domingo, 28 de marzo de 2010

Escuela de Formación Integral del Actor, en el teatro Opera de La Plata

Comedia Musical

Reabre sus puertas, en el mes de abril, la Escuela de Formación Integral del Actor, en el teatro Opera. Su director, el platense Claudio Acevedo, nos cuenta sus nuevos desafíos y hace un recorrido sobre lo novedoso que presenta la propuesta para la ciudad de La Plata.

"Un paso delante de mí”, así define Claudio Acevedo su constancia en la carrera profesional. El 6 de abril, en el teatro Opera de La Plata, vuelve a abrir sus puertas la EFIA, Escuela de Formación Integral del Actor. Creada en 1994 y dirigida desde entonces por Acevedo, protagonista durante 12 años de los musicales de Cibrián- Mahler y autor de más de diez piezas teatrales musicales estrenadas, con 12 CD lanzados en los últimos diez años y más de siete giras nacionales con sus propios espectáculos.

¿Qué implica esta reapertura de la Escuela de Formación Integral del Actor? “Era deuda pendiente”, afirmó Acevedo. “Cuando yo inauguré la Escuela de Teatro en el ‘94 en el Coliseo Podestá, no había en toda la provincia de Buenos Aires una escuela integral, aunque existía un auge muy fuerte de la comedia musical, traído de la mano de Pepe Cibrián y Angel Mahler, quienes además de ser grandes amigos, son nuestros padrinos desde aquella época”. Y agregó: “Trabajé más de 12 años junto a ellos. Por esos años, no había escuelas, grupos o talleres que integraran los rudimentos de la comedia musical. Por supuesto, te enseñaban canto, teatro y danza, pero, se puede decir, de alguna forma sencilla, fijate cómo podés hacer vos para meter esto todo junto y... dependía mucho más del talento natural que del hecho de poder acceder a la complejidad del género musical”. “Si uno se remonta a las magistrales clases que daba Stanislavski, él repetía: Aun si fueras a ser solamente actor y nada más que actor, deberías saber esgrima, por ejemplo, nociones fundamentales de posturas de danza y un montón de cosas más, porque forman al artista. De eso se trata la escuela y de eso se trató siempre, desde el año ‘94”, concluyó.

Una idea integradora

“Desde el principio, en el año ‘94, como base había un trabajo integrado de todas las áreas que participan del plan de estudio de la escuela. Desde la primera clase de cualquier área hasta la última del año estaba todo interrelacionado todo el tiempo. Algunos alumnos en cierto momento van a poder ver esta conexión, y otros no. Quizás les lleve un tiempo darse cuenta que determinado contenido de teatro se va a interrelacionar con cierto contenido de práctica coral o de danza, en dos meses o tres”. “Es un trabajo muy delicado, que pocos profesores están capacitados para realizar. En la escuela, también se va a capacitar y formar a los alumnos, no sólo desde lo artístico, pues es importante para ellos aprender: cómo prepararse para una audición, la importancia de salir mal, el beneficio que tiene el no ser elegido, y obviamente, aprender maquillaje, vestuario, utilería. Por eso la insistencia en decir que la formación en la escuela es holística e integrada: holística porque aprendés de todo, un alumno que estudió 12 años de danza llega a la escuela y va a incorporar el canto y la actuación”. Con respecto a las repercusiones entre sus colegas por la reapertura de la escuela, Claudio muestra cuál es su forma de trabajo y para qué trabaja, “lo que yo enseño y la manera que tengo de trabajar son diferentes, por lo tanto siempre va a haber lugar para que alguien diga me gusta lo que hace Claudio y hay gente que va a decir prefiero algo más liviano, sencillo, o más simple. Lo mío no es simple, no es sencillo, no es excluyente, conmigo puede estudiar el artista que tiene 30 años de trayectoria, como el novato que nunca se subió a un escenario, y ambos pueden trabajar a la par. Soy muy exigente en el trabajo, pero también entrego mi alma, mi vida”. “Conmigo lo que van a aprender, como me enseñó un gran amigo y maestro, Esteban Mellino, es que para ser un buen actor, primero tenés que ser un buen artista, y para ser un buen artista primero tenés que ser buena persona”. Podés llegar a ser famoso, lleno de dinero, pero hay una gran diferencia entre ser famoso y ser exitoso. Desde la escuela intentamos enseñar a nuestros alumnos a que sean exitosos, si son famosos o no, dependerá de un montón de factores, pero van a ser exitosos”.
Veronica Córdoba

Lo que ofrece la escuela

Se dictarán clases de comedia musical, entrenamiento actoral, dirección y puesta en escena, teatro, canto, práctica coral, repertorio, música danza y coreografía. Los cupos no son limitados, no se cierra la inscripción. Pueden acercarse en cualquier mes del año.
“Los musicales de cierre de fin de año fueron importantes desde el comienzo, cerramos ciclos con musicales como Jesucristo Superstar en el ‘94, El Jorobado de París, por una autorización especial que me dio Pepe Cibrián, y en el ‘96 con un musical propio, Cyrano de Bergerac”.

El director y los profesores de la escuela

“Tengo 43 años de edad y 25 años de trayectoria profesional, me pasé más de la mitad de mi vida arriba de un escenario. Mi historia está vinculada a la música, mis padres eran cantantes líricos, y mi formación es lírica. Frente a mi experiencia de formación junté un grupo de personas en un solo lugar para que brinden una formación integrada. Son todos artistas, cada uno con muchísima trayectoria en su rubro, y premiados a nivel nacional. Por eso, la escuela invita a estudiar comedia musical con sus protagonistas premiados. Ellos son Alejandro Paker, Silvina Nieto, de la ciudad de La Plata, Oscar Gratti y Laura Cuchetti. En la escuela no vamos a copiar cosas, porque sería un desperdicio de dinero para la gente que se acerca, y porque sería un desperdicio de entusiasmo. El arte es una cuestión de pasión. Si vos anulás o frustrás al alumno en el nivel de las pasiones, en el nivel del alma, al futuro artista le será mucho más doloroso “que meterle la mano en el bolsillo”, lo cual es imperdonable.

Un lugar: el teatro Opera

El teatro donde se dictarán las clases se reabrió luego de mucho tiempo de estar cerrado, y después de haber funcionado, en sus comienzos, como teatro; no hace tan poco, como cine; y hasta hace algún tiempo, como iglesia evangelista. Sobre la importancia histórica que tiene el Opera para la ciudad y sobre lo que significa que se reabra la escuela allí, Claudio Acevedo reflexiona: “Para mí es un privilegio, un placer. Allá por los ochenta hice varias obras de teatro, infantiles, recorríamos distintas salas de la ciudad y siempre regresábamos al teatro Opera. Por otro lado, es un desafío, en lo personal, devolverle al teatro Opera un poco de su historia, porque va a funcionar algo que tiene que ver con el teatro, la música, con la parte netamente artística”. Y agrega: “Al tener la oportunidad de dictar clases en este teatro, el desafío es poder realizar a fin de año, como muestra de cierre de la escuela, un musical completo sin música grabada. Quiero llevar a los músicos para que realicen música en vivo, pues en La Plata un musical de estas características nunca se hizo. Esa es la promesa para este año: realizar un musical con los alumnos, con la misma carga de producción histórica.

Contacto e inscripción:
ilbaritonoeventos@yahoo.com.ar.
Celular: (0221) 15-508-3051 o
422-9702.
www.ilbaritonoeventos.com.ar.

Fuente: Hoy

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