube

Antes de volcarse a la producción de su próxima obra, Mujeres en el aire –segunda en la trilogía que comenzó a gestarse con la exitosa Mujeres en el baño y que se completará, en algún tiempo, con Mujeres en ningún lugar– Mariela Asensio se dio el gusto de volver al ruedo, por sólo doce funciones, con el trabajo que más satisfacciones le ha dado en el terreno del off: Hotel Melancólico.

En una pensión de clima extrañado, hostil pero igualmente mágica, transcurren las historias de seis personajes –tres hombres, tres mujeres–, para los cuales encontrarse parece un objetivo tan anhelado como inalcanzable. Desfilan por allí Berta, una chica frágil con dificultades serias para la comunicación, una novia y su novio, un músico que acompaña de afuera las historias de los demás, y la mujer perro, cuyo comportamiento de humana o de animal se adapta al humor de ese dueño que la sedujo y después la abandonó (aun a riesgo de exagerar, hay que decir que con éste, Leticia Torres se carga a uno de los personajes más magnéticos que ha dado el teatro off reciente). Y todos ellos luchan por salvarse del anonimato y el desamor en un hotel de mala muerte, decíamos, donde la intimidad no existe y en la que todo se comparte, incluso el baño (un lugar que a Asensio le interesa indagar, a juzgar por sus dos últimos trabajos).

De construcción fragmentaria, amalgama de teatro y música (otro sello de la autora), Hotel Melancólico construye pequeñas escenas cotidianas que muestran poco y cuentan mucho sobre los mundos que transitan sus personajes. Y no deja lugar al optimismo: todos, víctimas y victimarios de los sismos afectivos, están condenados a sufrir.

Con la sinceridad como punta de lanza –y tanto más potente cuando habla de amor que cuando se aproxima, quizá sin buscarlo deliberadamente, a la denuncia de género– Hotel Melancólico da por tierra las dudas sobre la originalidad de la directora (comparada con liviandad por algunos, a partir de Mujeres en el baño, de ser “la Muscari femenina”) y demuestra que Asensio ha sabido cultivar una voz y una poética propias mucho antes, incluso, de ser descubierta por la mayoría.

Hotel Melancólico.
Dramaturgia y dirección: Mariela Asensio.
Actúan: Leticia Torres, María Laura Kossoy, Silvia Oleksikiw, José Márquez.
Teatro: La Carbonera, Balcarce 998. Sábados a las 21.

Fuente: Crítica

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