Bella, sencilla y con talento

Hace Soñar en Boedo, con Rubén Stella, afronta un protagónico en cine y vuelve a la televisión

Por Darío Palavecino
Corresponsal en Mar del Plata

MAR DEL PLATA.- Tal vez ni siquiera "Pochi", su personaje lleno de ilusiones y deseos postergados en esta comedia que acumula elogios, sería capaz de imaginarse tanto. El salto desde la Capital Federal a la temporada marplatense. La respuesta pronta del público, a tono con lo vivido en las tablas metropolitanas; la nominación a un Estrella de Mar como mejor protagónico femenino; y también las de sus cuatro compañeros de elenco y la autora de Soñar en Boedo , la obra que dirigió Julio Baccaro y con la que Mimí Ardú disfruta hoy de un presente más que feliz en estas playas, las mismas donde debutó en teatro y que la vieron entonces más cercana a la revista y sus plumas.

"Pedir más sería una exageración", dice la actriz que se reconoce sorprendida por lo que vive cada lunes y martes en la sala Roberto Payró del complejo Auditórium. Minutos antes de salir a escena, reconoce que disfruta de un gran momento profesional porque la requieren en teatro, cine y TV.

"¿Qué buscan cuando llaman para un papel a Mimí Ardú? Creo que una actriz que tiene como virtud la adaptabilidad a cada propuesta, soy una todo-terreno", dice a LA NACION la mujer que acaba de completar su primer protagónico en la pantalla grande. Un logro que nació en su adolescencia, cuando ya profesora de piano y sin más currículum que ser la divertida de la escuela se presentó para integrar un staff de bailarinas. Y quedó. Luego se casó, se fue a vivir a México, volvió y recuperó la fama a través de papeles en telenovelas como A ntonella, Son de Diez, Casi todo casi nada, Cara bonita y De corazón .

"He tenido siempre esa suerte de no sentir temor ni vergüenza ante el público o arriba de un escenario, y así se me fueron abriendo caminos", destaca la protagonista de Soñar en Boedo , una obra muy argentina. Es la historia de una familia de barrio que cree ver en una herencia recibida la solución a sus penurias económica. Pero que pronto, en su seno y a partir de cada personaje, deja brotar otros valores que prevalecen sobre lo material.

Ardú rescata y mucho el contenido de esta pieza que arrancó el año pasado y con expectativas moderadas en la sala Carlos Carella. "A todos no gustó el texto porque es divierte pero además deja un mensaje bien claro", cuenta mientras sobre el escenario se prueban luces y se alista el audio para una salida escena que está cada vez más cerca. "No todo pasa por el dinero", dice a modo de resumen de la propuesta.

La última semana, el jurado de los premios Estrella de Mar, que distingue a los espectáculos de la temporada marplatense, demostró que Soñar en Boedo tiene grandes protagonistas y texto. Además de Ardú, están ternados los otros cuatro miembros del elenco: Haydeé Padilla y Esteban Prol como actores de reparto, Ignacio Toselli como revelación y Rubén Stella por su protagónico. Muñoz también está destaca entre los autores nacionales y la obra compite como mejor comedia. Seis nominaciones en total.

Los premios no son sorpresa ni novedad para Mimí. Ya cosechó un Martín Fierro, un Cóndor de Plata y un Clarín por el film El bonaerense .

Precisamente la pantalla grande la mantuvo ocupada durante los últimos años ( Vereda tropical, Un año sin amor, La demolición, El destino ). Completó su primer protagónico en este medio con Franzie , la ópera prima de Alejandra Marino con guión de Fernando Andrés Saad. "Es una historia muy linda porque tiene que ver con un hecho real", describe. El film está en etapa de posproducción.

También siente que Soñar en Boedo no se acabará en Mar del Plata, con las últimas funciones previstas para fines de este mes. Continuará en Buenos Aires o, tal vez, con alguna gira. Dependerá, tal vez, de los tiempos de cada miembro del elenco. Ella, por lo pronto, tiene una certeza: "Este año sí o sí voy a hacer televisión", aseguró a LA NACION. Mencionó dos propuestas. Una, la más concreta, llegó desde la productora de Sebastián Ortega. Pero no hay tiempo para más. Hay que liberar la sala. El público está listo para ocupar sus butacas. Otra función de Soñar con Boedo está por comenzar. El aplauso final está garantizado.

Para agendar

Soñar en Boedo, dirigida por Julio Baccaro

Auditorium, Bvld. Marítimo 2280, Mar del Plata; lunes y martes, a las 22.

Fuente: La Nación