viernes, 31 de julio de 2009

Por una TV libre y gratuita

Tristán Bauer cree que el sistema satelital permitirá tener un paquete de señales de calidad. Imagen: Bernardino Avila

TELEVISION › UN SISTEMA SATELITAL PUBLICO A NIVEL NACIONAL

Con su instalación, el Gobierno pretende dar la posibilidad a las regiones menos desarrolladas de contar con un servicio televisivo. “Es hora de que todos los argentinos tengan acceso a un sistema de TV universal y de calidad”, destacó Tristán Bauer.

Por Emanuel Respighi

“Televisión abierta”, para todos y cada uno de los habitantes del país, está a punto de dejar de ser un slogan para convertirse en una realidad. A través del decreto 943/2009, el Gobierno autorizó la instalación, funcionamiento y operación de un sistema de TV satelital público a nivel nacional, mediante el cual el Estado dará la posibilidad a las personas y regiones menos desarrolladas del territorio de acceder a algún tipo de servicio televisivo. Además de garantizar el acceso, el decreto señala que el sistema estará conformado por “un paquete reducido de señales educativas, culturales e informativas”, sin dar mayores precisiones sobre la cantidad ni las características de esos canales. La implementación del sistema correrá por cuenta del Sistema Nacional de Medios Públicos (SNMP), a cargo de Tristán Bauer. “Es hora de que todos los argentinos tengan acceso a un sistema de TV público libre, gratuito, universal y de calidad”, destacó el cineasta a Página/12.

La resolución firmada por la presidenta Cristina Fernández busca zanjar la deuda histórica que el Estado tiene con una buena parte del territorio nacional, donde por aire no llega ningún tipo de canal de televisión. En efecto, hasta el momento son apenas 22 millones de argentinos los que tienen la posibilidad de sintonizar gratuitamente y por aire a la señal de Canal 7, a través de sus 295 repetidoras. O sea que alrededor de 13 millones de habitantes sólo pueden ver el canal público mediante la suscripción a algún tipo de servicio de televisión paga. De alguna manera, la puesta en marcha de un sistema de TV satelital integral como el que se propone, que es compatible con la demorada decisión acerca de la norma digital que adoptará el país, servirá para compensar las desigualdades sociales, de género y regionales que existen hoy entre los habitantes de las grandes urbes y aquellos que viven cerca de la frontera o en lugares geográficamente complejos.

“Cuando uno ve el mapa del territorio nacional que tiene cobertura televisiva por aire, libre y gratuita, no puede dejar de asustarse: así como hemos avanzado en el fortalecimiento de las instituciones, en el acceso a la información y al intercambio de ideas que permiten los medios de comunicación no hicimos demasiado en estas casi tres décadas de vida democrática”, reconoce Bauer, en su rol de presidente del directorio del SNMP. “El sistema satelital nos permitirá tener un paquete de señales de calidad, al que todos los habitantes podrán acceder mediante un decodificador y una antena parabólica”, agrega. El paquete de señales del sistema satelital de TV pública será distribuido por la empresa estatal de soluciones satelitales Arsat, desde el telepuerto que posee en la localidad bonaerense de Benavídez.

Si bien el decreto no es preciso ni sobre los contenidos ni las señales que se distribuirán a través del satélite AMC-6, Página/12 pudo saber que en una primera etapa los canales que formarán parte del sistema de televisión satelital público serán Canal 7, canal Encuentro y la señal infantil que actualmente se encuentra en avanzada producción y que mantendrá los mismos lineamientos que el bloque Pakapaka. A su vez, la penetración de Radio Nacional también se vería favorecida por la distribución satelital. En tanto, en una segunda etapa, Bauer piensa sumar a ese paquete una señal cultural dedicada al cine (en una asociación con el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales) y una cadena de noticias nacional. “De todas formas, en términos técnicos cualquier señal pública de otros países podrá formar parte del sistema. Y tanto TVE como Telesur serían opciones interesantes”, acota el presidente del SNMP, como un manera de ilustrar la lógica pública que signa al proyecto audiovisual estatal más ambicioso de las últimas décadas.

En cuanto a los tiempos de implementación del sistema, desde el Gobierno se ponen como meta el 2010, año en el que se conmemora el Bicentenario de la Revolución de Mayo. “No hablamos de semanas ni tampoco de años, más bien de meses”, aclara un entusiasmado Bauer. “Si bien hubo un trabajo preliminar con la gente del Comité Federal de Radiodifusión, la Comisión Nacional de Comunicaciones y Arsat, ahora debemos sentarnos a definir la puesta en marcha del sistema: ojalá a fin de año seamos capaces de distribuir televisión pública, libre, gratuita y de calidad para todos los argentinos”, especula el director de Iluminados por el fuego, entre otros films.

La decisión de la Presidenta de conformar este paquete de señales públicas satelitales hará que Encuentro, el canal perteneciente al Ministerio de Educación de la Nación que tantos elogios cosechó por la calidad de sus contenidos, deje de ser un canal de cable y pase a ser una señal de televisión libre y gratuita. De esta manera, el canal educativo-cultural ya no dependerá de los envíos de DVD’s a las 12 mil escuelas rurales del país para complementar los planes de estudios.

El éxito del sistema satelital de TV pública no sólo dependerá de la calidad de los contenidos que se emitan, sino también de que todos los habitantes del país puedan acceder gratuitamente a la televisión abierta. Si el Estado no implementa una política de financiamiento de los televisores, decodificadores y las antenas parabólicas para captar las señales en aquellas regiones más olvidadas, de nada servirá que el satélite tenga cobertura total de territorio nacional. “Así como con Encuentro hicimos una efectiva distribución de DVD’s a las escuelas rurales, creo que también el Estado puede ser capaz de equipar de tecnología necesaria a aquellos que no cuentan con los recursos para comprarlos. No descartamos que en los planes de vivienda que a futuro se pongan en marcha en las zonas que hoy no tienen cobertura las casas ya vengan equipadas con la antena parabólica y el decodificador necesarios para ver la televisión pública”, subraya Bauer.

Fuente: Página 12

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