jueves, 28 de mayo de 2009

Proyecto Azul


Nacimos en el año 1978 en la Argentina de plenitud en la Alternativa Teatral y de Vanguardia. Fuimos como profesionales de transgresión los actores que iniciamos la corriente barbiana llamada allí y entonces "Del Tercer Teatro". Muchos de nuestros amigos y compañeros de trabajo argentinos, residen hoy en el extranjero, fieles a su ideología, y escribiendo su historia a su modo, tan personal como privada es la historia del teatro mundial.

Somos la generación del Setenta, que como primer mensajero, se inspiró en las investigaciones de Strasberg y el modo de inspiración de la ética estadounidense de la formación del actor.

Mi formación, como mujer de la escena, es mucho más anterior. Comenzó, ciertamente, a mis seis años de edad, cuando comprendí el cine, la música, la danza, y la dramática, gracias a la poética de mi padre, Rolando Serra, y al romanticismo de mi madre, Yolanda Lagos, dos seres humanos maravillosos que aún conviven en mi cotidianeidad, para continuar recordando aquellos entrañables éxitos americanos, mundialmente famosos y muy dolorosos, porque se expresaron entre ambas guerras mundiales.

Convertí mi vida en una muy acelerada forma de aprendizaje, gracias a ellos y por entrega, muy aferrada a esas intuiciones mías que mis padres dolorosamente, sabían comprender.
Es allí donde acepté tempranamente como proyecto para mi vida, ser una mujer que pudiese transgredir de todas las formas probables, una construcción social Argentina atávica, demagógica, misógina, y encerrada culturalmente en conceptos lamentables de hostigamiento hacia lo que ocurriese científica y artísticamente en los países del desarrollo.

En SAL MINEO leí a mis siete años de edad, en un pequeño pueblo de crianza, la exactitud de la transformación del alma del actor. Y era ya, la caracterología de MARLON BRANDO y FRANK SINATRA una manera de ser actriz en la casa, y doméstica en la pantalla, bailarina de Jazz en el Parque, y dueña de la belleza coreográfica con los extraños dramas de baile de FRED ASTAIRE.

Mis mujeres favoritas, además de mi madre, fueron mis dos abuelas entonces: ellas se fortalecieron en la Argentina pobre, amenazada por las corrientes inmigratorias, y fueron enormemente inteligentes para transmitir cultura artística desde una vida de clase media trabajadora. De ellas, trágicamente, recibí la memoria del cine español y nacional, toda la antología de la música americana, y argentina, considerando el tango como literatura y como danza.

En 1978, junto a Eduardo Hall, creamos INYAJ TEATRO. Un sonido de trabajo incansable que ciertamente, sigue vivo. Ese fue el momento de ensamble, en nuestra ciudad, LA PLATA, con los maestros teatrales que nos dieron el ambiente intelectual propicio para profundizar en el trabajo: JERZY GROTOWSKI y EUGENIO BARBA. Ambos, han escrito la espaciosa modernidad del teatro actual, renunciando siempre a la próxima gloria, y esforzándose cada vez mejor, por la última lograda alternativa.

Para ustedes, soy Graciela Serra. Y en la forzada caminata de investigación, Eugenio Hall, mi hijo, siempre sostuvo con su sensibilidad y compleja comprensión del mundo de sus padres adultos, este maravilloso estado profesional de actriz. Supo comprender el actor, el director, los viajes,los idiomas, la amistad, el exilio elegido, y ha llegado a su delicada juventud, absolutamente formado con criterio de creador, y sensibilidad transgresora de profesional de los Medios de Comunicación. Su vida es a INYAJ TEATRO y PROYECTO AZUL, la única luz que me sostuvo en los momentos más difíciles. Y siempre serán en mi camino, en esta etapa final, que se anuncia cada día más breve, sus capacidades humanas, sus reflexiones intelectuales, su talento creativo de excelencia, los estímulos vitales para abrir el próximo camino, y emprender un nuevo estilo.

PROYECTO AZUL, es la síntesis de treinta años de profesión. Se produce para el espacio de Internet, exclusivamente en idioma Castellano.

Graciela Serra
Directora General del Proyecto

Fuente: proyectoazul

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