Los astronomos que nunca llegaronDurante años, la historia del barco que se hundió en el océano fue una de las leyendas en torno a las estatuas que nunca se colocaron en las bóvedas vacías del centenario edificio. A más de cien años de su fundación, un grupo de personas logró revelar lo que pasó y ahora promueven un proyecto para instalar esas esculturas en el aniversario de la institución.
Por Victoria Verza
Con un estilo neoclásico, el edificio del Observatorio Astronómico, ubicado en el Paseo del Bosque, es una de las obras más bellas de nuestra ciudad. Su arquitectura fue ideada por el francés Francisco Beuf, primer director de la institución, en los inicios del siglo pasado. A 126 años de su creación, las instalaciones se conservan en un estado admirable. Sin embargo, para muchos sigue siendo un misterio qué ocurrió con las seis esculturas que debían bordear el edificio central, tal como fue planificado por su creador, y de las que hoy sólo son testimonio unas bóvedas vacías que conservan sus nombres inscriptos.
¿Qué hay de cierto en el relato de que el barco en el que debían traerse las estatuas de Europa se hundió en el camino? ¿Y en el otro que cuenta que las esculturas tuvieron, finalmente, como destino Uruguay? En ambos casos, se trata de historias que durante muchos años alimentaron el misterio en el imaginario de investigadores, alumnos y profesores de la Facultad de Astronomía de la Universidad Nacional de La Plata y de la comunidad en general.
Lo cierto es que tras un minucioso y reciente trabajo de investigación realizado en los archivos del Museo del Observatorio local, se pudo saber que esas historias eran sólo leyendas. El verdadero motivo de la ausencia de las esculturas tuvo que ver con el factor económico ya que, por falta de presupuesto de la institución, nunca llegaron a construirse.
Pero la historia de las estatuas no termina con esta revelación. Una iniciativa de un grupo de personas que trabaja en el Observatorio apunta a completar el sueño inconcluso de Beuf.
La clave fue el archivo
Nicolás Salerno es alumno de la Facultad de Astronomía y se encarga de las visitas guiadas en el Observatorio. Junto a Angeles Muñoz Ojeda, profesora de Historia del Arte y Museóloga, forman parte del Proyecto Beuf, que es la iniciativa que tiene como fin colocar las esculturas en las bóvedas. Con el apoyo de la secretaría de Extensión de Astronomía, llevan adelante esta interesante propuesta.
“El proyecto nace a fines del año pasado. En una de las visitas guiadas estaba entre el público Angeles, que vino con un grupo de alumnos. Y como hago con los visitantes le conté la historia de las esculturas: que nunca fueron instaladas y que fueron pensadas en el diseño original del edificio principal”, relató Nicolás, en una charla con Hoy.
Las bóvedas corresponden a esculturas de científicos europeos. Concretamente, fueron pensadas para Johannes Kepler, Isaac Newton, Galileo Galilei, Simón de La Place, François Arago y Wilhelm Bessel, todas personalidades que fueron relevantes para el avance de la astronomía en el mundo.
El alumno mencionó que los visitantes del Observatorio suelen preguntar, al igual que lo hizo la profesora, por qué las bóvedas están vacías. Hasta el año pasado, la respuesta que daba eran las clásicas leyendas que se fueron difundiendo con los años de boca en boca.
“Una de las leyendas era que las estatuas se habían hundido en el océano en un barco que venía de Europa junto a los vitrales de la Catedral. La otra historia era que el barco había encallado en Uruguay y que las esculturas se bajaron en ese país y nunca más fueron traídas”, comentó.
“Era una respuesta romántica”, acotó el secretario de Extensión de la facultad, Roberto Venero, mientras escuchaba el relato e imaginaba el barco europeo.
“En realidad, la verdadera respuesta fue económica”, anticipó la especialista en Historia del Arte, deshaciendo la imagen que uno podría haberse hecho en la cabeza de las esculturas dentro de la embarcación.
Como lo único que se conocía sobre esas estatuas eran las leyendas, tanto Nicolás como Angeles decidieron investigar qué había pasado. E indagando en el archivo del Museo lograron reconstruir finalmente la historia. De acuerdo a lo que pudieron chequear, Beuf había encargado las obras al escultor francés Henri Allouard, que aceptó construirlas y le envió por correspondencia unas fotografías con bocetos de cómo serían las esculturas (las imágenes están en el archivo).
Pero luego el director del Observatorio murió y el proyecto quedó trunco. “Por intermedio del Observatorio de París, Allouard preguntaba en las cartas qué hacer con las obras. Entonces, las nuevas autoridades del Observatorio local de aquella época respondieron que no contaban con presupuesto suficiente para pagar el costo de las obras y por eso todo quedó en la nada.
Un dato curioso es que el memorándum donde dice que el tema pasaba a archivarse fue encontrado el año pasado por los integrantes del Proyecto Beuf, exactamente cien años después del hecho.
Artistas se buscan
Las fotos enviadas por el escultor francés a principios del siglo XX sirvieron a los integrantes del Proyecto Beuf para iniciar una búsqueda de artistas que puedan reproducir las obras. “Preguntaron en un montón de lugares para ver quién podría hacerlas. Consultaron hasta a escultores de Florencia, en Italia, para saber cuánto costaría traerlas. Pero el valor se asimila el presupuesto de la facultad de todo un año”, expresó Venero entre risas.
“También buscamos en la Argentina y recibimos diferentes propuestas que ya fueron incluidas en el proyecto para que las evalúe la facultad”, mencionó el estudiante.
La profesora, por su parte, detalló que las estatuas deben tener un estilo “neoclásico” como el del edificio. “Van a ser esculturas de cuerpo entero con una altura de 2 metros. Y el escultor debe ser capaz de reproducir los modelos que tenemos y no hacer una interpretación”, aclaró.
Agregó que “la idea es hacer las seis y colocarlas al mismo tiempo. Buscamos que tengan el mejor material, la mejor calidad, con los mejores hacedores posibles y con un presupuesto coherente para el Observatorio”.
Respecto al valor de la totalidad de la obra, los miembros del proyecto estimaron un presupuesto que no supere los 30 mil pesos.
El objetivo es inaugurarla en noviembre cuando se cumpla el 127 aniversario de la institución. “El Observatorio nunca tuvo un acto inaugural. Quizás esto nos dé una buena excusa para hacer un corte de cintas”, sugirió Venero.
Cabe mencionar que desde la semana pasada ya están expuestos en vitrinas ubicadas en los pasillos de la facultad, algunos modelos en menor tamaño de las estatuas que luego se exhibirán en las bóvedas. Se trata de trabajos que fueron presentados recientemente por artistas de nuestra ciudad. “Cuando el Observatorio reabra en marzo al público, la gente podrá ver expuestos los esquicios en el pasillo”, concluyó Venero.
¿Quiénes fueron los astrónomos?
El secretario de Extensión de la Facultad de Astronomía de la UNLP, Roberto Venero, destacó la relevancia histórica de las esculturas que se van a colocar en el centenario edificio de esa institución.
“Más allá del valor estético que tienen las estatuas esto también tiene un aspecto didáctico porque la gente, cuando venga, va a preguntar por las estatuas y uno va a poder contestar quién era Galileo, quién era Newton, y qué legado nos dejaron”, expresó Venero.
Agregó que “la astronomía no surge de la nada, sino de estos prohombres que hicieron a lo que
es hoy esta disciplina y que permitieron que tengamos un Observatorio. Entonces el Proyecto Beuf cobra una dimensión mucho más grande, que es educativa y de difusión, para lo que es nuestra ciencia”.
Respecto al proyecto, Venero añadió que “los que trabajamos en el Observatorio ya nos habíamos acostumbrado a ver las hornacinas vacías. Pensar en que alguna vez se iban a completar parecía una cosa muy lejana a nuestra realidad. Ahora, Nicolás (Salerno) y Angeles (Muñoz Ojeda) encontraron soluciones que están al alcance de la facultad”.
“Es meritorio el esfuerzo que han hecho porque han encontrado propuestas de escultores y presupuestos que son alcanzables. Entonces lo que uno ve, es que un proyecto tan lindo como este a veces lo que hace falta es la dedicación que ellos han tenido para encontrarle el camino indicado”, finalizó.
La aprobación de la facultad
El Proyecto Beuf ya tuvo un tratamiento informativo en diciembre de 2009 en el Consejo Académico de la Facultad de Astronomía de la UNLP y también fue presentado en esa unidad académica en forma pública.
Según explicó el secretario de Extensión, Roberto Venero, ahora falta que el Consejo Académico decida sobre las propuestas presentadas por los escultores. El proyecto se encuentra en las comisiones de ese órgano de cogobierno de la facultad para su evaluación.
Respecto al material que se utilizará para las seis estatuas del Observatorio, los autores del proyecto mencionaron que deberán ser materiales modernos. Podrían utilizarse resinas u hormigón armado, ya que son menos atacados por los agentes naturales. Explicaron además que son mejores para limpiar y restaurar.
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