Bazaar

Desde su formación ya se encuentran cosas atípicas: uno de sus integrantes no toca ningún instrumento, sino que proyecta imágenes, un Peligroso Gorrión comanda máquinas de los ‘80, y un ¿cantante? recita palabras inexistentes, pero que igual logran transmitir sensaciones puntuales. Electrónicos, minimalistas, dadaístas o experimentales, parecen un ejemplo salido de un libro de Barthes. Hablamos con Juampe, cantante, guitarrista y programador de esta excéntrica banda platense...

-¿Cómo nace Bazaar?

-Bazaar nace alrededor de 2005, con la idea de presentar animaciones y música. Trabajando con este formato, nos pareció muy interesante llevarlo en vivo, haciendo interactuar música e imagen sobre un mismo escenario. Por entonces yo tocaba en Grupo Soporte (banda anterior que compartía con el actual cantante de Norma, Chivas Argüello),y junto al Pelado -primer guitarrista- empezamos a juntar diferentes elementos para desarrollar por nuestro lado. La idea era hacer algo totalmente abierto. Fran -Carranza, artista plástico reconocido en la escena local- se encargó de las proyecciones, y yo armé bases con el secuenciador de la compu, metiéndole teclados y un poco de guitarra y voces. Con el tiempo se sumó el Cuervo (Karakachoff, de los Peligrosos Gorriones) con su refuerzo de máquinas. Las primeras presentaciones las hicimos totalmente fuera del ámbito rockero, en el subsuelo del Observatorio, en la Facultad de Bellas Artes, en algunos museos donde invitaban a exponer a Fran. Más que nada en ámbitos culturales, no tanto en bares o lugares típicos rockeros.

-¿Cómo llegan a su sonido actual?

-Con el Cuervo se sumaron los samplers, una groove box, muchas máquinas que en la compu aparecen como pequeños programas, pero acá son de verdad, como se usaban en los ‘80. Y teclados, no olvidemos que Karakachoff es un gran pianista. Así entramos en una experimentación de máquinas secuenciadoras de ritmos que se complementaron con las guitarras y teclados. Cuando se fue el Pelado entró Buki (también cantante de la banda indie Camión), que además de tocar la guitarra puso voces en varios temas.
Planteamos cómo debe ser una banda de una manera distinta. No es que esté mal tener una formación clásica de guitarra, bajo y batería. Pero yo no puedo dar órdenes, tener a mis compañeros diciéndoles que hacer. Me dan ganas que ellos se expresen deformándose, se vuelvan locos y bajen a mi forma de ver las cosas. Es bueno destacar lo que te sorprende, lo que te gusta, de esta forma. Y que no sea puras imágenes y palabras. Ahí aparecen las palabras inventadas, que igual todos entienden, inmersas en un lenguaje representado, de forma medio teatresca. Creo que encubiertamente uno puede hacer ver cosas que la gente ya podía haber visto y no vio.

-¿Cómo le explicarías a alguien que nunca escuchó la banda lo que hacen?

-Diría que hacemos canciones, para empezar por algún lado. En cuanto a categorías, nuestra banda no entraría en el rock. Bazaar es más minimal, electrónico. Tiene mucho de experimental y de mezclar bases con máquinas. Buscamos proyectar sensaciones, más que ser regidos por un estilo. Es una búsqueda de desacomodo. Creo que Buki hace más permisibles los temas, más transitables. Podríamos citar influencias de Devo, Residents, tiempos medio raros que en el loop van tomando fondo. Según un amigo, somos “electro yonkis”, otros dicen electro trash, electro dark. También podría encontrarse algunas reminiscencias thecureanas, pobrecitas, machacadas debajo de nuestra cafetera de bases. Destacaría que no formamos parte de ninguna movida platense en particular. Eso por un lado está bueno porque es original, pero por otro es difícil porque no tenés gente con la que armar las cosas.

-¿Cómo se compone la discografía de Bazaar?

-Como tenemos un estudio y le grabamos a otra gente, nos tornamos un poco desprolijos en cuanto a eso. No tenemos ese fanatismo de tener seis canciones y hacer un disco, porque como nos la pasamos grabando, le perdemos un poco de respeto a juntar todo en una bolsita. Vamos tirando temas, regrabándolos a veces. Hemos sacado cuatro temas en un disco sin nombre, con algunos videos. Este año metimos uno nuevo en el mismo cd. Y la tapa va cambiando de color. Mucho está colgado en nuestra página. Está bueno registrar, lo respeto, lo quiero hacer en un punto. No sé si estamos perdiendo tiempo, pero no tenemos el apuro de “en marzo tenemos que llevar tantas cosas al estudio” o “para tal fecha tiene que salir el disco”.

Sitio : www.myspace.com/bazaarlandia

Federico Valenti

Fuente: Hoy