El reconocido crítico francés Raymond Bellour examina en Entre imágenes , con pasión y detalle, los cambios radicales que se sucedieron en el mundo audiovisual de los años noventa
Por Diana Fernández Irusta
De la Redacción de LA NACION
La posibilidad de un cine que ya no se llame cine, ni televisión, ni video, ni siquiera alguna alternativa próxima al mutable net-art. Una nueva economía de la imagen surgida de los intersticios, de las zonas de frontera y mixtura entre todas las opciones anteriores. Un dispositivo aún por crear que probablemente requiera también de un nuevo tipo de espectador, anclado en una inédita circulación y recepción de los discursos audiovisuales. ¿Será posible asistir a tal advenimiento? ¿O quizás algo de esto ya está pasando, pero de modo tan embrionario que aún no hay posibilidad de verlo?
Son estos interrogantes los que, de un modo u otro, atraviesan los artículos reunidos en Entre imágenes. Foto. Cine. Video, libro en el que el reconocido crítico francés Raymond Bellour aborda -e inaugura como concepto-, el "entre-imágenes", instancia casi inapresable, "espacio físico y mental" que reside en cada una de las zonas de pasaje que la dispersión multimediática actual habilita: pasajes entre lo analógico y lo digital, entre lo fílmico y lo televisivo, entre diversos "espesores" de la materia visual, entre dos velocidades, dos fotogramas. Una fisura que, cuando realmente actúa, produce un efecto concreto e inconfundible: el de aportar un plus de significación a la imagen.
No es una escritura complaciente la del autor: exige de sus lectores tanto como del universo audiovisual que analiza. "Un espectador apurado", escribe, al definir al habitual espectador de cine. "Espectador pensativo", reclama y perfila a lo largo de sus textos.
Los artículos que componen Entre imágenes fueron escritos durante toda la década de 1990. Años de aceleración del proceso de fusión entre imágenes de diverso tipo (analógica, digital, electrónica, pictórica, fílmica, fotográfica) y de progresivo interés de Bellour por el fenómeno, tanto en lo que atañe a la producción cinematográfica como a la videocreación y la inserción de lo fílmico en el museo por medio de las videoinstalaciones. "Enemigos del cine", llama, en primera instancia, a la televisión, la computadora y la institución museográfica. Enemigos de una forma específica de lo cinematográfico, pero posibles vías de advenimiento de una nueva forma audiovisual. "La realidad del ?entre-imágenes? -escribe- es concebible gracias a un doble movimiento: el que lleva al cine y la reflexión sobre él a la pintura; el que acerca la imagen del cine, el video y la foto a la literatura y el lenguaje."
Entre imágenes
Por Raymond Bellour
Colihue
TRAD.: Adriana Vettier
360 Páginas
$ 51,50
Fuente: La Nación
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