Esto es la culminación de un proceso de muchos años donde participaron distintos sectores que se vieron afectados por la vigencia de una ley de la dictadura.Esta ley viene a reparar una deuda de muchos años en un mundo que ha vivido una revolución tecnológica y ha sido escenario de la globalización, concentrando la propiedad de los medios en unas pocas manos avanzando sobre las producciones del interior del país.
Las instituciones que surgen de la voluntad popular van a tener la responsabilidad de regular en democracia con pluralismo y con participación de la oposición el futuro mapa de medios en el país.
Todos los actores sociales, los distintos actores políticos que vivan en una sociedad democrática van a tener acceso, no como receptores pasivos sino como emisores de su propio discurso para poder dar pluralidad, participación efectiva y federalismo al sistema democrático argentino.
Creo que esta ley se logró con mucho consenso, no sólo de actores sociales y sectores del oficialismo, sino también sectores de la oposición que tanto en los foros como en los debates en diputados y senadores han hecho aportes importantes para que sea una ley que integre a vastos sectores de la sociedad argentina.
Durante muchos años los medios de comunicación han tratado de ignorar este reclamo social. Lo mismo se hizo con los distintos proyectos que ingresaron al Congreso (más de setenta).
Primero los monopolios mediáticos intentaron mediar la posibilidad del debate, luego trataron de impedirlo cuestionando la legitimidad de las instituciones democráticas y finalmente reaccionaron con el ataque contra algo que debería ser normal en la vida democrática.
Coordinador General del Comfer
Fuente: Diagonales
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