viernes, 28 de mayo de 2010

Vuelve el hechizo del Cirque du Soleil

El monumental espectáculo circense nacido en Canadá trae una nueva historia para contar a través de acrobacias, equilibrio y fantasía. Las entradas, muy caras.

Sus visitas son anunciadas con bombos y platillos en cualquier país del mundo, y no es para menos. El Cirque du Soleil (Circo del Sol traducido del francés), es un espectáculo conocido globalmente, cuyas presentaciones son famosas por la megapuesta en escena que llevan y los modernos efectos de luces y sonidos que se ponen en juego. En una palabra, el Cirque du Soleil se caracteriza por revolucionar la forma de “hacer” circo, combinando acrobacia, atletismo, equilibrio y coraje, y prescindiendo de la tan cuestionada participación de animales.

Una vez más, nuestro país le da la bienvenida a este show, que brindará funciones desde mañana, y hasta el 27 de junio, en una carpa que se montará sobre Laprida y Bartolomé Cruz, en Vicente López.

Conociendo al menos algún detalle del espectáculo, que ya se ha convertido en una gigantesca compañía circense, cuesta creer que comparte sus inicios con cualquier otro grupo de artistas callejeros, allá por 1982.

Su creador es un lanzallamas y acordeonista francocanadiense de nombre Guy Laliberté, que reunió a varios artistas, entre ellos a Daniel Gauthier, con quienes formó un grupo llamado Club des Talons Hauts.

Dos años más tarde, en 1984, ambos comenzaron a presentar su espectáculo, en el que mezclaban las formas de circo tradicional, con el arte callejero, y así nació una novedosa exhibición que fue sembrando éxitos a su paso.

Tanto es así que hoy, el Cirque du Soleil está integrado por diez compañías alrededor del mundo, con un total de casi mil artistas de 40 nacionalidades distintas. En su seno se han formado muchas familias, y el circo tiene una escuela itinerante homologada por el ministerio de Educación canadiense, para que los chicos intérpretes no pierdan la escolarización.

Sus obras se caracterizan por girar en torno a una historia clara, que van contando desde múltiples manifestaciones artísticas, siempre cargadas de un inmenso magnetismo, simbología y seducción desde todo punto de vista.

Aunque el emprendimiento es hoy una empresa de entretenimientos que recauda millones, sus fundadores aseguran que jamás olvidan que su origen fue humilde.

Sin embargo, nada escapa a las leyes del circuito comercial, y lo cierto es que las entradas para el espectáculo que arranca mañana no están al alcance de cualquiera. Las más baratas cuestan 200 pesos, mientras que también las hay de 350, 450 y 650 pesos, las más caras.

La propuesta es realmente fascinante y con seguridad cualquiera que tuviera la oportunidad de ir, la aprovecharía. Pero se trata de un espectáculo internacional que, llegado a un país en profunda crisis como el nuestro, se convierte en un show que de popular y callejero tiene poco, y del que muchos se quedarán afuera.

El sombrero de la ilusión

El Cirque du Soleil presentará en nuestro país su nuevo espectáculo, llamado Quidam. Se trata de una muchacha triste y desesperada que no hace caso a sus padres. Un día conoce a Quidam, hombre sin cabeza que le regala un sombrero y al momento en que ella lo coloca en su cabeza, imagina otro mundo, lleno de ilusión y alegría. Significa una opción para escapar de su tristeza. Con este argumento arranca la mágica obra que se estrena mañana en nuestro país.

Fuente: Hoy

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