Monólogos de humor stand up, de la radio a los escenarios

Streitenberger empezó en la Cielo y llegó al Mirapampa

Desde el 18 de septiembre del año pasado, el actor Matías Streitenberger arrancó con sus monólogos de humor en Mirapampa (17 y 71) y desde ese momento no paró. Es por eso que todos los jueves del mes, a las 22, se sube al escenario del bar y disfruta de compartir con el público su espectáculo.

Los monólogos fueron como una necesidad que tenía de experimentar. Empecé a escribirlos cuando estaba en FM Cielo, y hablaban un poco de todo, pero siempre tenían un toque humorístico. Después de esa práctica, tenía un caudal de material que pude explotarlo arriba del escenario”, cuenta Streitenberger sobre el comienzo de su historia con la práctica monologuista.

El género de los monólogos humorístico está en auge en la Argentina y Marcos Drago, el dueño de Mirapampa, convenció a Streitenberger para que se sume, con su experiencia, a esta destreza que se trata (muy breve y sintéticamente definida) de pararse solo arriba del escenario y comenzar a hablar sobre algo: “Marcos Drago fue el responsable. Él me empezó a motivar para que lleve eso que yo hacía y tenía escrito arriba del escenario y me insistió para que haga un espectáculo en Mirapampa”.

–¿Cómo hizo para trasladar su trabajo de la radio al escenario?

–Tuve que seleccionar el material, recortarlo y adaptarlo. Yo empecé a afinar y a tener en cuenta el humor del stand up. En un monólogo de la radio no tenés a nadie en frente, en cambio en este ambiente tenés a referentes. Y en el escenario tenés más capacidad, porque vas tanteando lo que le pasa a la gente, hay un feedback muy instantáneo, cuando lo que uno dice tiene humor surge más la improvisación y sale mejor todo. Yo juego mucho, eso me lo fue permitiendo la experiencia, ahora ya estoy más suelto y los monólogos de ahora tienen más actualidad.

–¿Cómo es la estructura del espectáculo?

–Tengo una estructura que dura alrededor de 35 minutos cada monólogo, con un intervalo en el medio. El primer monólogo habla de situaciones comunes y cotidianas de mujeres y hombres, son como fotos de cosas que nos van pasando, y a las que nos acostumbramos. Yo, en esos casos, le pongo una lupa y agrando eso. Ahí es donde encontrás un caldo para hacer reír. Hay que escuchar y observar frases, dichos, reacciones, movimientos que uno automatiza pero si los descontractura se da cuenta de lo gracioso que es el ser humano. También improviso mucho, y cuando veo que la persona que está sentada se reconoce, se genera un ida y vuelta. Y, sin embargo, cuando apelás a situaciones poco comunes te alejás, porque la gente no se encuentra, disfruta más con situaciones cotidianas que ellos realizan.

Streitenberger realiza dos monólogos fijos y luego va improvisando sobre los temas de actualidad, que en este momento, sin dudarlo, es “la gripe A”. Pero, como él dice, habla de las cosas cotidianas de la vida y de los temas que le interesan a la gente: amor, sexualidad, televisión, los hijos, historias y demás. Sobre el lugar físico en el que trabaja, el monologuista declaró: “Mirapampa es muy cómodo, con mesas cercas, escenario bajo, no genera distancia con la gente. Creo que no hay un lugar tan cómodo como este en La Plata para realizar este trabajo.

Fuente: Diagonales