Ahora sí empiezan las verdaderas vacaciones

María Elena, la obra del grupo La Galera Encantada, repone en el San Martín

Luego de la veda, los infantiles suben a escena

Por Ruth Mehl
Para LA NACION

A partir de hoy, casi todas las salas reabren para los niños y los espectáculos reponen o estrenan, con una gran incógnita con respecto a la respuesta del público. Al levantarse la veda sanitaria, y cumpliendo con las precauciones de rigor, la gran mayoría de las ofertas que la escena infantil tenía preparadas para estas vacaciones se renuevan con entusiasmo y esperanzas.

Este fin de semana y los días subsiguientes, se comprobará cómo responden los padres, y hasta qué punto el temor y la cautela frenarán esa concurrencia masiva que por tantos años ha sido la característica de las vacaciones de invierno en la ciudad de Buenos Aires.

Refiriéndose a lo que ha significado este corte con espectáculos recién estrenados, o a punto de estrenar, Sergio Rower, de Libertablas, comenta: "Después de estrenar Pinocchio , que significa un arranque, después del cual viene un período de amolde y de ajustes, tuvimos que detenernos. Ahora regresamos, con mucho esfuerzo de los artistas, para recuperar el ritmo, con mucho compromiso, pero en una situación extraña. En lo personal, pienso que al correrse la situación de ese lugar terrorífico con que la tiñeron las informaciones confusas, tal vez la segunda semana repunte. Pero nosotros tuvimos que suspender otros estrenos".

Teresa Usandivaras, del grupo Los Musiqueros, que estaban a punto de estrenar Mirlitón en el Teatro Nacional Cervantes, ahora esperará hasta el Día del Niño. "Es una situación muy extraña ?dice?, que nos exige una fuerza extra para recuperarnos. Nosotros seguimos trabajando para no perder el ritmo y, como me gusta mucho lo que estamos haciendo, no perdí el entusiasmo. También, pensar que lo que sucedió es algo que nos trasciende, que no depende de nosotros, me permitió aceptarlo."

Daños colaterales

La directora Silvia Copello, del Teatro del Pasillo, afirma: "Hace mucho daño artística y emocionalmente estar listo y no poder estrenar, o estrenar y tener que parar. Hay toda una evolución que queda trunca, que no se resuelve en diálogo con el público. Nosotros continuamos con Ventanas, y tuvimos respuestas contradictorias de la gente. Por ahora, en vacaciones vamos a seguir con lo programado, los jueves, los viernes y los sábados, y veremos cómo nos va. Pero eso sí, no repondremos De paraguas como habíamos pensado antes".

¿Volverá la avenida Corrientes a poblarse de pequeños y ansiosos espectadores y de no tan pequeños ?y más ansiosos aún? acompañantes? ¿Podrán los teatros de los barrios mostrar las nuevas creaciones que prepararon los elencos? ¿Qué pasará con los minifestivales y sus programas rotativos? Habrá que verlo. Por de pronto, la mesa está servida, nuevamente.

Fuente: La Nación