martes, 26 de enero de 2010

Un orgullo de la ciudad de La Plata

Integración y conciencia

LA PLATA.- La Biblioteca Braille y Parlante de la ciudad de La Plata lleva adelante diferentes actividades que tienden a la toma de conciencia, el engrandecimiento del patrimonio de libros en Braille y el registro sonoro de obras de gran importancia. Su director le contó a Hoy sobre las actividades de la institución y brindó su testimonio sobre la ceguera.

Los bibliotecarios almacenan, seleccionan y ordenan títulos y autores de libros de acuerdo al requerimiento del lector. Pero su trabajo no termina ahí, en el caso de la biblioteca “Braille y Parlante” de la ciudad, desempeñan una tarea solidaria que implica tomar conciencia y ayudar a personas no videntes.

Fundada el 14 de mayo de 1947, a partir de la progresista ley 5.013, que indicó que tanto el personal jerárquico como el administrativo debía ser ciego, se creó la biblioteca Braille y Parlante, ubicada en calle 47 nº 512 de La Plata. La biblioteca se encarga, entre otras actividades e iniciativas, de prestar libros a gente de todo el país.

En sus comienzos, la biblioteca formó parte de una sección dentro de la órbita de lo que era por aquel entonces la dirección de Cultura, pasando a ser en 1964 un departamento dependiente de la dirección de Bibliotecas de la provincia de Buenos Aires.

En sus instalaciones alberga obras literarias y de estudio que incluyen: arte, ciencias, historia, filosofía, psicología, educación, novelas, artículos sobre temas médicos y de interés general.

Presenta 4.500 libros escritos en Braille, 1.700 libros parlantes, mapas en relieve y elementos de aritmética y geometría. Además presenta un sector de multidiscapacidad con más de 1.000 títulos del cual hacen uso un promedio de 120 lectores por mes, atendidos por tres bibliotecarios de lunes a viernes en horario de 8 a 20.

Según indica su organigrama, existen cinco áreas las cuales se abocan a la administración, la biblioteca, la transcripción, encuadernación y la extensión bibliotecaria.

Dentro de las áreas de la biblioteca existen tres que se encargan específicamente de los procesos técnicos del libro que seleccionan los títulos en función de lo que se pide y aún no forma parte de la biblioteca Braille, de las cuales sólo existen seis en todo el país.

Abierta a la comunidad

Consultado por Hoy, Marcelo Calvo, director de la biblioteca desde 1977, dijo que “han aumentado los índices de ceguera en nuestro país a partir de la diabetes, el glaucoma y los chicos prematuros que necesitan oxígeno. Hace poco tiempo se descubrió que la retina casi se crea al momento de nacer y al darles oxígeno a los recién nacidos hace que se pueda destruir el nervio óptico. Recibimos muchísimos caso de gente que ha pasado por esto”.

Otro área de la biblioteca dedicada a los procesos técnicos es la que se encarga de la transcripción. Esta se puede realizar a partir del trabajo en conjunto de una que lea en voz alta y otra que se encargue de pasar el texto al sistema Braille, o a través de un sistema informático que permite captar el registro sonoro y transcribir el número de espacios y líneas para pasarlos al sistema Braille y luego ser editados en un moderna impresora que escribe 400 caracteres por hoja y a doble faz.

A su vez la biblioteca a adquirido en 2009 un dispositivo especial de grabación que ha permitido trabajar en la biblioteca y ya no necesitar más de grabaciones caseras o el préstamo de estudios de radio.

La tercera área de extensión y una de los principales sectores donde la biblioteca se muestra a la comunidad es la encargada de vincular a personas no videntes para realizar paseos, excursiones a museos y teatros buscando un punto de encuentro y acompañamiento”.

La ceguera

Además del encuentro y acompañamiento a ciegos, desde la biblioteca se realizan charlas en escuelas de La Plata y el interior del país donde se remarca la importancia de los cinco sentidos, la historia del método Braille de escritura y demás iniciativas para saber ayudar a los ciegos y perder el miedo para lograr un trato fluido y una mejor integración con ellos.

“Hay tres etapas por las que pasa un ciego: primero es incertidumbre, después es temor y miedo por lo que va a pasar y por último está decidirse a ir a una escuela o institución que se encargue de este tema”, dijo Calvo.

El director de la biblioteca Braille y Parlante agregó: “Hay mucho descuido en la ciudad, hay veredas rotas y gente que por falta de conciencia deja los autos en la vereda”.

Talleres de teatro

La biblioteca Baille y Parlante organiza talleres de teatro en el Colegio de Martilleros, donde muchos ciegos aprenden a movilizarse y lograr un mejor dominio de su cuerpo.

Fuente: Hoy

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