miércoles, 15 de noviembre de 2006

El aprovechamiento del espacio


DIRECTORES. Lola Arias hace "El amor es un francotirador" y Luciano Cáceres, "Agua 1/407". Luciano Suardi, ausente con aviso.
TEATRO : "INVERSION DE LA CARGA DE PRUEBA"
El ciclo del C.C. Rojas hace trabajar a tres directores distintos sobre un mismo espacio.

Juan José Santillán ESPECIAL PARA CLARIN

Inversión de la carga de prueba" es un término extraído del derecho penal que se vierte como estrategia de una representación teatral. En esta segunda entrega del proyecto curado por Mariana Obersztern, el espacio escenográfico es el punto de partida desde el cual se desarrollan los trabajos dirigidos por Luciano Cáceres, Lola Arias y Luciano Suardi. Cada pieza reelabora el sentido de una instalación —que sirve como soporte escénico de las tres obras— realizada por el artista visual Leandro Tartaglia. En este proyecto, los directores no pueden agregar ni quitar ninguno de los objetos distribuidos en el lugar; deben desarrollar una instancia de experimentación surgida desde el espacio y sus dispositivos.

La primera entrega del Proyecto "Inversión de la carga de prueba", organizado por el C.C. Rojas, se llevó a cabo en setiembre del año pasado. El ciclo, además, formó parte de la grilla del Festival Internacional de Teatro. Participaron los directores Matías Feldman, Guillermo Arengo y Ariel Farace, quienes trabajaron a partir de una escenografía realizada por el artista plástico Miguel Mitlag. Este año el ciclo comenzó con una obra de Luciano Cáceres que realizó en colaboración con el Grupo TintoBa. Se trató de Agua 1/407 (ver recuadro). El director de 4.48 Psicosis y Criaturas de aire, desarrolló la obra a partir de la palabra agua, escrita en una de las cuatro láminas que ubicó Tartaglia en el espacio. "Tuve varios problemas —cuenta Cáceres—, porque me costó muchísimo desarrollar algo a partir del espacio sin un texto previo. Entonces trabajé con las habilidades y los recuerdos que cada actor tenía en referencia a la palabra agua. Es la primera y no sé si la última vez que hago una experiencia de este tipo. "

El ciclo continúa mañana con El amor es un francotirador, co-dirigida por Lola Arias y Alejo Moguillansky. En esta pieza, Arias retoma la actuación y se suma al derrotero sentimental de un grupo de personajes, cuya construcción se entremezcla con componentes biográficos de los actores que los interpretan. "Es una especie de ruleta rusa de corazones rotos —explica Arias—, donde seis personajes se reúnen con una nena de siete años que organiza un sistema de azar. Cada actor pone muchos componentes biográficos para construir su personaje." Arias, que acaba de viajar a Nueva York para presentar su obra La escuálida familia dentro del programa Buenos Aires in Translation, inicia con El amor... una trilogía que estrenará el año que viene.

Luciano Suardi filma entre Madrid y San Luis Tres corazones, la próxima película de Sergio Renán basada en el cuento El taximetrista, de Juan José Saer. Por esta razón el director no estuvo en la sesión de fotos. Suardi, a principios de diciembre formará parte del proyecto con Jálei. "La morfología del espacio —explica el director— me llevó a pensar en una trama policial, a un crimen y su reconstrucción ligado a la manipulación de la verdad. En mi primer contacto con el dispositivo, pensé que era sencillo atravesarlo, pero en el proceso me di cuenta que te impone sus propias reglas, y adaptarse a ellas fue un gran ejercicio". Para Jálei —inspirado en el cometa— Suardi convocó a Mariana Chaud, Elvira Onetto, Fernando Rubio y Laura López Moyano.

Fuente: Clarín

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