Por IRENE BIANCHI
De las producciones porteñas que pudieron verse en el Coliseo Podestá, algunas de las cuales seguirán en cartel en las plazas teatrales veraniegas, rescatamos: "Camino a la Meca", conmovedora pieza de Athol Fugard, dirigida por Santiago Doria y magistralmente protagonizada por China Zorrilla; "El Fantasma de Canterville", deslumbrante versión musical del texto de Oscar Wilde, a cargo de la dupla Cibrián- Mahler; "Porteñas", versión femenina de la taquillera obra escrita y dirigida por González Gil, que recorre los hechos más salientes del ajetreado siglo XX en la Argentina; "Money, Money", típica comedia de enredos del inglés Ray Cooney, con Carlos Calvo a la cabeza de un elenco dirigido por Carlitos Moreno; "Aryentains", un Fontanarrosa de colección, dirigido por Lía Jelín con cuatro actores desopilantes: Coco Silly, Jean Pierre Noher, Daniel Aráoz y Roly Serrano. Menos logrados nos parecieron "El Club de las Divorciadas", una más de González Gil, comedia que se queda a mitad de camino a pesar de contar con algunas actrices interesantes, y "El Gran Regreso", con un Nicolás Cabré crispado, hablando entre dientes, y un Alcón-Idische Mame desaprovechado.
La producción teatral local fue muy prolífica y variada. En la Sala 420 un lacerante "Bolero Criollo", de Rubén Monreal, metáfora de un país devastado y empobrecido, a merced de líderes que- literalmente- devoran al pueblo; "Deshojando Ilusiones", fresca pieza de humor ingenuo y candoroso, dirigida por Gustavo Vallejos, con Diego Biancotto y Diego Mendoza Peña; "La Famiglia Unita", divertida sátira de Monreal y Miguel Di Siervi, con una notable labor cómica de este último.
En La Fabriquera: Pollo Canevaro pulsa el humor negro en "Ultimas Cosas", sobre textos de Paul Auster; "Ellas esperan", propuesta de Diego Madoery en la que tres mujeres muy "beckettianas", matan el tiempo mientras el tiempo las va matando.
En El Núcleo: Gustavo Vallejos, autor y director de "Del otro lado del tiempo", atrapante labor de Verónica González en un unipersonal que sondea el misterio de la muerte; "Con cierto placer", escrita y dirigida por Omar Musa: historia de amor, locura y venganza de dos niñas-mujeres con un pasado tenebroso.
En El Galpón de la Comedia, el Grupo Allegretto deleitó a grandes y a chicos con su colorido y acrobático Insecticircus, mientras que un par de artistas franceses pasó fugazmente y nos dejó sin aliento con sus eximios malabares y su exquisita música. En el marco del ciclo "Nuevas tendencias", Laura Valencia trabajó con un texto propio y otro de Daniel Veronese en su espectáculo Noche Cerrada, arriesgado e innovador; "Entre los infinitos puntos de un segmento", de Cesare Lievi: el trío Catoggio, Trucco y Grimaldi cuentan la misma historia desde distintos puntos de vista en acertada resolución escénica.
En La Rosa de Cobre la Compañía de Clown Punto Carmín, compuesta por Fernando Córdoba, Andrés Cepeda, Mauricio Rodríguez y Belén Trionfetti, logró ahuyentar al mal humor con su "Visto y Reconsiderado".
Alberto Fernández de Rosa dirigió un texto inédito de Juan Carlos Ghiano, "Aquí están juntos", sainete porteño en el que criollos, tanos y gallegos van entreverándose y entremezclándose, mientras transcurre la primera mitad del siglo XX. Nutrido elenco que incluye bailarines, cantores y músicos en vivo, en una pieza costumbrista de raigambre popular.
Margarita Becerra reflotó un clásico de Susana Torres Molina, Extraño Juguete, en una puesta al servicio de la palabra. En el Viejo Almacén El Obrero, Blas Arrese Igor propuso una fragmentada búsqueda en "Ensayo sobre una imagen". Similar, en cuanto a rompecabezas para armar, nos pareció "Tranche de vie", en El Teatrino, de Karina Carballo y Felicitas Salessi, pieza que se reconstruye de atrás para adelante.
Con producción del Teatro Auditorium de Mar del Plata, "Romeo, ¿y Julieta?" divirtió con ingenio e insolencia en la Sala Ginastera del Teatro Argentino.
En el Centro Cultural Arte Paradiso, el Grupo Raíces, dirigido por Laura y Mónica Laxague, demostraron con su "Ensalada Criolla" que nunca es tarde cuando la dicha es buena. Chapeau.
Una temporada para todos los gustos, edades y bolsillos.
Fuente: Diario El Día
De las producciones porteñas que pudieron verse en el Coliseo Podestá, algunas de las cuales seguirán en cartel en las plazas teatrales veraniegas, rescatamos: "Camino a la Meca", conmovedora pieza de Athol Fugard, dirigida por Santiago Doria y magistralmente protagonizada por China Zorrilla; "El Fantasma de Canterville", deslumbrante versión musical del texto de Oscar Wilde, a cargo de la dupla Cibrián- Mahler; "Porteñas", versión femenina de la taquillera obra escrita y dirigida por González Gil, que recorre los hechos más salientes del ajetreado siglo XX en la Argentina; "Money, Money", típica comedia de enredos del inglés Ray Cooney, con Carlos Calvo a la cabeza de un elenco dirigido por Carlitos Moreno; "Aryentains", un Fontanarrosa de colección, dirigido por Lía Jelín con cuatro actores desopilantes: Coco Silly, Jean Pierre Noher, Daniel Aráoz y Roly Serrano. Menos logrados nos parecieron "El Club de las Divorciadas", una más de González Gil, comedia que se queda a mitad de camino a pesar de contar con algunas actrices interesantes, y "El Gran Regreso", con un Nicolás Cabré crispado, hablando entre dientes, y un Alcón-Idische Mame desaprovechado.
La producción teatral local fue muy prolífica y variada. En la Sala 420 un lacerante "Bolero Criollo", de Rubén Monreal, metáfora de un país devastado y empobrecido, a merced de líderes que- literalmente- devoran al pueblo; "Deshojando Ilusiones", fresca pieza de humor ingenuo y candoroso, dirigida por Gustavo Vallejos, con Diego Biancotto y Diego Mendoza Peña; "La Famiglia Unita", divertida sátira de Monreal y Miguel Di Siervi, con una notable labor cómica de este último.
En La Fabriquera: Pollo Canevaro pulsa el humor negro en "Ultimas Cosas", sobre textos de Paul Auster; "Ellas esperan", propuesta de Diego Madoery en la que tres mujeres muy "beckettianas", matan el tiempo mientras el tiempo las va matando.
En El Núcleo: Gustavo Vallejos, autor y director de "Del otro lado del tiempo", atrapante labor de Verónica González en un unipersonal que sondea el misterio de la muerte; "Con cierto placer", escrita y dirigida por Omar Musa: historia de amor, locura y venganza de dos niñas-mujeres con un pasado tenebroso.
En El Galpón de la Comedia, el Grupo Allegretto deleitó a grandes y a chicos con su colorido y acrobático Insecticircus, mientras que un par de artistas franceses pasó fugazmente y nos dejó sin aliento con sus eximios malabares y su exquisita música. En el marco del ciclo "Nuevas tendencias", Laura Valencia trabajó con un texto propio y otro de Daniel Veronese en su espectáculo Noche Cerrada, arriesgado e innovador; "Entre los infinitos puntos de un segmento", de Cesare Lievi: el trío Catoggio, Trucco y Grimaldi cuentan la misma historia desde distintos puntos de vista en acertada resolución escénica.
En La Rosa de Cobre la Compañía de Clown Punto Carmín, compuesta por Fernando Córdoba, Andrés Cepeda, Mauricio Rodríguez y Belén Trionfetti, logró ahuyentar al mal humor con su "Visto y Reconsiderado".
Alberto Fernández de Rosa dirigió un texto inédito de Juan Carlos Ghiano, "Aquí están juntos", sainete porteño en el que criollos, tanos y gallegos van entreverándose y entremezclándose, mientras transcurre la primera mitad del siglo XX. Nutrido elenco que incluye bailarines, cantores y músicos en vivo, en una pieza costumbrista de raigambre popular.
Margarita Becerra reflotó un clásico de Susana Torres Molina, Extraño Juguete, en una puesta al servicio de la palabra. En el Viejo Almacén El Obrero, Blas Arrese Igor propuso una fragmentada búsqueda en "Ensayo sobre una imagen". Similar, en cuanto a rompecabezas para armar, nos pareció "Tranche de vie", en El Teatrino, de Karina Carballo y Felicitas Salessi, pieza que se reconstruye de atrás para adelante.
Con producción del Teatro Auditorium de Mar del Plata, "Romeo, ¿y Julieta?" divirtió con ingenio e insolencia en la Sala Ginastera del Teatro Argentino.
En el Centro Cultural Arte Paradiso, el Grupo Raíces, dirigido por Laura y Mónica Laxague, demostraron con su "Ensalada Criolla" que nunca es tarde cuando la dicha es buena. Chapeau.
Una temporada para todos los gustos, edades y bolsillos.
Fuente: Diario El Día
No hay comentarios:
Publicar un comentario