viernes, 11 de septiembre de 2009

“La Bayadera es uno de los grandes hitos del ballet clásico”

Adaptada por el coreógrafo Luis Ortigoza

Se podrá disfrutar este viernes a las 20.30 en el Teatro Argentino de La Plata (calle 51 e/ 9 y 10). Con dirección de Mario Galizzi.

El coreógrafo Luis Ortigoza, es el responsable de adaptar el ballet. Su versión de La Bayadera, del clásico de Marius Petipa y Sergei Khudekov con música de Ludwig Minkus.

“Vi por primera vez La Bayadera cuando era un niño. Recuerdo que su impresionante despliegue de imágenes me introdujo en un mundo mágico y místico, de princesas indias y coloridos personajes que protagonizaban una historia dramática, de amor, poder y traición. Quedé cautivado por esa cultura, sus códigos, colores y texturas”, explicó el coreógrafo Luis Ortigoza, responsable de adaptar el ballet. Su versión del clásico de Marius Petipa y Sergei Khudekov con música de Ludwig Minkus, será la que podrá disfrutarse hoy a las 20.30 en el Teatro Argentino de La Plata (calle 51 e/ 9 y 10). Aunque la reposición estará a cargo de Mario Galizzi, maestro de Luis Ortigoza, con quien Diagonales conversó antes del estreno.

–¿Cómo definiría a La Bayadera?

–La Bayadera es dentro de los grandes clásicos, una de las obras cumbres, comparable por ejemplo con un Lago de los Cisnes. Primero porque tiene la gran estructura de Petipa, que es el coreógrafo original de todos estos números creados para el ballet imperial ruso y que poseen siempre un sello muy marcado.

Y sin lugar a dudas, lo puedo definir como uno de los grandes hitos dentro del clásico, de los que han perdurado y que no deberían morir nunca. De hecho no han quedado tantos y este es uno de los pocos que hay que conservar y mantener.

Durante la entrevista el maestro Galizzi no duda a la hora de enumerar los puntos más elevados de la era petipatina. “El lago de los cisnes, El cascanueces, La bella durmiente que cuentan con la música de Tchaikovsky y El Quijote o La Bayadera con Minkus. Yo creo que son ballets que manteniéndolos en el repertorio permanente, forman la base de una compañía sólida y después de eso podés incursionar en lo que quieras. No creo hoy por hoy se deba reponer todo el repertorio clásico porque hay que hacer otras cosas. Pero esto sí no tiene que morir”.

–Tengo entendido que quien adaptó esta versión de La Bayadera fue Luis Ortigoza, un alumno suyo…

–En la época de Cristina Delmagro, Luis Ortigoza fue contratado para poner la obra que él ya había puesto en Chile, donde es el primer bailarín estrella del Ballet de Santiago. Más que un alumno, lo considero un discípulo mío, porque sigue mis pasos. Se formó conmigo desde chico y fui su maestro. Los lineamientos, la conducta, la estética y la visión de Luis son los míos.

–¿Cómo surgió la posibilidad de que esté hoy acá con La Bayadera?

–Cuando este año se repuso La Bayadera en Chile, Luis fue conminado por la dirección del ballet de Santiago a que la bailara. Como en La Plata la dirigió y no la bailó, me propuso para que me encargara de la dirección. Y para esta reposición del Argentino, como Luis estaba de gira me llamaron a mí, así que estoy en La Plata por segunda vez en el año. Yo siempre digo que he tenido muchos alumnos y han sido muy importantes, pero él es mi discípulo y lo considero mi cuarto hijo. Tengo 3 hijos biológicos y uno artístico que es Luis.

La versión del ballet que saldrá a escena hoy no dista mucho de aquella que pudo disfrutarse el último año. “Puede haber alguna diferencia en intérpretes y algunos pequeños detalles de mi visión, de lo que puede llamarse el coaching del artista, pero no mucho más que eso”, aclara Galizzi.

–¿Cree que la televisión puede contribuir a acercar al ballet a más personas?

–La televisión ya sabemos que es como que se te mete en tu casa. Lo que puede jugar un poco en contra es que los ballets son muy largos, más que una película, y cuando estás en tu casa, sentarte a ver ballet a lo mejor cuesta. Yo he visto que se pueden dar en 2 partes, lo que no quiere decir que lo vayas a ver todo pero por ahí te acapara la atención y tenés ganas de ver la segunda parte.

Y después está eso que se cree que el Ballet es una cosa difícil de interpretar y no es tan así. Porque a veces puede pasar que no entiendas lo que estás viendo, pero como está la parte estética y visual que prima mucho y, es un arte que tiene color, movimiento, música, te pueda atrapar. El movimiento en sí ya es una cosa que atrae. Yo pienso que la televisión ayudaría mucho.

Fuente: Diagonales

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